Nolens escribió: ↑23 May 2022 14:28
M. Corleone escribió: ↑23 May 2022 10:29
[...] y en el momento en que alguien decide hacer algo con su cuerpo a cambio de dinero (prostitución, donación de órganos pagada...) el concepto de "decisión voluntaria" empieza a contaminarse por la necesidad, la exclusión y el vil metal. [...]
M. Corleone escribió: ↑23 May 2022 11:59
[...]
La comparación con trabajar a cambio de dinero de @Nolens es que se me cae de las manos, del mismo modo que te jodería un poco más que tu hermana se prostituya en la Casa de Campo a que trabaje en un hospital de anestesista. Imagino.
¿Me puedes explicar por qué es más amoral alquilar tu útero que fregar escaleras? ¿O asfaltar carreteras? ¿O currar en una mina?
Fregar escaleras, asfaltar carreteras o currar en una mina también es amoral en cierta medida. Para evitar que se pase mucho de la raya porque la amoralidad es inevitable, se crean leyes para proteger al trabajador. Si el trabajador y el empresario están de acuerdo en que el trabajador trabaje veinte horas al día, no puede ser porque hay mecanismos que controlan HASTA CIERTO PUNTO la explotación. Seguramente estas leyes laborales os parecen súper injustas porque si ambas partes están de acuerdo, qué carajo pinta el estado regulando.
Ahora, definir una escala eficaz de moralidad es algo que llevan los filósofos tratando de hacer desde hace tres mil años así que difícil tarea propones. Mi punto de vista (que no te va a convencer y que va a seguir alimentando esta conversación-rueda absurda) es que un cuerpo humano no debería ser un producto mercantil. Como vivimos en una sociedad en la que eso es imposible, hay que tratar en la medida de lo posible que el ser humano no se dañe demasiado mediante esa transacción económica. Si una persona fregando suelos se daña la espalda, hay mecanismos para (más o menos y menos de los que debería) tratar de corregir el daño. Pero el estado jamás aceptaría una transacción mercantil en la que el ser humano-producto sea directamente dañado (física o mentalmente) por motivos no accidentales. Está prohibido que Amancio Ortega le pague unos dineros a un señor a cambio de que le clave unas puñaladas en la pantorrilla por más que ambos dos lo hayan pactado. Un embarazo es un daño físico y mental al cuerpo de un ser humano. Se hace a menudo, sí, pero (según mi punto de vista que jamás va a coincidir con el tuyo) no debería producto de una comercialización (y por eso, enlazando con el otro tema, la que no quiera seguir con su embarazo debería de tener derecho a decidir si no quiere dañar su cuerpo).