¡Cómo engullí aquel día en...!

[mayhem]

Sin duda, pero ten en cuenta que somos pobres T_T

[arafat]

Y somos europeos (¡ja!) y podemos sobrevivir si un asadito.

[Merleneyer]

Nadie habla de la costra.

Hablamos de las butifarras, salchichas y la especie de sabo que tiene ese arroz por encima.

Mira, me he reído a gusto.

[Shiz]

Pues yo no lo pillo porque no sé qué es "sabo".

[dunker]

Pues yo no lo pillo porque no sé qué es "sabo".

- ¿Sabes lo que es sabo?
- No.
- ¡¡Es leche de mi rabo!!

[Shiz]

Empieza a ser entre preocupante y molesto tropezar con tu rabo en 2 de cada 3 hilos.

[dunker]

Empieza a ser entre preocupante y molesto tropezar con tu rabo en 2 de cada 3 hilos.

Zalamera.

[Dolordebarriga]

En el Matamala, Rambla Catalunya 13, se come muy bien a un precio no barato pero tampoco excesivo. A mi me lleva e invita de vez en cuando mi señor padre, con la excusa de vernos, y salimos por unos 35€ pax, yo con postre él con café y ambos con cerveza. Casi siempre, casta y genes valencianos obligan, tomamos paella de segundo que es excelente, el arroz siempre muy suelto, muy sabroso y bien bichicheado. (le pongo un pero a la sepia, que a mí me gusta cortada más gruesa y más dura al tacto, y no se si ponerle otro pero a lo limpio que te lo sirven todo, mejillón sin cascara, gamba ya pelada, porque a mí me encanta ensuciarme los dedos con los bichos del arroz). El resto de cosas que he probado, primeros suaves, casi siempre para introducir la paella, también están rebuenos al igual que los postres.

Recomendado por el experto arrocero DDB y su señor padre.

[alfalfa]

Pues yo no lo pillo porque no sé qué es "sabo".

Recuerdo que tampoco sabías lo que era el ojarasco.

Empiezo a pensar que lo tuyo con el erotismo es sólo de boquilla...

[Shiz]

Vengo a no recomendar el Kabuki del Wellington. O mejor a avisar a los que vayan a ir por primera vez y estén indecisos para que elijan, sin ninguna duda, el Kabuki de siempre. No porque el primero sea malo, sino porque lo de "japonés fusión mediterráneo" pasa factura en todos los sentidos; es un querer rizar el rizo poniéndote cosas impronunciables y ¡caramelizadas! sobre la anguila, el atún rojo o el salmón. Y te dan ganas de matar al genio que decidió incorporar al menú un tipo de cocina más ¿popular? disfrazando el sabor de una materia prima de primerísima calidad. Así que muy bonito todo e inmejorable localización pero una y no más.