Fulanita escribió:Los de BDSM y violaciones no dan para paja, advierto a futuribles lectores.
Habla por ti. A mi me dan para paja hasta los anuncios de Nescafé, asi que las partes sucias de Milennium me proporcionan momentos inolvidables de amor propio y guante de crin.
Tras casi dos meses de lecturas simultáneas, a mi clásica manera, de las que no pillo nada y acumulados en el recuerdo dejo unos esbozos generales de cada libro más el argumento claro y completo de uno imaginario hecho con los retales de los demás, paso a sentenciar en primer lugar sobre El ángel caído, de William Hjortsberg. El mismo autor adaptó su libro para filmar una película que toda persona católica, española y de bien debiera haber visto: El corazón del ángel. Pues bien, poco hay que añadir en ese caso. Resulta bastante fiel y el libro no aporta más. Idéntica trama y personajes, y mismo final supersorpresa de la muerte y ojete torcido que te ves venir ni mediada la obra —siempre que seas tan listo y guapo como yo. Bueno, no es del todo exacto a la peli. En la peli es mejor. Sí, el libro carece de alguna imagen análoga a esa del final del film en la que Harry Angel baja en un montacargas. Quienes hayan visto la peli lo entenderá. Por lo demás, la narración es un ejemplo clásico de novela negra de entretenimiento. Capítulos cortos, de dos o tres páginas, que dejan final en suspense para pasar al siguiente. Detective con gabardina, misterioso contratante, caso de desaparición, Nueva Orleans, vudú, pollos de goma con polea en medio (no, espera, esto no) sexo chungo, hostias como ruedas de molino y Lucifer. Como Raymond Chandler escribiendo sobre una idea de Clive Barker. El mejor dictamente que puede hacerse es en comparación con la película.
Pro con respecto a la peli: siempre puedes torcer levemente la comisura derecha del labios superior y escupir aquello de "el libro es mejor" y epatar a una extranjera. Aunque este es un de los pocos casos que no es cierto.
Contra con respecto a la peli: Aquí uno de los polvos más sucios de la historia del cine no resulta convicentemente representado, y no se le ven las tetas a Lisa Bonet.
Llamadme maricón si teneis huevos, pero en vuestro fuero interno sabeis que en caso de posibilidad de petarse a la Bonet vuestras gónadas se encojerían e iniciarían un viaje por vuestro cuerpo hasta salir por vuestras orejas.
Y eso será prueba de hombría más que suficiente, porque cualquier macho sabe que un verdadero heterosexual no folla con bichos indefinidos genéricamente.
Última edición por Criadillas el 23 Feb 2010 12:06, editado 1 vez en total.