Shiz escribió:_KraD_ escribió:Ni puta idea (h)amiga.
La serie ha sido mimada desde su origen, no es tanto un "la forma más rentable de seguir", como una elección de su creador que prefiere finiquitarla sin secuelas.
De todas las cosas en las que podías fijarte con atención en la escena final te has fijado en las más triviales, en las que son un cimiento tan sólido como gelatina Royal.
Soy una mujer -con los glóbulos rojos amorfos, además-, ¿en qué esperabas que me fijara? Seguro que tú no sabes si Meadow llevaba botas o zapatos en un momento tan crucial. O los centímetros aproximados de tacón. ¿Falda o pantalón? ¿Pelo suelto o recogido? ¿Sabes el color en que está pintado el restaurante? ¿En qué oreja lleva el pendiente A.J.? ¿Sigue Carmela siendo fiel a la manicura francesa o deciden dar un giro estilístico para el último capítulo? ¿Llevaba Tony su inseparable y hortera chaqueta de cuero? En fin, confieso que no he mirado las opiniones sobre el asunto que hay en internet y probablemente tengáis razón: no tengo ni puta idea. La cuestión es que me imagino a los millones de personas que han seguido la serie por televisión durante ¿8 años? con la mirada perdida tras ese fundido en negro -que no sé tú pero yo compré los DVD's y pese a mi memoria selectiva, la tengo relativamente fresca-; como imagino a los más avispados lanzándose a escribir ensayos para dar respuestas a los que aún, a estas alturas, siguen intentando disimular la cara de gilipollas cuando se les pregunta. Porque claro, la serie ha sido mimada desde su origen y la probabilidad de que el tal Chase se esté retorciendo de placer mientras lee a los Mclaud de la vida tras haber rebobinado compulsivamente buscándole sentido a los aritos de cebolla es nula, ¿verdad? Pues yo sigo teniendo serias dudas, fíjate. Y eso que podría describirte de memoria casi cualquier escena de la saga de "El Padrino", así que imagina cómo se lo habrá tomado el vulgo cuando les dices lo de "sí, hombre, sí; como cuando Michael Corleone va a pelearse con la cisterna. Está tanto o más claro que la gelatina Royal". Pues mira, cuando tenga tiempo y me apetezca describiré mi final alternativo y sólo entonces comprobaremos la solidez de mis pimientos. Hamigo.
A ver cuca, lo mismo me da que tengas enchufe entre las piernas o que seas un maromo de pelo en pecho y Ducados en el bolsillo de la camisa, yo lo que trato de decirte es que tienes un problema para filtrar la información útil o que quizás el colador de tu capacidad de razonamiento tiene los orificios extremadamente dados de sí.
Al presenciar una escena hay que saber diferenciar que es importante en la misma y que no lo es, sabiendo de primeras que estamos a merced de los recursos que utilice el guionista/director/creador/responsable y que dichos recursos guardan una lógica en sus formas, desde luego no por norma estrica y universal, pero si que generalmente se intuye dicha lógica si con anterioridad se ha mantenido cierta coherencia en el uso de los mecanismos narrativos. Vamos, sin salidas de madre.
No como los fanáticos de "Perdidos" que a pesar de tener el culo tan dado de sí como un flotador de Grumete aún hay algunos que mantienen que los guionistas de dicha serie lo tienen todo preparado y no que -como muy posible sea- cagan las ideas el día anterior.
Voy a ponerte un ejemplo:
Caminas tranquilamente por un parque prácticamente desierto en dirección a tu vigesimo novena reunión tuppersex o a una maratón de las seis temporadas de "Sexo en Nueva York" con catéters y palomitas.
Pues resulta que, casualidades de la vida, contemplas como única espectadora una curiosa escena en tan idílico paisaje: pongamos que por ejemplo (algo así nada rebuscado) eres testigo de como un burro le práctica con esmero una felación a un hombre que sujeta unas maracas.
Bien, pues viendo tu agudeza fina y puntiaguda, por no hablar de la reciente memoria visual de la que haces gala -temo por la cantidad de casillas bonus de la última página del "Busca a Wally" que hayas podido vencer con éxito a lo largo de tu vida- no me cabe duda que la posterior y emocionada explicación a tus amigas* de aquello de lo que has sido testigo accidental será algo tal que así:
-No os lo vais a creer tias, en el parque he visto a un hombre ¡CON MARACAS! Y ni siquiera iban a juego con los zapatos o la hebilla del cinturón.Y desde luego eso no era lo más importante.
}:-D
*Amigas que llevan botas de cinco centímetros de tacón, pantalón, pelo recogido, pendientes en ambas orejas, tienen la paredes de la casa pintadas de blanco roto, manicura francesa y que muestran un sorprendente interés por las historias sobre nuevas tendencias musicales en los parques que frecuentan mariachis zoofílicos.