Temática central: Reencontrar la fe.
Una temática muy universal, tratada de forma diferente y emocionante, pero que desgraciadamente ha tenido un final muy yanqui. Aunque hay que reconocerles el esfuerzo por no hacerlo excesivamente pasteloso, la moralina está ahí.
La serie va de unas personas que están solas y perdidas en sus vidas. La isla simboliza la FE.
Jacob, una especie de semidios/ángel/gurú/hombre venido a más, juega (aunque esto del juego ha resultado ser más bien anecdótico) con su hermano maloso y descreído (ángel del infierno?) a demostrar que él tiene razón y que lo correcto es siempre mantener la fe, pues eso es lo que nos salva, más allá del conocimiento. Y para ello trae a esos personajes a la isla mágica donde él protege la luz (la Fe). Si la luz se apaga, “nos vamos todos al infierno”, o, para otras creencias “morirse es malo, pero perder la fe es peor”.
Los losties están en la isla para recuperar la fe perdida. El primero que la recupera es John Locke. Locke es el más espiritual de los personajes, y el primero que al llegar a la isla resulta “iluminado” (“he visto el corazón de esta isla, y es algo hermoso”) y acepta que hay un destino para él. Por su parte, Jack es el más escéptico y será el último en recuperarla.
Poco a poco, todos irán restableciendo su fe y dando de nuevo sentido a sus vidas. Otros se quedarán por el camino: Michael, Eko, Ana Lucía son almas que se han quedado en el limbo, porque no están preparados y probablemente no lo estén nunca. Mueren antes de arrepentirse de lo que han hecho mal.
Los demás que vayan muriendo a lo largo de la serie irán a parar a esa “realidad alternativa” en la que ya han comprendido, y están en paz. Allí es donde “esperan” al resto de sus compañeros, para finalmente ir todos juntos a “la luz”. Es decir, ya no hay que “morir solos” como decía el incrédulo de Jack.
Pero no todos saben aún que están muertos –sólo los que murieron en la isla -, y aquí es donde Desmond entra en juego. Desmond es un personaje especial en esta historia, puesto que representa al guía o intermediario que ayuda al resto a darse cuenta de que están muertos (sus habíais fijado que la actriz que hace de Eloise es la misma que interpreta a la cocinera en “Los Otros”? No lo digo por nada.), y los acompaña al lugar donde han de encontrarse con la luz. Desmond es el que acompaña a los demás “a través del túnel”. Lo de la resistencia al electromagnetismo y demás, sencillamente se va a tomar por culo, o si queréis podemos verlo como una metáfora de lo que era en realidad, pero vamos….
Todo esto que estoy diciendo suena muy…..religioso. Y lo es. La religión es un gran tema, lo ha sido en todos los tiempos. Han intentado no centrarlo en ninguna en concreto y en todas a la vez, y eso también se agradece. Hay un detallito muy cutre al final de todo cuando Jack está hablando con su padre: las vidrieras tienen símbolos de todas las creencias. Mensajito de que “da igual en la que creas, lo importante es creer”. No está mal la idea pero lo de los simbolitos lo encontré muy forzado.
Los niños como Walt (que lo de que era especial también se va a tomar por culo) son protegidos por los otros (otros=gente de todas las épocas y culturas que ha llegado a la isla y ha acabado creyendo), porque son inocentes, y se les puede manipular con facilidad. El humo negro, el mal, podía poseerlos fácilmente, por eso había que ponerlos a buen recaudo (Templo).
Los números, mi interpretación: simbolizan el destino. Aparecen y reaparecen y siempre son algo relacionado con ciertos personajes. Conclusión, son señales del destino que ellos no han sabido leer.
Y ahora el gran zas en toda la boca: todo lo que ha sucedido entre la primera temporada y la última ha servido única y exclusivamente para que muriese gente. Y todos los que han muerto han ido entrando en esa antesala del paraíso que eran las realidades alternativas. Cada uno a su tiempo, por supuesto. Por ejemplo, los que se van en el Ajira también morirán algún día, sólo que no se nos muestra cómo. Pero lo jodido de todo esto es que si alguien pregunta, por ejemplo, para qué sirvió la detonación de la bomba H, la respuesta es: para que muriese Juliet. Dharma, cargueros llenos de mercenarios, viajes en el tiempo y un largo etcétera de cosas que no han servido para prácticamente nada más que para eso, para que muriera gente. Ante éste hecho quiero hacer un apunte: la serie estaba concebida inicialmente para durar 4 temporadas, y TENÍA QUE HABER DURADO 4 TEMPORADAS. Está clarísimo que sobran 2 (si concretamos: la 4ª y la 5ª). Había un buen guión, una serie redonda, y en parte la jodieron por lo de siempre. Pero qué le vamos a hacer, esa historia se repite y se repetirá siempre mientras existan los productores.
Personalmente, si antes de llegar a ese final nos hubiesen explicado 4 cositas como el tema de la fertilidad de las mujeres, algo más sobre Dharma, qué demonios pasaba con la cabaña, porqué Sayid revivió con las putas aguas, cuáles eran las reglas y por qué, etc..pues bien, luego te meten ese final y todos aplaudimos. Pero la cosa ha quedado parcialmente huérfana. Y ha sido para mi gusto extremadamente predecible. En fin, ahora viene la segunda fase: páginas, foros, extras y demás. Con lo cual no podemos decir que no nos hayan dado entretenimiento.