No es la última, pero es la que más me ha gustado en lo que va de año.

Oliver acaba de perder a su padre de cáncer. Éste, un tiempo antes le había confesado que era gay y que siempre había sido consciente de ello, por lo que en su última etapa de vida quería disfrutar de todo ese nuevo mundo que ahora sí podía experimentar una vez viudo.
Deprimido y desorientado como sólo se debe estar cuando alguien tan cercano desaparece, Oliver conoce a Anna, una preciosa y estimulante mujer de la que podría enamorarse. Mientras asistimos a la historia de amor, se van intercalando escenas del pasado reciente y no tan reciente de la vida de los protagonistas. Y a gozar.
Precedida de buenas críticas y de ese halo que la convierte por derecho propio en una de las películas independientes de 2011 (aunque su producción sea de 2010), Beginners está estupendamente interpretada por su trío protagonista (y un par de secundarios entre los que destaca Goran Visnjic diametralmente alejado de su célebre papel de medico mojabragas de Urgencias), competentemente filmada, y estupendamente escrita.
Sin estridencias, agridulce, sin salidas de tono, con ternura, con un cariño supremo hacia todos los personajes y hacia las diferentes situaciones que viven, es una de las cintas más hermosas que se puede ver actualmente en vuestro videoclub habitual.
Me ha dejado un gran sabor de boca y pese a no ser perfecta ni una película de 10 (todo lo que tiene de bien rodada por Mike Mills lo tiene de convencional en la ejecución, con algún pequeño matiz modernillo que yo agradecí), es totalmente recomendable:
Un 8.Ojo a la actuación de Christopher Plummer. No me extraña nada que le hayan dado el Globo de oro y tenga el óscar a tiro. Cojonudo.
El perrete tambien lo borda.
Y Melanie Laurent, que sin ser guapa de manual, es un puñetero encanto.
Pozos de ambición.
La mayoría ya la habreis visto, así que no me voy a extender mucho.
Irregular. Tiene momentos soberbios de
cine del bueno (la primera mirad de película es para enmarcar en el salón de casa o tatuarsela en un gluteo -a mi me cabría-) y tiene otros en los que se roza el ridículo más bochornoso.
Lo achaco a que no han sabido darle un envoltorio coherente al protagonista ni a la atmósfera. Él es un tipo hecho a sí mismo, es un tío que viene del Viejo Mundo a abrir el culo de quien sea, con la única intención de lograr un imperio financiero a costa de absolutamente cualquier cosa que pueda utilizar, manipular o masacrar. Pero tambien se la adivina un lado luminoso aunque éste se quede opacado por situaciones que a servidor no le encajaron ni le parecieron lógicas.
Lo mejor de la película es Daniel Day Lewis, que da un recital.
Lo peor tambien es Daniel Day Lewis, que a veces es un puto histrión.
Ni él ni PT. Anderson (de rodillas todos) logran darle coherencia a todo el conjunto. Además está la música, que por momentos es cojonuda y por momentos es desesperantemente desagradable. Jamás había estado tan polarizada en una cinta de Anderson, pese a que siempre utiliza elementos diferentes en sus bandas sonoras, ruidos, ritmos asincopados, instrumentos resonando estridentemente... aquí hay escenas que directamente te sacan de la película por la música.
Como si a veces hubiese estado dirigiendo el Anderson genio y otras el hermano gemelo y tarado.
Yo con la escena final me reí bastante. Y creo que no era esa la intención.
En fin: pese a todo es una película que da sopas con onda a la mayoría de las que se estrenaron en su año. Una cinta fallida de Anderson no baja del
7.5. Tremendo.
Crazy Stupid Love.
JAJA PONE FOLLEMeh.
Para ser del dúo Ficarra & Recua, me ha parecido pastelera y melosilla. Una pena, porque unos tíos que han parido Bad Santa, Un equipo de Pelotas o Phillip Morris te quiero, tenían en sus manos reinventar la clásica película romántica-coral, y les ha salido descafeinadilla.
Tiene buenos momentos (los que protagoniza Marisa Tomei sobre todo), y otros que apestan a fórmula hollywoodiense diseñada para amasar millones en las salas entre todos los públicos y colores. Tiene un reparto brutal y un guión que a veces parece que va a apostar por algo diferente y al final tampoco es para tanto.
En fin, no está mal para cuando te apetece algo ligero o para darle un respiro a la parienta entre tanta serie HBO o tantas pelis coreanas de las que está harta aunque no os lo diga abiertamente.
Criadillas, consultor sentimental.
Un 6,5. No aburre y por momentos me sacó alguna carcajada pero Recua y Ficarra valen para más, mucho más.