Stewie escribió:Cuentamé qué vocables de origen (moz-)árabe tienen en andaluz que no tengan en el castellano de Valladolid.
Pues para decirte una que sabremos todos, "malaje". Y por decirte otras que no sabremos todos, bulla, caliche, chisco, etcétera.
Dialectos del castellano son el mexicano o el argentino, con cierta consistencia de conjunto en pronunciación, vocablos propios y tan importante como lo anterior, una literatura propia con características propias.
Insisto en que eso que tú llamas "consistencia de conjunto en pronunciación" es algo que no existe. No sé nada del castellano en México pero intuyo que tú tampoco andas sobrado. Y estoy seguro de que en el norte se habla muy distinto al sur del país.
En cuanto a los vocablos propios, visto está que el andaluz tiene. Pocos, sí, porque la proximidad geográfica con el castellano "de Castilla" ha servido de extintor de diferencias excesivas. Pero los hay.
La literatura es algo que a mí no me parece en absoluto necesario para considerar un dialecto o un idioma como tal. Supongo que es un intento de querer ligar lengua oral con lengua escrita, pero un tanto desafortunada. A mi modo de ver, la lengua "real" es la hablada. La escrita es una consecuencia de la misma.
Aunque si me haces decir porqué el andaluz no ha tenido nunca una escritura que reflejara su fonética, la respuesta es bastante evidente. Desde hace mucho más tiempo que de los chistes de Lepe, el andaluz ha sido visto como un acento, en el mejor de los casos, divertido. En el más corriente de los casos, se le han atribuído al andaluz connotaciones negativas, siendo vistos sus hablantes a menudo como paletos.
Esto se extendió a la lengua escrita pero con mucha más firmeza, impidiendo que se pudiera desarrollar una literatura propia que, de todos modos, no sé si hubiera surgido aunque el andaluz no hubiera tenido estas connotaciones peyorativas. Hay libros escritos en andalú, sí, pero en plan recopilatorio de chistes e insignificancias por el estilo.
Venga.