Álvaro escribió:A ti, Jorgito, te metía en el saco de los que me tienen un odio visceral.
No pretendas regalarte esa grandeza. No eres ningún monstruo extraordinario, a otros les caerás bien, a mí simplemente, me pareces un quiero y no puedo; hasta ahí todo correcto, porque eso no es malo, tu actitud carroñera es lo que me da asco. A otros les gustarás y será normal; a mí me hiedes. Y Punto.
Es decir, a ti y a uno o dos más, os estaba ignorando. Tú, a diferencia de otros, sabes qué cositas han pasado por ahí detrás. No es mi intención debatir con alguien que sabe qué cositas han pasado por ahí detrás y que además hace un amago de amenaza física... dicho de otra forma: ¡claro que te tengo miedo!
Soy consciente que agachas la cabeza ante mí y me rehuyes. Nadie mejor que tú sabrá el porqué, a mí no tienes que explicarme nada a estas alturas. No me interesa.
Por otra parte, no te engañes, yo soy una persona de lo más tranquila y pacífica. Hasta que dejo de serlo. No es ningún amago de amenaza, es simplemente dejarte claro que toda acción conlleva una reacción, y cuado tocas las teclas adecuadas saltan resortes que nunca pensarías que existiesen.
No creo que se de el caso porque no me interesas tanto, pero llegado el momento que parece que en el fondo ansías, no te preocupes que serás avisado. En esa situación hipodérmica, me acercaría lentamente y me presentaría. Luego dejaré mi chaqueta en los brazos de algún transeunte amable, y acto seguido te calzaré una buena hostia. Por delante, sin trucos ni gregarismos, nada que ver con tu modus operandi.
Desde luego que la violencia no soluciona los problemas, pero relaja bastante. Por otra parte tú no eres ningún problema para mí (hasta que yo decida lo contrario, claro).
Y sin embargo señalo que el fragmento mío que citas no iba por ti, ni por nada que me haya pasado a mí con gente de por aquí, sino más bien por cosas que me consta que le han pasado a otras personas con gente de por aquí (a otras personas con otros foreros con las que no se forollevaban bien), o por cosas que me han pasado a mí con gente de otros sitios (a mí con muchos de los foreros de la Nevera, que a veces leen esto).
Ciertamente daba por hecho que no iba por mí (como tu dices, no puedes mirarme a la cara, aunque así lo quisieras), pero es que me da igual. No necesito legitimación especial para intervenir en pleitos pobres.
Tú estabas contando una situación, y yo intervengo para contar lo que me sale de los cojones.
¿Por qué volviste? ¿Por qué no te vas?
Entiendo que te alegraría. Jódete.
Sigue sin buscarme, le irá mejor a ti y a tu ego.