Ruttiger escribió: ↑29 Jun 2021 10:13
M. Corleone escribió: ↑28 Jun 2021 22:27
A mí toda la argumentación de Polina me hace surgir una duda: Y si una persona nacida con genitales y cromosomas masculinos siempre se ha sentido mujer, siempre, y quiere cambiar de sexo registral pero no quiere operarse, ¿no podría hacerlo según lo que postulan las radfem o terfs? ¿O no me estoy enterando?
Este fin de semana estuve conversando sobre el tema con una amiga imaginaria que sabe muchísimo más que yo sobre el tema (fácil, porque yo no sé una mierda, pero aunque yo supiera ella sabría más porque sabe muchísimo), ante esa misma duda, que es la única que me asalta a mí. Y la pregunta central es: ¿Qué significa sentirse mujer? ¿Que te guste el rosa? ¿Que te gusten los penes? ¿Que te guste ponerte vestidos? ¿Que te sientas más cómoda rodeada de niñas que de niños? Todos son ideas de género y, a no ser que haya algo mucho más profundo, que no descarto porque no soy un experto y es posible que haya un sentimiento más allá del puramente conductual; el problema está en los ojos de la sociedad (alerta de cuñado!) que en cuanto se encuentran con un niño con todas esas características deciden que son comportamientos de niña. Antes los censuraban. Ahora, en un intento de ser más inclusivos, se decide que a esos niños se les puede considerar niñas, cuando lo lógico sería aceptar que se trata de personas con sus propias preferencias y que la nomenclatura es superflua. Porque pensar que lo que esos niños necesitan es que se les considere como niñas es perpetuar que existen tales cosas como comportamientos de género. ¿Si un niño con polla pudiese jugar con muñecas, llevar vestidos largos y rosas sin que nadie, ni familiares ni compañeros, ni vecinos lo viese de forma extraña, ese niño seguiría sintiéndose niña, o sería un niño normal con sus gustos y sus aficiones? Yo no conozco la respuesta ni si hay algo más allá de lo estrictamente social, pero la intuición me dice que los obsesionados con etiquetar cosas somos los adultos y que si a un niño le dejas ser feliz sin juzgarlo, le va dar igual incluso que le llames ornitorrinco.
Antes de tu post había escrito un tochopost comentando cada punto del comunicado que ponía Polina, y he abordado algunas de estas cuestiones que comentas, y luego he pensado, qué pereza, acabo de volver al curro y no tengo tiempo para debatir esto bien, y con ganas, y con unas cervezas delante... y he borrado todo.
El caso, Rutti, es que no se trata solo de eso que comentas (que como argumento es muy válido), "que se deje a los niños disfrutar de su orientación, aficiones, tendencia, vida... sin etiquetas", que muy guay, que son niños y estamos de acuerdo en todo lo que dices, pero luego esos niños son adultos, y como adultos se ven obligados a verse encasillados en uno de los dos sexos, porque esa es la sociedad que hemos construido, porque el mismo argumento que utilizan las feministas (que entran en NUESTRAS cárceles, en NUESTROS vestuarios, en NUESTRAS competiciones deportivas) pone de manifiesto que lo de poner etiquetas no es solo de los locos que quieren condicionar a los niños, o de los fachas que no aceptan que a su hijo con pene le apetezca jugar con muñecas, sino que también las mujeres majísimas y super abiertas de mente aceptan esas casillas, porque llevan mucho tiempo defendiendo que la casilla hombre no machaque a la casilla mujer, y ahora que están notando avances, no quieren que cualquiera, por su santo antojo, se pueda cambiar de casilla y tal y cual.
Yo entiendo esa defensa fuerte de posiciones que te han costado mucho conseguir y por las que todavía sigues luchando, pero me suena un poco a INFLEXIBILIDAD, y creo que dentro de esa rigidez pasas por alto que tu postura (o disforia sexual acreditada por un psiquiatra, hormonación y/o cirugía, o nada de nada) igual hace daño o discrimina a alguien. Es un colectivo tan pequeño en número, que encima no cuenta ni con el apoyo de feministas ni de los locos machistas, ni de la derechona, que bueno, parece que les da un poco igual a esa corriente feminista digamos joder a cien personas si con eso evitas que "mil locos digan que quieren ser mujeres y entrar a una cárcel de mujeres", o si algún listillo dice que él es ahora ella y quiere correr los 400 metros lisos con sus huevos colganderos entre mujeres.
Yo creo que lo que el cuerpo me pide es facilitar las cosas a adolescentes transexuales (trans, transgénero y transportistas, ya sé que las palabras importan, pero no podemos escondernos tras ellas), que es un colectivo y una edad con una elevada tasa de suicidio. Creo que las feministas están viendo amenazas enormes donde seguramente existan amenazas, pero muy pequeñas e infrecuentes. Creo que la mención a los vestuarios, las cárceles y el deporte demuestra lo anecdótico de la amenaza frente al bien superior (facilitar y no patologizar las transiciones de sexo y género).
Me daba pereza infernal entrar a este debate, porque tengo mil dudas, soy un ignorante, podría meter la pata, habrá mil cosas de las que no me doy cuenta... pero el comunicado de Polina, que he leído con atención e interés, no acaba de convencerme de la postura de las feministas que están en contra de esta ley.
En esta situación, las feministas son la fuerza dominante (los romanos) y las personas que quieren cambiar de sexo son el colectivo minoritario y a defender (los galos). Que alguien pueda aprovecharse de esta ley es una realidad que habrá que combatir afinándola bien, con reglamentos que permitan denegar las peticiones absurdas de alguna manera y mecanismos para corregir lo que no deba pasar. No creo que debamos obligar a alguien a pasar por un proceso muy jodido por la eventual posibilidad de que un pajillero loco pida ser considerado mujer para entrar, peludo y erecto, a mirar tías en bolas en las piscinas municipales.