La tenía bastantes ganas.
La verdad es que la fórmula Michael Man + Tom Cruise + Jammie Foxx - la petarda de Jadda Pinket = buena película, aquí se cumple a la perfección.
No hay que olvidar que es una película de acción, con un bueno muy bueno, y con un malo muy cabronías. Muy buenas interpretaciones las dos, aunque los diálogos de Cruise son muchísimo mejores que los del negrata.
Y es que es en ese punto donde Collateral me dio la mayor sorpresa. No son diálogos bizarros y cotidianos tipo Tarantino, ni especialmente chulescos a los Jungla de Cristal. Son algo más cerca al desencanto y pesimismo por una profesión (la de cada uno de ellos -taxista, asesino a sueldo-) que les asquea a cada uno de un modo distinto.
Y sobre todo, el pragmatismo del personaje de Cruise es acojonante:
-¿Entonces qué tiene de malo?
-Joder, acabas de matar a un hombre.
-¿Conoces el conflicto de Rwanda?
-... si...
-En Rwanda murieron y mueren cientos de miles de personas, y no te veo disgustado por ello.
-... Pero yo no conozco a nadie en Rwanda.
-Tampoco conocías a éste gordo.
Algo así. O la historia del muerto en el metro.
Muy cabrón.
Para añadir, la genial (como siempre) dirección de Man, esta vez con cámara digital, aportando un realismo inédito en una película de acción.
La casquería de la discoteca, con el Ready Steady Go de Paul Oackenfold sonando de fondo, es impresionante. Los tiroteos rodados por éste hombre son los mejores del cine.
Y pequeño papelito para Bardme, haciendo notar el colegueo existente con Tom Cruise.
Tan sólo poner como punto negativo (importante), un final bastante convencional. Una pena, porque a más de uno le puede haber jodido una película que iba la mar de bien.
Un 8 (dentro de lo que son las películas de acción).
-Mi vida sin mí.
Haciendo un esfuerzo por obviar el estilo publicitario (mundillo donde aprenció lo que hoy sabe) de compresas de Isabel Coixet, la película es más que notable.
Historia hiper tierna acerca de una madre y esposa muy joven aquejada de un cáncer de ovarios que se le ha expandido por el estómago, y el cual le dá de plazo 3 meses de vida antes de morir.
Lo que podría ser un dramón tipo teleflim de mediodía, aquí queda en una estupenda y agradable (aunque a veces realmente triste, no hay que olvidar el fodo de todo) película acerca de cómo aprovechar de la mejor manera tu tiempo de vida.
La chica se hace una lista de cosas que hacer antes de morir, y se propone cumplirlas todas, sin dejar ningún cabo suelto tras su marcha.
Muy emotiva y recomendable para todos, pues habla, y bien, de un tema tan universal como es la muerte.
A veces muy triste, a veces agradable como pocas cosas, un 8 para ella.
-La mala educación.
O Almodovar metido hasta las trancas, y con muy buenas maneras, en el cine negro.
Estéticamente es una película impresionante, y demuestra que nuestro director más universal es todo un maestro del encuadre y de la planificación de escenas.
Los actores están sublimes, en serio, me cuesta creer que el papel de Gael García Bernal no haya tenido más repercusión. Jodidísimo de interpretar (ha clavado el acento, siendo mexicano de puta cepa como es), personaje complejo donde los haya... muy, muy bueno.
Y por último la trama, que no es para nada enrevesada, pero está llena de detalles muy de agradecer, y de personajes completitos.
En fin, una grandísima película.
Vistas las dos (Mar Adentro y ésta), no sé cual es mejor. La primera te llega de manera mucho más directa, pero si analizas mínimamente
ésta otra, cada vez le encuentras más y mejores motivos por la que considerarla la mejor película española de todo el año.
Un 9. Y todavía dándola vueltas.
Y para terminar una noche tranquilita; The Grudge.
Me niego a pensar que ésta película le dé miedo a alguien, en serio.
La historia es más o menos la de unos pitufos que se dedican a matar a japonesas realmente morbosillas. Entre esas hay una abuela catatónica que no dice nada prácticamente, pero parece ser la clave. Luego hay como una investigación policial, pero los detectives duran cosa de 15 minutos vivos, así que no va muy lejos el asunto.
Al final te salvas (o no) haciéndoles el "fackyu" de refilón.
Hablando un poco más en serio, me repito; me niego a que ésto pueda provocar el más mínimo miedo a nadie mayor de 14 años.
Los planos de los fantasmas son tan jodidamente explícitos que pierden toda la gracia. Las situaciones tan gilipollescas que se pierde el clímax por completo...
Que no.
Que es una mierda. Mucho mejor The Ring, sin que sea una maravilla, pero bueno.
Para decir algo bueno, me gustó que la estructura de la película, la cual es de lo más amena, presentándote los personajes de uno en uno, y algunos entrecuzándose entre sí en determinados momentos.
En definitiva, una película de miedo que no dá ni miedo ni nada.
PD: ¿Sale la chinorris asesina de Kill Bill o me lo pareció a mí? La Gogó Yubari esa... Y vestidita de colegiala la jodía.
¡Qué warrilla!

Un 3.