
Juas. Descojonante.
Sorprendentemente los creadores de Los Sims a la hora de convertirlo a la portatil de Sony han adoptado la idea de hacer un juego diferente a lo que alguien se espera de la saga (ya quemadísima, por otro lado con tanta expansión y polladas varias).
Porque Los Sims 2 NO es el juego de los Sims al que estamos acostumbrados.
Este tiene una historia bastante hilarante y aires de aventura. Curiosísimo.
Ahora ya no se puede comprar una casa desde cero.
Ni formar una familia.

Go shopping.
En realidad controlamos a un personaje al que se le jode el coche y acaba llegando a un pueblillo perdido con sheriff y todo. Y alguien muy amable (que salía en otros juegos de la saga, increíble lo de tratar de seguir una línea que enlace con anteriores entregas, sobre todo cuando las anteriores entregas carecían de argumento/continuidad) pues te ofrece una mansión en el poblado para vivir.

Típico sheriff de pueblo encantado formato estandar.
Lo divertido es que en el pueblo pasan cosas muy turbias, desde una pareja que secuestran al basurero para hacer experimentos científicos con él, hasta ataques de zombis, pasando por abducciones y movidas paranormales varias.

En este barrio pasan cosas raras de cojones.
Eso sí debido a la gran cantidad de juegos que me están llegando no he jugado apenas nada, hablo casi de oidas y de ojearlo por encima. Pero vamos que la idea a priori pinta realmente bien.
Aunque en realidad como su título indica, conserva bastante del espíritu Sim, puesto que podemos comprar muebles para la chabola y tratar de hacer amiguitos entre los vecinos para ir resolviendo los misterios que oscurecen Strangetown que por cierto en un alarde de originalidad es un pueblo construido sobre un cementerio.
Y por supuesto también podemos construir a nuestro personaje a medida.

Esto ganaría más sin cuadraditos. Y con barro. Y con juguetes. Y en el medio de una tribu del Congo sedienta de roce. Pero de repente...
¡Coño un zombie!.
El personaje no se controla via cursor, sino que ahora tenemos pleno control de sus movimientos como en cualquier otro juego en tercera persona. Y hay pequeños minijuegos. Y objetos que podemos adquirir, y un medidor de "sanity" que afectará a nuestras relaciones con terceros si nos volvemos medio locos. Y cosas nuevas que coleccionar: Los secretos. Y objetos útiles y tonterías varias.
Y algunas de las frases soltadas durante el juego son especialmente hilarantes.

Cualquier persona con sombrero y chaleco inspira confianza.
Eso sí los diálogos ahora requieren de nuestra participación en un pequeño minijuego y pese a que de primeras me hizo gracia, a la larga aburre un poco. Por el gran "pero" que tiene el juego: Los tiempos de carga.
Que no es que sean largos, es que son continuos. Para cada acción, conversación efectuada o minijuego hay pausas continuas. Y esto jode y resiente mucho.

Hablar se complica.

Y gracias a los tiempos de carga, leer es un coñazo.

Gran momento para echar un pis.
Es una auténtica pena pues de haber pulido esto, y arreglado algunos otros fallos que he leido que el juego arrastra hubiese sido algo cachondísimo de jugar y muy recomendable.
Pero lo mucho que corta el rollo las cargas lo hacen a ratos tedioso y tira por los suelos el buen hacer en crear algo chulo.
Si le echas cojones (y paciencia) la verdad es que esquivando este detalle es disfrutable.
Pero lo dicho, una pena.
Le cascaría un 7,6 así a ojo.

Mis adorables vecinos.
El juego:
Viene en tres cachitos:
http://www.megaupload.com/?d=93CMMJ7R
http://www.megaupload.com/?d=ZGFKWZIY
http://rapidshare.de/files/36004943/Los ... .part3.rar
}:-D