Ruttiger escribió: ↑08 Nov 2021 14:44
Ayer nos vimos el primero de
Historias para no dormir, reinterpretación del clásico de Chicho Ibáñez Serrador. Según he leído por ahí, los capítulos son remakes de capítulos originales, me imagino que el Perricoh los tendrá frescos después de su reciente afición a la videoteca de RTVE, yo no recuerdo haber visto la serie en su momento así que iba más o menos virgen, esperando encontrarme una suerte de Twilight Zone a la española. Y algo así es, perfectamente podría haber sido un capítulo de los buenos de Black Mirror. Los nombres que hay detrás de las cámaras me suenan competentes así que, impulsado por una nueva esperanza en la ficción patria espolonada por la fabulosa Antidisturbios me metí en Amazon Prime y le di al play. Precisamente el primero,
El Doble está dirigido por el creador de aquella, Antidisturbios, el aliterativo Rodrigo Sorogoyen y comparten, además, protagonista, una Vicky Luengo que sigue estando estupenda, qué gran actriz! El título del capítulo es un gran spoiler y difícilmente sucede nada en la trama que no puedas imaginar al cumplirse los primeros cinco minutos de capítulo, nada que no se haya visto decenas de veces en productos con una premisa similar. Pero el guion, el ritmo de la historia y la estructura narrativa llena de elipsis bien colocadas, de misterios concéntricos, algunos de ellos sin suerte de resolución ni falta que hace y de paralelismos estéticos de vestuario, peinados y conversaciones todo ello en una ambientación onírica que le sienta fenomental y que recuerda a menudo al universo enfermizo de Lynch, la convierten en una cosa muy chula, muy bien hecha y muy entretenida. Las interpretaciones están todas por encima de la media (vuelvo a destacar aquí a Vicky Luengo porque me tiene entusiasmado), tal vez el flemático David Verdaguer esté por debajo de sus colegas pero igual el papel lo requiere y lo que es más importante SE LES ENTIENDE. Algo está cambiando en los técnicos de sonido españoles. Técnicamente está todo muy bien, no recuerdo fijarme en la banda sonora en ningún momento así que me imagino que funciona y, salvo algún recurso innecesario de calzador barato para referenciar al universo postpandémico del que parecen olvidarse hacia el tercer cuarto del capítulo, todo está muy bien.
Le voy a cascar un occhio porque se lo merece, qué carajo, aunque no da miedo alguno y he dormido a piernas sueltas.
Los siguientes capítulos los dirigen Paco Plaza, Paula Ortiz y Rodrigo Cortés y les tengo bastantes ganas.
Pues ayer, en maratón, nos vimos los otros tres y, como Amazon Praim tuvo a bien cambiar el orden original de los capítulos, recomendamos que no se siga como referencia a la hora de consultar esta guía el orden del visionado y se tenga en cuenta, mejor, el título del episodio en sí.
Primero
La Broma dirigido por Rodrigo Cortés que entre podcasts, libros, películas y arreglarse el tupé, mucho tiempo libre no debe de tener el zagal. Matrimonio con amante y asesinato. A mí me pareció una historia previsible y sobremanida, de abujeracos de puño y medio en el guion y una absoluta planicie arquetípica en el diseño de los tres personajes protagonistas. Interpretaciones decentes, el personaje de Eduard Fernández es bastante feo pero creo que es más problema de guion que de interpretación. En la parte técnica todo muy preciso, muy bien ejecutado (también se les entiende!) aunque noto una ligera tendencia del director a supermolarse todo el rato, a intentar continuamente diciéndole al expectador el montón de cosas que sabe hacer y lo bien que las hace y me saca a cada rato de la historia (lo cuál, vista la historia, tampoco es tan tan malo). No es un mal capítulo pero, para mí, el peor de los cuatro, seguramente si lo hubiese visto el primero no habría continuado. Un 6.
Luego
Freddy de Paco Plaza. Un homenaje al rodaje del Historias Para No Dormir original, ubicada en los ochenta sin nostalgias, un moñeco diabólico poseyendo a su ventrílocuo y Chicho Ibáñez Serrador bastante bien caracterizado, no sé yo si interpretado, por Carlos Santos. Si en los agujeros de guion del anterior cabían puños aquí ya van a por el goatse y el trolebús. Pero en este caso la historia es sólo una excusa para poder llevar a cabo otras cosas. Los homenajes, las referencias meta y el cariño nostálgico a una forma de hacer televisión ya jubilada le pasan por encima a una trama que no se toma muy en serio a sí misma y que se sabe excusa para algo mucho más interesante. Para ser Paco Plaza el mayor referente actual del cine de terror patrio, la cosa no da canguelo alguno, cierto es que es muy difícil dar miedo con un moñeco como objeto director del terror y todos los tropos del género están ahí colocados, ordenados y bien ejecutados. Miki Esparbé vocaliza y se lleva bastante bien con su personaje (un trasunto un poco descafeinado del genialísimo Rupert Pupkin de Robert DeNiro en El Rey de la Comedia, como me señaló acompañante) y el resto de actores, sin brillar en exceso, no molestan. El Chicho de Carlos Santos me molesta un poco porque aunque la caracterización es cojonuda, su actuación es de corchopán, supongo yo que en la obsesión de parecerse se le olvidó ser. Lo demás, en su sitio. Un 6,2
Y por último
El Asfalto de Paula Ortiz. De Dani Rovira decir que no me interesa absolutamente nada profesionalmente pero que me cae bien. Pero su faceta de actor me hacía llegar aquí con ciertos prejuicios que se vieron parcialmente confirmados. Su interpretación no es el fuerte del capítulo y no molesta que para el caso, bien está. Lo interesante, esta vez es su trama, muy sencilla, totalmente centrada en una de alegoría barata de mercadillo, crítica a todo lo obvio criticable de la actual sociedad de consumo a no ser que seas el KKs y quieras ver el mundo arder, pero muy divertida al fin y al cabo. La forma en la que el accidente sobrenatural se hunde entre la rutina cotidiana me parecería una alegoría un poco menos de brocha gorda pero parece surgir por sólo por accidente. Y la cosa es eficaz. Te ríes cuando debes y es bastante, no sufres cuando quieren pero es que somos de hormigón recubierto de titanio. Y es bonito, entrañable, hecho con cariño, no es redondo, no es perfecto pero no es tiempo perdido (lo mismo se puede decir de los otros tres capítulos en realidad). A mí me gustó, le doy un casi siete.
Así que, en contra de toda la crítica generalizada mi orden será; El Doble, El Asfalto, Freddy y La Broma.
Y parafraseando a un grande entre los grandes de este lugar hediondo, acabaré hoy con un:
Venga