“The wrestler”Dirigida por: el tipo ese que hace películas de colorines.
Protagonizada por: los restos mortales ciclados de ¿Mickey Rourke?
Sinopsis:
Tras fallecer por una sobredosis de botox y colágeno labial, Pocholo Martínez-Bordiu regresa de la tumba convertido en zombie, lo cual -por descontado- no le impide seguir de farra cpntinua en un local de striptease del que sólo sale para ir al Zara.
He de aclarar que me perdí algunos matices de la película porque Tele-5 me hacía interferencias y de vez en cuando, sin venir a cuento, se me colaba el puto Pressing Catch. Pero bueno, tras varias interferencias aparece Pocholo vendiendo chopped en un Mercadona, los ciclos le causan un fallo neuronal masivo (un subidón, vamos) y tras rebanarse un dedo con la máquina de cortar mortadela y pegarle patadas a los expositores de cereales... y la TV volvió a tener una interferencia y me perdí el final de la peli por culpa del puñetero Pressing Catch.
Pero vamos, era algo así como que Pocholo tenía una hija gótica o algo, no lo pillé del todo bien.
Puntuación:
Pese a todo lo dicho, no está del todo mal. Aunque estuve a punto de mandarla al carajo tras la infumable media hora inicial (hola, Samurai), luego mejora y tiene momentos buenos, aunque tiene otros de telefilm de sobremesa. Pero vamos, una buena película aunque es irregular y se me hizo larga además. Al menos yo, no vi el peliculón que dice la gente.
Eso sí, creo que es la que -como película- menos me ha disgustado del inexplicablemente sobrevalorado Aronofsky (alias “Réquiem por un espectador”). Aunque aquí no salen la Connelly ni la Rachel Weisz ni nada comparable, pero bueno, sigue teniendo buen ojo para las actrices dentro de todo.
Y lo de la obsesión del Aronofsky con las pastillitas es digno de estudio... el peazo rulas, ¿sabes o qué?
Lo más interesante son los nada disimulados guiños del guión a la vida del propio Mickey Rourke. Curiosamente, sus dos mejores actuaciones (para mí) son las dos en que ha hecho básicamente de sí mismo: “Rumble Fish” (supongo que aquel papel no estaba basado en él, pero toda la amargura y tendencias autodestructivas del personaje le venían a huevo, y cualquiera que haya visto una entrevista con Rourke habrá comprobado que en esa película se limitaba a imitarse a sí mismo) y “The Wrestler”. Su interpretación tiene un par o tres de momentos sublimes, aunque en algunos otros (las cosas como son) la parálisis de sus músculos faciales le impide resultar más expresivo que un teleñeco.
No es que antes fuese un actor muy gesticulante, pero da pena verle convertido en una especie de Michael Jackson. Joder, este tío era el de "Rumble Fish", es un actor de la hostia cuando quiere, pero siempre parece estar jodido. De hecho, me extraña que haya vivido tantos años.
Oficialmente, Mickey rourke ya no tiene un rostro funcional.
Y recuerden, amigos; la cirugía estética no siempre es una buena idea.