Noventa, arriba o abajo

[Carmelo]

¡Co……………ñoo!
Pero… pero ¿qué….? Lo que faltaba.
Pero qué co…..ño.

La cosa ya la había empezao yo muy malamente. Claro. Menuda castaña ha resultao.

Tuvo sus momentos. Menos mal. Breves instantes lúcidos en que se habló de suelos deslizantes, escalones, saltos, cabezazos, fincas urbanas, matrimonios rurales, dote…
Yo qué sé.

Lo del pseudohomenaje sentimentaloide oportunista lacrimógeno del final es que no tiene nombre. No señor. NO TIENE NOMBRE. Coño. Ya, una movida muy sentida e inspirada, más propia de esas tertulias tan populares de té con pastas. En mi opinión.
Ojo, que nada en contra tengo de los pseudohomenajes en plan sentimetaloide. Pero eso, por el amor de Dios, en las tertulias de té con pastas.

¿Otra pastita?

Bueno, ¿qué? En fin, ya puestos, me gustaría compartir con vosotros una cancioncilla para mantener el tono:

Se oye una canción que hace suspirar
Y habla al corazón de una sensación
Grande como el mar
Algo entre los dos cambia sin querer
Nace una ilusión, tiemblan de emoción
Bella y bestia son
Hoy igual que ayer, pero nunca igual
Siempre al arriesgar puedes acertar
Tu elección final
"Debes aprender," dice la canción
"Que antes de juzgar tienes que llegar
Hasta el corazón"
Cierto como el sol que nos da calor
No hay mayor verdad, la belleza está
En el interior
Nace una ilusión, tiemblan de emoción
Bella y bestia son

Tralará. Ahhhhh, ¡qué bonico! Y emotivo.

Jolines, en situaciones como esta me viene a la mente un antiquísimo proverbio chino, sabiduría popular destilada durante milenios, ya sabéis. Un poquillo fuerte, sólo para ocasiones especiales. Dice tal que así:

A cagar al campo.

[Sirena Coja]

Venga ya, hormiga necia. Si te habías creido que tú podías dictar lo que se debía escribir o el tono en que se debía escribir en un post tuyo, me alegro de haberte sacado de tu mundo de sueños. Opera tu fimosis.

[Carmelo]

Pero bueno, ¿no tenías que estar en el campo?

Mira a ver.

Anda, mira a ver.

[Sirena Coja]

Por si acaso no me hubiera ido, tú no descuides tu espalda.

[Barbie Superstar]

Uys, con lo bonito que era mi hilo, jolines.

Señor Caramelo, yo alabo el post de Sirena lo mismo que usted critica el mío, que para eso están ambos. A ver si ahora no voy a poder escribir dónde y lo que me dé la gana, oiga.

No se sulfure, no le vayan a encerrar en algún sitio feo, sin mandarinas, y lo que es peor: ¡¡sin internés!!

Barbie.

[Carmelo]

Uys, con lo bonito que era mi hilo, jolines.

Señor Caramelo, yo alabo el post de Sirena lo mismo que usted critica el mío, que para eso están ambos. A ver si ahora no voy a poder escribir dónde y lo que me dé la gana, oiga.

Vaya.
Vamos a ver. Como no me caes mal te lo voy a explicar. Así, despacito, despacito:


No he criticado el tuyo. Ni siquiera lo he mencionado. Escribe lo que quieras y donde te de la gana. Sólo faltaba que tuviera que decir (yo) algo al respecto.

Otra cosa es que se pueda opinar sobre lo que escribas. Porque se puede ¿no?
Bueno, pues en este caso particular yo no lo he hice.

Ya he dicho que había (yo) empezao la cosa muy malamente. Por malamente en este caso particular puedes interpretar que no era bonito a mi entender.
Pero con el fluir de las intervenciones fue mejorando y todos, absolutamente todos digo, tuvimos oportunidad de respirar unos instantes de cercanía y calidez en comunidad pocas veces alcanzados en la historia no sólo de este foro, sino de la humanidad entera en general. Esto es indiscutible. Indiscutiblemente.

Ahora bien, en un momento dado ALGUIEN decidió que ya era suficiente, que había que cambiar de tercio a lo bruto. Cortarnos el rollo. Con los ojos seguramente inundados de lágrimas, se soltó la melena. Aprovechando la circunstancia para colarnos el enternecedor panfleto oportunista de turno en un día señalado.
Ah, que te ha gustao. Vale. Me parece muy bien. De verdad.

No entro más que a la intención [ahora no estoy hablando de ti]. Lo que ha hecho clama al cielo.
NO TIENE NOMBRE.
Y lo sabe (es consciente de ello). ¿Lo siguiente?
Encender una velita,… entonar una canción,… tralará.

Ante semejante falta de escrúpulos se imponía, lógicamente, un nuevo cambio de tercio.
Buscando el amparo de una sabiduría popular milenaria (la china de la China, el país) el cambio habría de producirse sin remedio. A las pruebas me remito.

La secuencia de los acontecimientos, más o menos. Si actué de tal forma lo hice porque era mi obligación. Creo.

No se sulfure, no le vayan a encerrar en algún sitio feo, sin mandarinas, y lo que es peor: ¡¡sin internés!!

Bueno. Ahí te has pasao tres pueblos.

[Juggernaut]

Barbie, qué susceptible, te has pensado que iba contigo a las primeras de cambio!

Pareces...

...pareces...

jejeje

Pareces Curreta!
Ay, no, perdón, se me ha escapado. En qué estaría yo pensando.

Pareces una chica!

Eso si, cómo se le ha atravesado a carmelo la sirenita. Madre! Aquí llega el momento en que le pillas la vena al más incombustible. Lo malo es que no se por qué es para tanto.

[Pazita]

Saben? Yo de pequeña me lo pasba teta contando mis escalones habituales.

Véase por ejemplo los de mi portal. Cuando bajaba por ejemplo: tramo de 12 escalones, giro de 90º, dos ecalones, girode 90º, doce escalones más, giro de 180º, otros doce esalones, giro de 90º y los ultimos 5 escalones. Luego unos metros andando y llegamos a los siete del final, los de la piedra gris, que todo el resto del portal era beige, casi amarillo...

Eso cuando conseguí librarme de la boca del lobo, del jodio ascensor...

Los del cole también me los sabía de memoria. Ahora ya no recuerdo cuantos eran, la falta de costumbre, pero si recuerdo la piedra aquella de granito gris oscuro, que con el paso del tiempo que las suavizaba y el agua de la lluvia resbalaban que daba gusto...

Ahora ya no lo hago por pasármelo teta, no me quedan más cojones que tener que sabermelos... Desde que me cambiaron los ojos...

El caso es que mis ojos iban estupendamente, ya ni recuerdo por qué quise cambiarlos... El color era un poco típico, pero bueno, funcionaban que daba gusto. Creo que fue por algo del color, que los quería azules o grises. El caso es que cogí, me puse otros y ya no funcionaban, ni bien, ni mal ni nada de nada.

Está visto que me voy a pasar la vida contando escalones, por placer o por obligación...

Por cierto se han fijado en que en la entrada del Phosforito tenemos 4 escalones y luego los subforos están separados por tramos de 5 escalones... Tengan cuidado no vayan a tropezar.

Pazita

[Criadillas]

Hubo una gran convención de seres aéreos en Nueva York, hace tres años. Les separaban de la civilización, como dice este post, noventa, más o menos. Escalones no. Pisos. Algunos bajaron más, otros menos. Primero había que elegir una escalera que todavía llegara a la calle. Era imprescindible acertar. Porque no todas llegaban. Si acertabas con una escalera de las que sí llegaban (una de tres en la Torre Norte), entonces debías bajar desplegando tu mejor repertorio de ser aéreo. Deprisa. Cuanto más deprisa mejor. Salvando de un salto los montones de escombros y los escalones rotos, atravesando a ciegas el humo con tu mejor técnica de vuelo libre. Si lo hacías realmente bien, llegabas abajo. Por lo tanto, vivías.

Fue, en verdad, una espectacular convención de seres aéreos y todos y cada uno de ellos dieron sin duda lo mejor de sí mismos; y no como en los encuentros de atletismo, que siempre hay participantes que van de pachanga.

Póngame a sus pies, señora Coja.




Ah, ¿que no iba aquí?





Venga, venga...


Mayhem dixit.

[Prez]

Póngame a sus pies, señora Coja.

¿A los pies de una sirena?