poshol na escribió:Eso te pasa por ir a comer a hoteles. Eso es muy de lumpen venido a más que le ha tocado la porra de la cadena de montaje (o de la cooperativa de taxistas) y decide que se va a pegar un homenaje diferente al de la Tasca Manolo donde va los domingos, y por eso piensa que, yendo a un hotel, quedará muy fino. Pues no, a los hoteles no se va a comer. Si no te alojas en él, porque ¿para qué cojones entras a un hotel si no duermes en él? y si te alojas en él, joder, sal un poco a que te dé el aire. Ése es mi comentario como experto (y remunerado) catador de restaurantes.
La mayoría de restaurantes que valen la pena y están de algún modo asociados a un hotel tienen entrada independiente desde la calle -el Drolma del Majestic es una de las excepciones que conozco y es por algo muy concreto-. Esto es, no vas a comer a un hotel, sino a un restaurante que aprovecha el emplazamiento de éste. Pero es que, aunque fuese como tú dices, sigue siendo una estupidez de
argumento. Por esta misma regla de tres me gustaría saber qué piensas de los que van, no sé, al restaurante del Teatro Real.
Noa Ladepilacion escribió:Y una polla como una cinta de lomo.
La Broché, en el Hotel Miguel Angel, sin ir más lejos, es uno de los mejores restaurantes de España y está en un hotel.
O el Santceloni para cuando sales del Bernabéu de ver al Barça humillar al Madrid.