The last samurai escribió: ↑21 Dic 2019 23:56
Érase una vez... En Hollywood
Es un bonito e idealizado (y plomizo a ratos) homenaje al mundo del cine que vivio Tarantino de ninio. El título lo dice todo; no es más que un cuento de hadas en el que el director se venga de aquellos que rompieron la magia, el mito del star system jolibudiense de la época.
Como peli es absolutamente infantil en el guión, con final gamberro marca de la casa incluido, que la verdad es que aunque da sentido a la historia, queda totalmente fuera de lugar. Pero está ambientada con mucho mimo, y creo que el trabajo detrás de la cámara es de primer nivel, como es habitual. Las actuaciones de DiCaprio (sobretodo él), y de Pitt (repitiendo su papel de Tyler Durden, que ya está bien)son directamente de premio.
Le sobran minutos: se pueden recortar la mitad de las escenas de viaje en coche con la cámara en el asiento trasero, con los personajes escuchando música mientras van de aquí para allá. Tampoco te enseñan demasiados detalles de los exteriores, y para escuchar la música que triunfaba en los sesenta ya tenemos Spotify. También me sobran muchas de las escenas de televisiones emitiendo los programas de la época, por ejemplo. Los minutos suman (y pesan, cuando la trama está tan diluida) y seguramente 15 minutos menos le hubieran sentado muy bien.
En fin, que está bien, pero no mata. Además, que si no conoces el trasfondo de la historia de Manson, Tate y demás, la peli carece prácticamente de cualquier interés. El truco de cambiar lo tristemente sucedido en el mundo real por la fantasía de Tarantino pierde toda la gracia si no tienes ni puta idea de lo que pasó aquella noche, y estoy seguro que mucha gente ni lo sabe, ni le importa. Y se comprende que mucha gente se largara de la sala a mitad de la película.
Meh, un 6, va.
Coincido bastante en tu opinión.
Yo creo que la peli, en realidad, no tiene ningún tipo de trama. Es un mero espectáculo nostálgico en el que lo que nos hacen es un viaje en el tiempo al Hollywood de los años 60/70, sin necesidad de contar nada.
Una época que, para el Tarantino, será muy mágica, y que echará de menos mogollón. Y, posiblemente, el asesinato de Sharon Tate y toda la movida de Manson simbolice el fin de aquella época, y por eso hace lo que hace con el final, al cambiar la historia.
Como si reescribiendo esos sucesos, el fin forzado de su Hollywood de los sueños, se evitara y pudiera seguir con el "y fueron felices y comieron perdices" para siempre.
En fin, simbolismo, nostalgia, pero poca chicha.