Pedalea, pedalea

[Ruttiger]

Yo he leído por ahí que cada culo es un mundo, que un sillín va a ser incómodo por más acolchado, ancho, estrecho, duro o blando, o de colores que sea si no es el adecuado para tu fisionomía y tu forma de pedalear. Que si vas a un profesional a que te mida todas esas cosas pagándole una pasta y pagándole otra pasta al de la tienda de bicis para que te instale el sillín que el profesional anterior te recomiende, de repente vas a notar que ya no duele ni es incómodo. De la misma forma que las zapatillas las usamos de nuestra talla, habría que elegir el sillín de nuestra talla.

Pero es solo lo que he leído porai, Dios me libre a mí de acercarme a nada que pueda parecerse a algo parecido al deporte, para mí los vigoréxicos os merecéis todos los dolores inguinales, los roces y los pezones sangrantes posibles.

[M. Corleone]

Yo hice dos años de spinning y anduve bastante en bici, y jamás me ha dolido el culo. En cambio, a mi Santa Esposa, le duele el culo (y el toto) con unos pocos minutos de bici, aunque tenga un sillín super mullido (recuerdo recorrer Formentera en bici en 2002, ella con la toalla puesta en el sillín, qué tiempos tan felices aquellos).

Hay fundas de gel, @Polina, que se ponen sobre el sillín, pero seguro que no valen para nada. En la clase de spinning algunas mujeres las ponían.

https://www.decathlon.es/es/p/cubresill ... 09&c=negro

[poshol na]

A mí no me molesta demasiado, lo único que me pasa, en clase de spinning, es que cuando llevo sentado unos diez minutos, se me duerme la polla. Supongo que debe de ser algo de presión en alguna arteria o algo así, pero no molesta, es agradable la sensación de tocársela y sentir cosquilleo.

[Criadillas]

Es la versíón inversa de "la paja del muerto"!


Polinchi: lo de las fundas de gel es, creo, que la mejor opción en tu caso. La mejor por barata y rápida. Lo de hacerte un sillín a medida, pues debe ser lo ideal, pero prepara los billetones, que te metes ya en el mundillo bicicletero pro.

También te digo que los dolores traseriles deberían ir a menos cuanto más ejercites la zona. No digo yo que nunca vaya a molestar/doler, pero el culamen y los alrededores se reforzarán si haces un ejercicio más o menos constante.

Dicho esto: me adhiero al desprecio de Rutti hacia todos los que intentáis alejar a La Parca unos años más tomando la horripilante decisión de hacer deporte.
MALFATAL.
SANGORDÓN TE SEÑALA CON DESPRECIO Y CON SU DEDO NARANJA CON SOSPECHOSO OLOR A QUESO ARTIFICIAL.

[Polina]

Sé disimular ante San Gordón y me puedo comer una ración de torreznos y otra de cocretas rebozadas en queso en tempura mientras el Altísimo me sonríe para correr al día siguiente al gimnasio y quemar la mitad de lo ingerido aprovechando que el Patrón de la Lorza dormita su Santa Digestión y aquí paz y después gloria.

[Criadillas]

Uyuyuyuyuyuyuyyyyy.... blasfemia gorda.

(Como, por otra parte, no podría ser de otra forma una blasfemia a SanGordón).

[mayhem]

El ciclismo sigue siendo muy bonito cuando los monstruos se ausentan. Así las cosas, uno termina mirando la etapa reina de un Giro con muy pobre participación para ver si se encuentra con algo de ciclismo del bueno. Y vaya si lo ha habido.

Isaac del Toro es un ciclista mexicano de 21 años que pintaba prometedor pero nadie esperaba que fuera a ponerse de líder en el Giro. Empezando la 18ava etapa, del Toro vestía la maglia rosa a 40 segundos de Carapaz y a 52 de Simon Yates. La etapa funcionó estupendamente para los americanos en primera y segunda posición pero no para el europeo en la tercera, que se descolgó y aunque luchó mucho por reducir las distancias terminó perdiendo 30 segundos con el líder.

Y así empieza la 19a jornada:
1. Isaac del Toro
2. Richard Carapaz +43''
3. Simon Yates +1'21''

Es una de estas etapas antológicas que el Giro dispone siempre mucho mejor que las otras dos grandes vueltas. Hay algo en subir por ejemplo el Stelvio y seguir hasta el azulísimo lago cercano que ni un Tourmalet ni unos lagos de Covadonga tienen. Es difícil de definir pero en cuanto uno ve la etapa se da cuenta de que está ante algo especial de verdad, y de verdad que nadie logra esto como el Giro.

Transcurría la etapa en el valle de Aosta, en el noroeste italiano, en la frontera con Francia enmarcada por colosos como el Mont Blanc o el Gran Paradiso, una escenografía tan intimidante como majestuosa: cumbres nevadas y carreteras serpenteando entre valles y picos de piedra oscura. En esta etapa había 5000 metros de desnivel acumulado, que traducido al lenguaje común significa una puta barbaridad.



11 kms de puerto para empezar el día ya empiezan a notarse en las piernas, por mucho que la pendiente no sea especialmente dura en el contexto del ciclismo profesioinal. Pero luego añades un total de 57 kms de ascenso a un grado medio de casi 7% y ahí ya si que la cosa se torna brutal.

Volvamos los protagonistas:
Del Toro: Su objetivo del día era evidente: mantener a Carapaz bajo control, no perder el liderato, hacer historia como el primer mexicano ganando una gran vuelta. Con sólo 21 años, ojo.
Carapaz: Vencedor del Giro en 2019, además de oro olímpico y otros grandes logros, a sus 32 años sigue siendo un ciclista de élite pero es evidente que ha perdido fuelle. Esta puede bien ser su última oportunidad de ganar una grande.
Simon Yates: Otro con 32 años. También ganó una grande, pero en su caso fue la Vuelta en 2018, una edición descafeinada, cierto, pero no deja de ser un gran logro, especialmente siendo él mismo un ciclista descafeinado.

Como era de imaginar, del Toro empezó con unas instrucciones muy claras, que eran ponerse a rueda de Carapaz y no moverse de ahí. Hasta ahí todo bien, especialmente cuando Yates volvió a descolgarse por segundo día consecutivo y ya parecía todo un duelo entre dos latinoamericanos en Italia.

Pronto se formó un gran grupo de escapados, entre los cuales sólo había uno que perteneciera al equipo de uno de los tres primeros clasificados, y no era otro que Van Aert, compañero de Yates, un ciclista que vale un Potosí para sus compañeros y equipo pero no para sí mismo, lamentablemente. Cuando finalmente se retire con muchas menos victorias de las que merecería su fortaleza, no lo recordaré por los números si no por lo visto. Es un portento como apenas hemos visto jamás y que nadie os diga "sí, pero apenas ha ganado". La grandeza de Van Aert no reside en sus victorias si no en su generosidad, su pasión y su majestuosidad, volviendo a esta palabra que he usado para definir a los Alpes y encaja perfectamente con el portento belga.

Los escapados con Van Aert 10 minutos por delante. Y sí, todos sabíamos que los líderes iban a conectar con ese grupo de atacantes. Pero 10 minutos son muchos minutos. Cuando veáis este asterisco * la próxima vez sabréis porqué he recalcado esto.

Por detrás del Toro marcando a Carapaz, Yates detrás de ambos. A 42 kms de meta, Carapaz lanza su ataque y descuelga brevemente a del Toro pero el mexicano se recompone y vuelve a enganchar con el ecuatoriano. Carapaz sigue haciendo ataquitos pero son muy flojos, se nota que no tiene fuerzas suficientes. Del Toro se relame a su rueda. El Giro es suyo.

Empieza el Colle delle Finestre, el mayor obstáculo del día, montañón ciclista donde los haya. Yates, por detrás, acelera el ritmo y llega a conectar con los dos americanos. Carapaz sigue siendo el que tira del trío pero con muy poco esfuerzo porque aquí ya nada tiene qué ganar y parece el más cansado de los tres.

Yates lanza un par de ataques, leves, como evaluando las fuerzas de sus adversarios. Carapaz reacciona débilmente mientras que del Toro sólo hace que engancharse a la rueda del ecuatoriano. Es en este momento en el que lo detecto. A veces pasa cuando uno ha visto el suficiente ciclismo. Algo épico está a punto de pasar. En este momento no sé quién va a ganar el Giro, pero sé que éste es el momento en el que se decide todo.

Y así es.

A 38 kms de meta, Yates se va de los otros dos. Carapaz está evidentemente sufriendo mientras que del Toro tiene muy buena pinta pero le da igual lo de Yates.

La carretera se vuelve más dura. El asfalto da paso a la gravilla y Yates se viene arriba con la adversidad, tanto que culmina a 1'30'' del dúo Carapaz-del Toro. Esto le pone como líder, pero por algún motivo que desconozco, del Toro sigue a rueda de Carapaz sin cooperar en absoluto con el ecuatoriano. Supongo que esperaban que Yates se fundiera.

Bueno.

Pues ha llegado el momento de reintroducir a Van Aert, esa bestia pedaleante, y aquí viene el

*

10 minutos de ventaja son muchos. Cuando eres Van Aert, puedes racionar fuerzas hasta que te alcanza tu líder Yates y estar fresco como para poder tirar de él.

20 kms hasta la meta para Yates a rueda de Van Aert, el mejor gregario en la historia del ciclismo.

Detrás, a casi dos minutos, están Carapaz y del Toro. Ambos perderán sus posiciones si esto continúa de este modo. Carapaz sabía que esto estaba en juego. Del Toro no. De repente, es presa del pánico. Empieza a tirar de su grupo pero pronto resulta evidente que es demasiado tarde. Carapaz, detrás, está furioso, sabiendo que esto podría haber ido de un modo muy distinto si el mexicano hubiera cooperado con él en lugar de mantenerse a rueda.

Llegados a este momento, me doy cuenta de que Carapaz está en absoluto control, como suele estarlo. Es un ciclista muy listo y ha sabido leer la carrera perfectamente. Del Toro no ha sabido hacerlo, lo cual es entendible porque es un chavalín, pero tiene cojones que su director de carrera haya dejado irse a Yates de ese modo.

Del Toro está desesperado, se gira hacia Carapaz, exigiendo un relevo.

Carapaz está de vuelta de todo. Ha estado tirando de la maglia rosa durante casi toda la etapa. Creo que aún tiene fuerzas pero decide abandonar. Él tiene un Giro. Del Toro lo ha tenido a tiro pero lo ha perdido. Ambos tienen una muy mala cara pedaleando hacia su derrota, mientras que por delante Van Aert lleva en volandas a Yates hacia su Giro.

Es una victoria épica y merecidísima, y eso que yo estaba muy a favor del mexicano o básicamente cualquiera que no fuera Yates, pero hay que quitarse el sombrero. También ante Carapaz, dándolo todo y luego quitándolo todo. Y Van Aert, consiguiendo otra gran victoria para otro.

Venga.

[Dolordebarriga]

Maravilloso, carajo!!!