Noventa, arriba o abajo

[Criadillas]

Póngame a sus pies, señora Coja.

¿A los pies de una sirena?

Joder, y encima coja. Lo que yo te diga...

Bueno, si a los pies no, mejor póngame a sus tet...

[Sirena Coja]

Lo que ha hecho clama al cielo.
NO TIENE NOMBRE.

Si es niño, ponle Pamplinas.

[Carmelo]

¿Ahora? ¡Festival de humor!


Mira, ahí has estao bien. Se nota que dominas todos los registros.
Sí que has estao bien, sí.
Has estao bien ahí, mira. Y no has sido pesada.
O pesao, yo qué sé, ¿no?
Bueno, lo que sea.

Pero bien, ¿eh?
Sí, sí. En mi opinión.

[Sirena Coja]

En fin, siento que debo hacer algo, que no debo permitir que esto llegue a mayores cotas de odio y de encarnizada lucha entre nosotros, porque una tiene su corazoncito. Ese corazoncito que se me ha partido al ver que le decías a Barbie que ella sí te cae bien, de donde se deduce claramente que yo no. Así que, a fin de despejar el ambiente, quisiera manifestar que yo, particularmente yo y en lo que a mí respecta, soy una incondicional seguidora tuya, Carmelo, y que te leo siempre.










Bueno, siempre, siempre, tampoco. Digamos que con asiduidad.

Una asiduidad de éstas que te lees un mensaje sí y veinte no.

O sea, lo que es seguro es que una vez me leí uno de tus mensajes. Seguro. Casi entero, ¿eh?
Resumiendo, admirado Carmelo: que me he leído, como mínimo y en el peor de los casos, las dos primeras líneas de un mensaje tuyo, y si no seguí hasta el final fue por causas ajenas a mi voluntad y deseo (unos tan recios como inexplicables vómitos). Con esto creo que queda bien patente mi admiración hacia ti, que no es otra que la que merece tan grandísimo forero, compañero y amigo. Y ahora ya, si continúa el mal rollo entre nosotros, que sepas, hormiga cabrona, que todos sabrán que es cosa exclusivamente tuya, porque yo ya te he dicho todo lo que tenía que decir.

[Carmelo]

Ya, ya… echa balones fuera ahora. Muy bonito.
Lo que hiciste NO TIENE NOMBRE y no se olvidará tan fácilmente.
Al menos yo no lo olvidaré (tan fácilmente).

Lo demás me parece estupendo. Menos lo de hormiga, que si quieres se lo llamas a tu padre. Pídeme perdón o retíralo inmediatamente. Caso contrario (que no pidas perdón o no lo retires inmediatamente), siempre puedes retirarlo con posterioridad.
Aunque si estás de nones, tocará fastidiarse. Qué remedio.

[Juggernaut]

Póngame a sus pies, señora Coja.

¿A los pies de una sirena?

Comunmente se designa sirena al ser mitad mujer y mitad pescao.

Pero aunque la inconografía habitual suele mostrar el ser que todos tenemos en mente, con esas tetas al aire cual turista holandesa en las playas de después de la época de Franco, nadie ha dicho nunca de qué mitad se habla.

O sea que tranquilamente se puede poner a los pies de una sirena... de las que son mitad superior pez y mitad inferior mujer.

y con esas puedes hacer más que besarles los pies.

[Grumete]

Póngame a sus pies, señora Coja.

¿A los pies de una sirena?

Sí, hombre, sí. Es que a Criadillas le van las que tienen la mitad de pez de cintura para arriba.

[Navajo]

Póngame a sus pies, señora Coja.

¿A los pies de una sirena?

Sí, hombre, sí. Es que a Criadillas le van las que tienen la mitad de pez de cintura para arriba.

Claro, con esa boca-embudo... así cualquiera.

Y tetas no tendran, pero tienen unas huevas...

[Carmelo]

[Prez]

Pues ya me diréis cómo se pone uno a los pies de esto: