
Dan porror gratis, vamos pallá!!
Ejemplo perfecto de lo que tiene que ser una expansión honesta con el potencial comprador, y no un ejemplo más de la política sacapastas que impera últimamente en el sector con mayor alegría que nunca.
Mismo mapeado, mismos personajes, diferente historia, nuevos enemigos y sobre todo nueva mecánica de juego.
Si en RDR durante los tiroteos era obligado bajar a toda hostia del caballo a buscar una buena cobertura para coser a balazos poco a poco a tus enemigos, aquí de nada te va a servir situarte en el mejor rincón del saloon porque más pronto que tarde una horda de sombises te va a comer el selebro.
Aquí prima el ahorro de balas, el situarte en lugares altos, el utilizar bien tus armas y la velocidad de tus caballos. Y en el peor de los casos correr como un hijoputa sin mirar atrás.
Yo, que soy un amante entregado de los zombis me lo he pasado como un enano, tanto por la historia paródica, larga (para ser una expansión) y un tanto desquiciada, como por el sistema de juego en si.
Vamos, un RDR con zombis: no puede salir nada malo de ahí.
A destacar el sentido del humor del guión. Humor cafre y sarcástico.
Tambien los enemigos: varios tipos de zombis con diferentes habilidades (los que van a cuatro patas te van a dar más de un susto), los animales infectados te van a costar mucho más de la cuenta, y alguno que otro que no es ni zombi ni animal que tambien tiene lo suyo.
Y un aplauso por la intención firme de los creadores por abrazarse totalmente al género fantástico en esta ocasión y regalarnos cosas tan guays como puñeteros chupacabras, los cuatro caballos del Apocalipsis, Big Foots y lo que se os ocurra.
Un 8.
Dragon Quest: Swords. Para WII.

Uno de mis sueños de pequeño viciata era precisamente jugar con una espada a la videoconsola y que ésta detectase mis movimientos y fliparme yo sólo creyéndome un guerrero letal y no el tirillas pringau que era.
Todavía no lo he acabado, pero es un juego divertido y muy bonito de ver. Como buen Dragon Quest que se precie encontramos los típicos personajes y monstruos made in Toriyama de toda la vida, historia divertida, y un sentido del humor chorra marca de la casa.
Lo que no encontraremos será la proverbial libertad de los DQ de siempre, ni la profundidad que otorga un mundo grande que explorar y descubrir poco a poco.
El principal problema es que es un RPG sobre railes, que no te da la opción de salirte del camino marcado más que para dar marcha atrás si la cosa se complica. Es lineal como el sólo, y si bien la trama puede enganchar, la verdad es que es un poco desilusionante si no sabes a lo que vas.
Hay experiencia, subes de nivel y de habilidades, y puedes comprar objetos que te harán más poderoso. Tambien puedes repetir los niveles que haya desbloqueado las veces que quieras, hasta conseguir el máximo ranking en cada uno de ellos, lo cual te proporciona objetos valiosos con los que poder fabricar las mejores armas y armaduras de todo el juego.
El control del wiimote es bueno. Si bien no perfecto, no te vas a acordar demasiado de los pequeños fallos de lectura de movimientos que hay de vez en cuando. Además con la práctica aprendes a acentuar ciertos movimientos para que la consola te lea mejor lo que haces.
En definitiva: si buscas un RPG, no te gastes ni un duro, porque te vas a decepcionar.
Si quieres un juego de acción con el que usar el mando a modo de espada, y envolverte en un bonito mundo típicamente Dragon Quest sin más expectativas que la de echar un buen rato: por 12€ lo tienes en segunda mano.
Un 7.