A mí también me interesaría, si fuese posible, una pequeña explicación. No exclusivamente en relación al catalán, sino desde un punto de vista más general: qué sintomas denotan ese proceso de desaparición, otros ejemplos de lenguas que muestren o hayan mostrado dichos síntomas, cuáles son las fases que componen dicho proceso, referencias y documentación al respecto... cosas así.
A ver si te sirve esto (es un extracto de un artículo de C. Junyent traducido con una aplicación web, así que si hay alguna catalanada lo siento). Aclaro que se refiere a "comunidades" en sentido lingüístico (grupo humano que habla una determinada lengua), no está hablando de invasiones ni nada por el estilo:
“Estamos hablando de la muerte de una lengua como de un proceso. En el transcurso de este proceso se dan unos serie de hechos que pueden ser interpretados como síntomas. Desgraciadamente, esta interpretación se acostumbra a hacer cuando el proceso ya ha entrado en fase irreversible y, de hecho, una característica común a todos los pueblos la lengua de los cuales se ha extinguido es que no han sido conscientes de ello hasta que ya no había nada a hacer. Otro hecho a destacar es que el proceso de extinción de una lengua es el resultado de la combinación de fenómenos de tipos diferentes –histórico-sociales, de comportamiento y lingüísticos– que interactúan y que, finalmente, aceleran el proceso.
a) Fase primaria: en una situación de bilingüismo, y por causas que pueden ser muy diversas, se jerarquizan las lenguas implicadas y se inicia un proceso de sustitución en el que la lengua propia de una comunidad pasa a ser la subordinada. Se produce una división del uso de las lenguas por ámbitos y hace falta conocer las dos lenguas si se quiere tener acceso a ambos. Ello su vez, implica el cese en el desarrollo de la lengua en aquellos campos en que deja de ser empleada, además del aumento de las interferencias (por ejemplo, en el ámbito informático).
A partir de aquí, y este es el punto crucial de la fase primaria, a la jerarquización puede seguir la presión por adquirir la lengua dominante, a la distribución de los ámbitos de uso puede seguir el la estigmatización de la lengua recesiva, y el aumento de las interferencias puede tener como consecuencia la simplificación y reducción de la lengua recesiva.
Si este punto crucial de la primera fase no se cambia –y no hay casos conocidos en qué haya sido así; quizás el vasco será uno, pero no está claro–, se desarrollan actitudes negativas hacia la lengua recesiva y es el momento en que se decide abandonarla. A partir de aquí se entra en la fase de decadencia.
b) La decadencia
La fase de decadencia es el periodo que va desde la interrupción de la transmisión intergeneracionl hasta que se deja de emplear la lengua recesiva en la comunicación habitual. Este periodo es tan corto que se puede llegar a consumar en una generación. La fase de decadencia tiene todos los números para ser la más dura porque, a la rotura entre generaciones, se añade la rotura de la comunidad y la absorción por parte de la comunidad dominante, absorción que generalmente se resuelve con la marginación dentro del grupo supuestamente escogido.
Por otro lado, el resultado de esta interrupción con respecto a la supuesta integración se puede ver en tantos grupos sociales que han abandonado la lengua y, en cambio, continúan siendo un grupo marginal; actualmente más de 2.000 comunidades se encuentran en esta fase y, si no se hace nada por cambiarlo, esta cifra se duplicará en muy pocos años. Dado que en la fase de decadencia el proceso se acelera notablemente, es este el hecho que hace prever que, durante el siglo XXI, desaparecerá el 90% de las lenguas que todavía se hablan ahora.
c) La muerte
Pasada la fase de decadencia, cuando el proceso ya es del todo irrecuperable, sólo hace falta esperar la muerte de los últimos hablantes para hacer oficial la muerte de la lengua, aunque cuando muere el último hablante, la lengua ya hace tiempo que está muerta. Actualmente, hay algunos centenares de lenguas con pocos hablantes –sólo en Australia, unas 40 lenguas tienen un único hablante–, que se encuentran, pues, en esta fase terminal.
Estas son las generalizaciones que se han podido establecer con respecto al proceso de muerte de las lenguas.”
Esto otro es de Ranka Bjeljac-Babic, publicado en El Correo de la Unesco (mayo de 2000) y traducido simiescamente con el mismo método:
La inmensa mayoría de lenguas, están condenadas a desaparecer a corto plazo? Los lingüistas consideran que una lengua sólo puede sobrevivir si dispone de más de 100.000 hablantes. Ahora bien, de las cerca de 6.000 lenguas que hay hoy en día al mundo, la mitad son habladas por menos de 10.000 personas y una cuarta parte por menos de 1.000. A duras penas n’hay una veintena que sean habladas por millones d’habitantes.
La muerte de las lenguas no es un fenómeno nuevo. Desde que se diversificaron, nacieron como mínimo 30.000 (hay quien habla, incluso, de 500.000) y se extinguieron, a menudo sin dejar ningún rastro. A esta gran mortalidad le corresponde una vida mediana relativamente breve. Hay muchos pocos idiomas que, como el vasco, el egipcio, el chino, el griego, el hebreo, el latín, el persa, el sánscrito, el tamil y algunos otros, hayan cumplido 2.000 años.
Lo que es una novedad, en cambio, es la rapidez con que desaparecen en la actualidad. Si nos remontamos en el tiempo, podemos constatar que la disminución de la diversidad lingüística se aceleró considerablemente con motivo de las conquistas coloniales europeas, que eliminaron al menos el 15% de las lenguas habladas en aquella época. Y, si en el decurso de los tres últimos siglos Europa perdió una decena, en Australia sólo quedan 20 de las 250 que había al final del siglo XVIII. En Brasil, 540 (es decir, las tres cuartas partes) murieron desde que se inició la colonización portuguesa, el 1530.
El nacimiento de los Estados-nación, la unidad territorial de los cuales estaba muy atada a su homogeneidad lingüística, también fue un factor decisivo de la consolidación de las lenguas adoptadas como nacionales y de la marginación de las otras. Los gobiernos nacionales, en su marcada obsesión por instaurar una lengua oficial en la educación, los medios de comunicación y la administración, intentaron, deliberadamente eliminar las lenguas minoritarias. Este proceso de homogeneización lingüística se reforzó con la industrialización y el progreso científico, que impusieron nuevos métodos de comunicación, rápidos, sencillos y prácticos. La diversidad d’idiomas fue considerada entonces como un obstáculo para los intercambios y para la difusión del saber. El monolingüismo pasó a ser un ideal. Es así como al final del siglo XIX surgí la idea d’una lengua universal (incluso se pensó a volver al latino), hecho que originó una proliferación de lenguas artificiales. La primera d’ellas fue el volapuk, aun cuando el esperanto fue el que tuvo un éxito más resonante y más duradero.
Más recientemente, la internacionalización de los mercados financieros, la difusión de la información a través de medios de comunicación electrónicos y los otras aspectos de la mundialización han contribuido a acentuar las amenazas que ya pesaban sobre las lenguas “pequeñas”. Una lengua que no está en Internet es una lengua que casi “ha dejado de existir”. Queda al margen del “comercio”.
El ritmo d’extinción de las lenguas ha llegado a tomar proporciones sin precedentes en la historia: diez cada año a escalera mundial. Según los pronósticos más pesimistas, entre el 50% y el 90% de las lenguas habladas hoy en día morirán durante este siglo. Preservarlas es una cuestión urgente.”
No creas, es cierto que la educación se imparte en inglés y que el gaélico queda en segundo plano. Pero hay allí academias donde se dan clases de gaélico, y casi todo Irlandés sabe hablarlo. Lo que pasa es que Irlanda es un país que acoje a un gran número de inmigrantes y es lógico porque tienen unas condiciones inmejorables para los que llegan de fuera, con lo cuál es mas facil que el que llegue se ponga a hablar en inglés que en gaelico.
Pero eso, que si alguien esta allí y quiere aprender irlandés tiene academias en casi todos lados (a menos que vayas por la zona del norte que son todo pueblecitos entrañables con verdes campos, truchas en los ríos y ausencia de vayas en las casas, o sea que no verás por allí arqueros ni magos).
Según los datos de la wikipedia:
According to statistics released by the Government of Ireland in 2004, out of the Republic's 4.1 million citizens there are approximately 1.6 million Irish speakers. Of these, 350,000 use Irish every day, 155,000 weekly, 585,000 less often, 460,000 never, and 30,000 didn't state how often. However, these statistics are often disputed by Irish language activists and their opponents. 100,000 people has been quoted as the number of people in the Gaeltacht who use the language as their first and daily language. Other data state that 165,000 can speak Irish in Northern Ireland. The results of the United States Census, 2000 suggest that some 25,000 people use the language at home in the United States
Volvemos a lo mismo, haber aprendido o conocer una lengua (competeCia lingüística) no significa utilizarla (uso lingüístico). ¿La gente habla en gaélico por la calle, en los bares...?.
A ver Makako, tus cacahuetes. Según la "Enquesta lingüística sobre l'ús oral del català" del Instituto DYM (1998), lengua habitual dividido por edades:
Entre 15-24 años: catalán 46,2%; castellano 52,4%; otros 0,5%
Entre 25 y 34 años: catalán 48,2%; castellano 50,2%; otros 0,3%
Totales de Catalunya: catalán 50,1%; castellano 48,8%; otros 0,7%.
Si el porcentaje total de uso del catalán como lengua habitual es superior al porcentaje parcial de la gente de entre 15 y 34 años, es lógico deducir que la población catalano parlante disminuye en cada generación, como muestra la diferencia entre el sector 15-24 años y el de 25-34 años. O eso o es que la utilización del catalán provoca envejecimiento prematuro.
Para el valenciano, tres cuartos de lo mismo. Puede verlo tú mismo aquí:
http://www.geocities.com/Athens/Oracle/7229/Valencia/Taula.htm