ANES DE LA ARGUMENTACIÓN, UNA NOTA PÚBLICA PARA ÁRBITROS Y ORGANIZADORES
Bueno, una vez he recuperado el dominio de mí mismo después de contemplar esos ojos verdes, verdes como la albahaca, verdes como el trigo verde, como el verde, verde limón; que, lo reconozco, han estado a punto de dejarme fuera de competición (mi primera respuesta iba a ser : "¡Dios!, has ganado", después, decía, de volver a mí tras arrebatamiento de éxtasis ultramundano, he reparado que junto a la foto de ella había letras, palabras, párrafos.
Mejor le conviniera a mi rival poner no una, sino ciento imágenes de J.C., para nublar definitivamente mis ojos y mi razón y no ser así consciente de que he asistido, dudas no caben, a uno de las argumentaciones postingcatcheras más cochambrosas de la breve, mas intensa, historia de este deporte.
Debo mostrar mi enérgica protesta ante quienes han confeccionado la alineación de primera división, incluyendo en ella a sujetos indocumentados capaces de pasarse medio posting defendiendo una película del Landa para, a renglón seguido, tratar de hacer ver que defiende "Titanic" por el megacutre procedimiento de fotos de maricones son somentarios supuestamente humorísticos acerca del rival, y, lo que es peor, y debía estar penado no ya por la organización del evento, sino por el tribunal de La Haya, una foto de kalimocho y su mirada penetrante "os estoy esperando uhuUUuuuUHUuuhhhUHHH!".
En su pueril arrebato paridógeno, el Dr. Moriarty ha empleado la ya vieja táctica de mandar a tomar por culo el tablero de ajedrez antes de un posible primer jaque, y se ha dicho, orgulloso y ufano de su infantil ocurrencia: "ya sé -uhu uhhh uhuhh
(risa mongólica) - voy a defender las dos películas para que no le quede ninguna a Nicotin Man -uhh uhuhh uhuhh- ¡y le voy a poner una foto de kalimocho! uuhuuHUUhh").
Naturalmente, en su empeño de defender ambas películas, ha metido la gamba hasta la bisagra, y no ha logrado más que defender una película equivocada y distraer su atención de la defensa de la segunda en penoso desvarío kalimochante.
Yo, señor árbitro, señores de la organización, quiero pedirles una cosa. Quiero pedirles más nivel. No podemos seguir así. No pueden ascender a cualquier impedido a Primera división para cumplir la cuota de discapacitados y subnormalitos. Avergüenzan al rival, avergüenzan al colegiado. Estando en Primera División, lo mínimo que cabe esperar es un rival capaz de argumentar -mejor o peor- en favor de la película correcta. Por Dios, imaginen que ahora yo defendiese "Verano azul" en lugar de "Titanic".
Señores de la organización: yo acepté sus normas. Me plegué a argumentar en lugar de, sencillamente, insultar (a lo que ya saben mi natural inclinación me empuja). Y ahora me encuentro con rivales que, ni argumentan, ni insultan, sino que se limitan a poner gracieta tras gracieta, en el peor estilo "Troncs de la Resistance". ¿Qué será lo próximo, ascender a Lo_Campano?
Saben que hasta hoy jamás he proferido queja sobre la organización y sus normas o ausencia de ellas. Tampoco deben tomar esto como queja, sino como sincera expresión de un postingcachero sensible -como ustedes ya saben- a los valores estéticos foreriles y defensor de la elevación academicista de la calidad media de los posts. Barroquismo, surrealismo, cubismo, neorrealismo, mitin, homilía...todo cabe en el universo foreril. Pero esto es Primera división, y no es una cuestión de estilo, sino de poder salir con la cabeza bien alta sin sonrojarse pensando: "hoy he desperdiciado un combate enfrentándome a un cretino incapaz".
Queremos más, y lo digo como participante y también como espectador. Cuando en un combate todo se reduce a un par de fotos con el típico comentario "Nicotín llorando porque esto", "Nicotín llorando porque aquello"....¿hasta cuándo? Tomen medidas, señores. La liga de fútbol, hace unos años, adoptó los tres puntos por victoria, y eso redujo en un 99% los empates domingueros en los que el escaso público asistente se amodorraba bajo el sol para hacer la digestión del bocadillo de calamares.
Por favor, terminemos con el catenaccio foreril. Basta de sistemas 7-2-1 en los que hasta el encargado del marcador y el vendedor de cacahuetes bajan a defender. Obliguen ustedes a ciertos combatientes a salir del marasmo foreril, a progresar y tratar de abrir nuevos caminos expresivos. basta de "Nicotín llora por esto" y "Nicotín se la toca con fotos de Kalimocho".
Y ahora, agradiéndoles por anticipado su atención a esta sentida y doliente nota pública, me rebajaré a proseguir este simulacro de combate contra un simulacro de rival que nos ha regalado con sus simulacros de argumentaciones y sus simulacros de chistes, y me dispondré a exponer mis razonamientos, que, como podrán comprobar, nada tienen de simulacro.
Fin de la nota pública.
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Y ahora patrocina este post "Te querré siempre...
....siempre que traigas a tus amigas"
POST:
Señoras y caballeros, pese a que en determinados círculos puedo inspirar cierta fama de amor a la españolada, gusto por las tabernas que huelen a madera vieja, avinagrada salmuera y robusto tinto albaceteño, devoción por la Iberia consuetudinaria de la partida de naipes frente al mar y la paella de conejo y pollo sabiamente aderezada por la aterciopelada y reconfortante brisa mediterránea, por el pizpireto minué de sabores del gazpacho andaluz, y por la recia sinfonía de texturas del gazpacho manchego, por la abigarrada sonata del tapeo, por el esplendor operístico del cocido y por las luminosas sonatas de los pescados vascos, por las estrechas callejuelas de paredes encaladas cuya alegre vecindad se arrebata en el estupor del sor vespertino que todo lo tiñe de oro y siesta, por las mujeres de sedosa cabellera negra y mirada nostálgica de grandezas romanas, esplendores granadinos e imperios que aún grabadas están en las verdes esmeraldas de sus ojos, pese a todo ello, decía, voy a defender "Titanic".
No, no se sorprendan. Sé lo que están pensando: "Nicotin miente. A nicotin 'Titanic' le parece una mariconada de dimensiones épicas, un pornográfico derroche de dinero, y una desagradable mancha en el devenir cultural de la Humanidad. A Nicotin le parece que DiCaprio es un niñato subnormal que a duras penas puede dismiular su afición a embocar cual saxofón el miembro ajeno, y que la protagonista, cuyo nombre ni recuerda, es una petarda relamida con cara de panquemao y cero
sex-appeal".
Pues bien, aciertan.
"Titanic" no sólo es una de las mayores mierdas de la historia del cine, sino mucho más que eso: es el pedazo de mierda más caro y sonrojante de la historia, no ya del cine, sino de las artes todas.
Y ahora, señoras espectadoras, suplico perdonen el atrevimiento de dejarlas por un momento al margen, para dirigirme, en concreto y sin disimulos, al sector masculino de la concurrencia, que ha resultado sin duda el más estupefacto ante mi defensa del mega-bodrio de "
I'm the king of the world" Cameron:
Hoy es una noche especial para la Vane: ha de prepararse
cuidadosamente, porque va a ver "Titanic" con un compañero de clase.
Sres espectadores varones:
Yo les pregunto, ¿qué es lo más importante en la vida?
No, no respondan, no es necesario. Todos han pensado al unísono lo mismo:
El sexo.
Pero no el sexo como lo conciben muchas mujeres -ahora que no nos escuchan-, en "pareja", con "sentimientos" de por medio, y con, por lo general, breves concesiones, que no incluyen numeritos lésbicos con otras chicas o lascivos ofrecimientos de antinaturales oquedades, que es lo que en general a nosotros más nos gusta. El común de las mujeres no contemplan demostrarnos su amor y entrega lamiéndole las tetas a otra mujer.
Millones de mujeres encuentran romántica esta escena, cuando él lo único
que pretende es restregarle la polla contra las nalgas.
pero, aún así, nosotros lo intentamos. Es más, nuestro deber es intentarlo y sabe Dios que no hay mayor goce para el macho cabrío medio que conseguirlo, si la fortuna así lo depara. Y, para ello, hay que pulsar otras teclas que no son ni las del amor, ni las de la compenetración, ni las de la complicidad, ni toda esa mierda salida del "Mia" y el "Hablar por hablar".
Hay que hablar directamente al clítoris.
Así como nosotros los varones somos por naturaleza mitad padre protector y mitad putero degenerado, se combina en la mujer la afectuosa calidez de la madre y el histerismo descontrolado del éxtasis clitoriano.
Y a algunas mujeres, por alguna misteriosa razón, algunas manifestaciones pseudoartísticas les ayudan a liberar Dios sabe qué neurotransmisores que elevan su instinto sexual a un nuevo estadio de receptividad no afectuosa, hasta hacerlas ofrecerse en temblorosa lordosis en espera del lacerante asalto del rudo semental.
Todos hemos tenido, en mayor o menos grado, la extraña experiencia, cuya causa última no podemos explicarnos, de que determinada canción -estratégicamente emitida a ciertas horas en ciertos locales- produce en el organismo femenino un efecto reblandecedor y prehumidificador, incomprensible para nosotros, pero facilitador, en definitiva, de la natural realización de las pulsiones reproductoras que, en nuestra compleja inocencia de primate, interpretamos como "deseo".
Y "Titanic", señores míos, "Titanic" es una
jodida mina.
Piluca antes de ver "Titanic": "Ay, Juan, ¿has alquilado "Titanic"? ¡qué ilusión!".
Para ciertas muejeres, no pocas, todo parece conjugarse en ese diábolico engendro del Satán: la ridícula historia cargada de romanticismo trasnochado y "clímax" de una cursilería insoportable, el poder atómico de la perniciosa canción principal, la apolillada ambientación, y el inexplicable atractivo sexual del moñarrón de Leonardito, que parece despertar un explosivo cocktail de anhelo maternal y firme propósito de complacencia bucogenital.
En ese sentido, "Titanic" es para nuestra década lo que "Love Story" fue
para los años 70: una eficaz, precisa, potente e imparable fábrica de polvos.
Después de ver "Titanic", Piluca agradece a Juan el detalle de tan romántica velada.
Hasta el momento, no habían pasado de unos besitos y tiernas caricias.
Ustedes lo saben. Yo sé que lo saben. Yo sé que lo han comprobado. Saben que las mamadas son más largas y barrocas, que la cópula es más frenética y sudorosa, que los gemidos son más agudos y prolongados. Ustedes saben que ocurre, pero no pueden encontrar una explicación. Quizá alguno de ustedes acompañó al cine a una amiga, que, a partir de ese día, tras la confusa espiral de carnalidad que sucedió al visionado de la peliculita, pasó a ser un poco menos amiga, ya que la íntima conexión de dos cuerpos llevados por el deseo significa la muerte de la nívea e inocente complicidad de la amistad. Y todo, por culpa de, no, gracias a "Titanic".
¿Por qué ocurre? ¿Por qué la melaza concentrada produce un paradójico efecto en las señoritas, que abandonan su habitual y acaramelado concepto del amor y, en plena sobredosis de azúcar, lo sustituyen por salado torrente de jugos? ¡Quién lo sabe! El eterno enigma femenino en funcionamiento una vez más, para asombro, y, en este caso particular, deleite de nosotros, los varones.
Y ahora, díganme ustedes qué es lo que prefieren. Lo que sugiere el dr. Moriarty: una sesión de "Cine de barrio" en compañía de mamá y compartiendo té y pastitas con la tía Enriqueta, o una sesión de sudoroso sexo salvaje con alguna fémina que, en plena alucinación, cree retozar con DiCaprio en la proa de un trasatlántico, bajo la tormenta, y a quince grados bajo cero.
Dos días después, cuando Juan va a buscar a piluca para salir, fenece bajo la mamá de Piluca,
que, casualmente, se ha encontrado el DVD de "Titanic" y acaba de ver la peli. Moraleja:
"utilícese con precaución, es más poderoso de lo que parece".
Lo de menos, señores, es si a mí me gusta o me deja de gustar la película. A ningún hombre le gusta "Titanic". Pero, ¿por qué perder el tiempo defendiendo los inexistentes méitos artísticos del puto barquito cuando podemos ensalzar sus nunca suficientemente ponderados efectos afrodisíacos?
No hay otra opción posible: ustedes van al Video_Club con una compañera de la facultad -esa de ojos azules y culo redondeado-, y han de elegir entre alquilar "Titanic" o "Cateto a bavor", para verla juntos en el DVD de su cuarto, antes de ir juntos a la biblioteca a estudiar.
¿Ustedes qué elegirían?
Yo también.
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PD: Si las imágenes no se ven, es culpa del tarugo de Moriarty por poner más fotos de las debidas y saturar el servidor.
Lo del "prestige" tambien fue culpa suya.