Jordison escribió:Todos los que estéis en Carlin, a matar a Zatur.
Zatur la ultima vez que lo intuí estaba pidiendo que lo mataran para volver a la isla de los novatos y a mi me daba tanta desgana que pase tan siquiera de ir a buscarlo.
Pero me consta que al final regresó, creo que fue jugger el que le dio el espadazo por piedad.
Uh...si, en el otro foro creo que llevabas como ubicación " Muriendome de asco y pena en un cuarto/trastero/habitacion de la universidad tal"
Creo que no me equivoco de mucho.
No te equivocas, no.
(Me registre cuando no habia ni una puta alma en la sala de ordenadores durante un mes seguido).
So sit back, relax, and watch our review! In Soviet Union, review watches you! Juan Carlos es un Latin King La única razón para esperar un mes para follar es que ella tenga 17 años y 11 meses
Definitivamente el Tibia no va a ayudar a la hermandad entre los pueblos de la tierra. Creo que la "alianza de civilizaciones" de ZP no debe parecerse demasiado a este juego.
Después de haber sido perseguido hasta la muerte por dos polacas que me guiñaban el ojo mientras me masacraban a flechazos (sí, son así de pizpiretas... debe ser la mala hostia acumulada tras haber sido violadas una y otra vez por cada manada de invasores que ha pasado por aquella región), decidí alejarme de los seres ¿humanos? de Europa del Este -región que ahora entiendo por qué lleva siglos hundida en la mierda- y explorar. Subí a las colinas de no sé qué, donde el mismo cazador que le rebanó el cuello a Lobo, me mató de dos flechazos. Al "resucitar" en el templo de Carlin, volví a las colinas a recuperar mi bolsa... y me encontré con mi propio cadáver (¿?). Por un momento pensé que se produciría un vórtice espacio-temporal como en "Regreso al futuro" y que petaría todo el juego, o que aparecería en un universo paralelo poblado de maggioratas hambrientas de sexo. Como no ocurrió nada, fui a recuperar mi mochila de mi propio cuerpo difunto (sí, suena truculento) y el cazador me volvió a matar. No volví más (a la segunda que me mataban aprendí la lección, o aquello terminaría sembrado de Nicotines muertos), pero me pregunto qué habrá pensado quien se haya topado, el uno junto al otro, con dos cadáveres de la misma persona.
Pero dejémonos de tonterías y vayamos a lo importante... ¡la hermandad entre los pueblos de la Tierra!
Mucho mejor que los monstruos son las relaciones entre jugadores, que hacen del Tibia una especie de foro internacional en movimiento. Están las psicóticas mafias polacas, varias de las cuales ya me han condenado a muerte: al parecer les irritan mis comentarios sobre que "yo sí vivo en un país rico" y que en España las polacas son "putas, chachas o trabajan recogiendo pimientos", o que después de los 25 años "no pueden dejar de engordar".
Otro polaco me ha frito a relampagazos cuando me he negado a salir de su coto de caza particular, diciéndole cosas como que es un niñato inmaduro, que deje el PC y salga a la calle a tener vida social (eso le ha cabreado mucho, pese a que yo estaba también jugando como él y sin hacer vida social). Cuando le estaba razonando por qué su edad mental es la de un niño de 7 años y por qué nunca dejará de ser virgen, es cuando me ha lanzado el rayo. He escapado vivo de milagro, pero después ha tenido que aguantar que le mande privados llamándole "gordo", "niño de mamá" y "maricón", y diciendo que han dejado que Polonia entre en la UE porque en algún sitio había que depositar la basura y los residuos atómicos, y que además así es más fácil sacarle la residencia a las putas.
Pero quienes se llevan la palma en entertainment son los latinoamericanos. Hay una pequeña mafia mexicana que te amenaza si tocas cualquier cosa que ellos consideren suya. Al principio no saben si soy mexicano o no (porque leen "el Grande" en mi nombre) y empiezan a decir "wey" y "no mames", pero en cuanto haces algún comentario que delata tu origen no-azteca, empiezan a decirte que te han condenado a muerte: su terrorífica amenaza adopta la siguiente y escalofriante fórmula: "¡tas hunted!", a lo que yo contesto cosas como "seguro que eres bajito y negro" (lo cual no ayuda a la mejora de mis relaciones diplomáticas en el juego).
El personaje sin duda más divertido que me he topado es un chileno (los internautas chilenos suelen ser especialmente mongoloides) que se pone absolutamente histérico cuando amagas hacerle cualquier cosa o tocar a un bicho con el que esté peleando él. Sus psicódelicas retahílas de insultos, que al parecer él considera un arma dialéctica arrolladora e incontestable, se componen de expresiones tan increíblemente risibles como "awevonao" y "mamawevo". Sus amenazas son todavía más ridículas que las de los mexicanos, pero lo más divertido es la capacidad que tiene para saltar a la mínima con mongoladas histéricas que hacen que "La hora chanante" parezca un libro de Tolstoi. También me tiene condenado a muerte (eso dice él), ya intentó matarme pero tiene el mismo nivel que yo: cuando vió que no podía hacerme nada, volvió a sus ultra-ridículos "awevonao" y demás hilarantes expresiones destinadas a sumirme en un estado de humillación e inferioridad psicológica. (podría funcionar, quién sabe: yo creo que después de escuchar diez millones de veces lo de "awevonao" podría llegar a sentir algo parecido a la no-risa).
Por lo demás, Xavi y yo nos hemos encontrado y hemos intentado provocar a un brasileiro, pero nos hemos topado, como decía Xavi, con la versión carioca de Jazzid: mientras él pegaba al brasileño, yo decía cosas como "Favelas nigger shit" o "Brasil = AIDS = Lot of Laughs". Pero ni la agresividad de Xavi ni mis improperios anti-tercer mundo han logrado más fruto que verle permanecer inmóvil y diciendo de vez en cuando alguna frase extraña en algo sólo remotamente parecido al inglés.
En fin: Tibia, crisol de culturas. Pero he de decir, y sabe Dios (y quienes están jugando) que soy totalmente objetivo al afirmar que los españoles somos, con mucha diferencia, los más normales y civilizados de cuantos jugadores asociales y cretinoides nos hemos iniciado en ese delirante juego.
Es en estos momentos cuando uno se da cuenta de que no se puede dejar que los polacos o los chilenos dirijan el rumbo de la humanidad (de la que, siendo voluntaristas y magnánimos, diremos por esta vez que ellos también forman parte).
Pero, como dice el nunca suficientemente ponderado Perrodelobo: "una de las ciudades debería llamarse Mathausen".
The bigger the headache, the bigger the pill. Call me the big pill.
Lo malo es que en este mundillo, hasta que no tengamos un cierto nivel, no podremos empezar a hacer todas las cosas que nos gustan.
¿Cuánto más sería de divertido decirles todo eso... justo antes de matarlos?
Para empezar: Si cuando te metes en la calle esa de la muerte te encuentras con esto:
Es que realmente necesitamos una estrategia de grupo.
Venga, peña, seamos serios! La unión hace la fuerza! demostremos que podemos trabajar en equipo para ser una mafia como Dios manda!
Queda abierta la ronda de proposiciones:
Yo propongo la primera: Verdad que la peña que viene de rookgard viene cargada de oro?
- Creamos personajes de nivel 0 en rookgard. Con la misma cuenta puedes crear hasta 8 personajes, creo.
- Por turnos, cuando nos apetezca, uno de nosotros se pone con su personaje de nivel 0 al lado del oráculo.
- En cuanto alguien empieza la letanía aquella de "are you prepared to leave rookgard...", ese personaje avisa a los que esten en el mainland (los habrá añadido como vips).
- Los personajes disponibles y que estén próximos van al templo de carlin, thais, o donde sea, a esperar al "primo".... y lo hostian solo entrar.
Y nos llevamos la pasta.
Tiene fallos, pero es un plan.
Este es un mundo de estúpidos, controlados por imbéciles, para beneficio de mediocres.
He decidido suicidarme en el tibia debido a que los estudios son los estudios y el tibia me quita el valioso tiempo que debería invertir en jugar al solitario spider.
Proximamente haré una rifa con mis cositas para el que esté interesado.
Luego procederé a inmolarme en la calle de las hostias soltando todas las lindezas que se me ocurran a los putos polacos. Primero caldearé el ambiente desde dentro del depot, y cuando tenga todos los ojos sobre mí, saltaré a la calle, totalmente en bolas para que luego no se queden con mis cosas esos lechosos hijordeputa.
Estais todos invitados. Fecha y hora aún por decidir.
He sido asaltado fieramente por la concupiscencia carnal