[Dragó Powa] El último libro que te has leído.

[dunker]

La batalla por Stalingrado, de William Craig Lee
He acabado de la puta Stalingrado hasta los cojones. También es cierto que soy un masoquista, porque tras Las Benévolas y Vida y Destino, debería haber dejado en barbecho durante un tiempo la dichosa batallita. El libro en sí está bien, no lo niego, pero yo estaba hartito.

En fin, que 11/2 de nota final.


Sin noticias de Gurb, de Eduardo Mendoza
Habían llegado a mis oídos numerosas recomendaciones de esta obra de Eduardo Mendoza, proclamándola como la mejor del autor. Personalmente, a mí no lo parece. Tal vez la gente confunde chispa y gracia con calidad, porque es cierto que algún pasaje es desternillante como "me comí tres kilos de churros mirándome fíjamente en el espejo", con el que me sentí muy identificado.

Nota final: e+5pi/4

[Criadillas]

La batalla por Stalingrado, de William Craig Lee
He acabado de la puta Stalingrado hasta los cojones. También es cierto que soy un masoquista, porque tras Las Benévolas y Vida y Destino, debería haber dejado en barbecho durante un tiempo la dichosa batallita. El libro en sí está bien, no lo niego, pero yo estaba hartito.

Pues para desintoxicarte leete Ciudad de Ladrones, que es como una de aventuritas con fondo crudo de lo de Stalingrado.

Divertido a más no poder.

[Shiz]

Sin noticias de Gurb, de Eduardo Mendoza
Habían llegado a mis oídos numerosas recomendaciones de esta obra de Eduardo Mendoza, proclamándola como la mejor del autor. Personalmente, a mí no lo parece. Tal vez la gente confunde chispa y gracia con calidad, porque es cierto que algún pasaje es desternillante como "me comí tres kilos de churros mirándome fíjamente en el espejo", con el que me sentí muy identificado.

Nota final: e+5pi/4

No es lo mejor de Mendoza ni de lejos pero al menos yo me lo pasé en grande leyéndolo.

[poshol na]

Sin noticias de Gurb, de Eduardo Mendoza

Me pareció una novelita tonta, donde me hicieron gracia un 10% de las que (creo) el autor pretendía.

[Freetanga]

Creo que sus pretensiones eran escribir una novelita tonta y frívola para publicar en varios fascículos en un diario, sin más.

[dunker]

Como dice fritura, el libro es una recopilación de artículos para un diario. Y no tenía muchas pretensiones. Algún pasaje es gracioso, pero cuesta ver al autor de El Misterio de la Cripta Embrujada entre las líneas de ese cuaderno de bitácora sideral que es Sin noticias de Gurb.


Gracias por tu recomendación, Criadillarl!


Pero no caeré otra vez.

[Nicotin]

El Rival de Prometeo

Es una recopilación de textos desde el siglo XVII hasta hace escasos quince años que abordan el tema de los autómatas.

Por ello evaluarlo como conjunto es difícil. Los primeros me parecieron un auténtico aburrimiento, muy descriptivos, fragmentos de ensayos de Descartes, la primera edición de la Encilopedia y alguna cosa más que lo que muestra es la fascinación y ansia de la gente de la época por querer que esos autómatas fueran reales y tan ideales como parecían ser y representar el triunfo del desarrollo científico, concretamente el conocimiento del funcionamiento del cuerpo humano y la capacidad para imitarlo, y al mismo tiempo la negación racional y también irracional a que pudieran ser reales y perder esa condición especial como seres. Hablamos de autómatas de todo tipo, desde patos que digerían comida hasta otros que ganaban al ajedrez a los maestros de la época. Repito, principio siglo XVII y XVIII aburrido. Entrando ya en el final del XVIII y pasando al XIX la cosa se vuelve más interesante, pasan a la literatura, a los cuentos y a la fantasía de la creación de replicantes que satisfacen las necesidades afectivas de los hombres misóginos de aquella época pero que generalmente terminan produciendo cosas horribles, finaliza esta etapa del libro con un fragmento de Metrópolis (el libro de la película homónima) que me encantó (de hecho, está descatalogado y me lo he comprado a precio de timo en una tienda de segunda mano esta misma tarde pero quiero leerlo). Bueno por ahí en medio hay un fragmentito de Freud para recalcar lo siniestro del enfoque de esa literatura. Entrando en la última fase en el siglo XX la cosa entra en la ciencia y en la ciencia-ficción: Asimov y sus leyes, el texto original de Turing donde plantea su famoso Test de Inteligencia, la mítica obra donde se acuña el término Robot y, para mí lo que he disfrutado más de esta última parte, un artículo en unas conferencias científicas de la NASA de Vernor Vinge, escritor de ciencia-ficción "dura" moderno al que no conocía (ganador de tres premios Hugo).

El señor Vinge en el año 93 plantea dos ideas interesantes. Una Singularidad informático-intelectual que describe la creación de una inteligencia sobrehumana por parte del hombre que llevará a una escalada infinita de intelecto que no podemos concebir y que disparará a una era posthumana vertiginosa en la que las leyes de Asimov serán insuficientes por ser demasiado inocentes e ingenuas para poder aplicarse a una máquina con mayor capacidad que cualquier ser humano en todos los sentidos que tengan que ver con la mente, además de que los seres humanos pasaremos a ser piltrafas superadas. Me gusta mucho pero los expertos en IA llevan diciendo desde hace 50 años "en 30 años llegaremos a..." y a pesar de avances espectaculares pero que saben a poco, a día de hoy siguen diciendo lo mismo así que menos lobos, Caperucita. Como tema para filosofar y relacionar con la ciencia-ficción me parece magnífico, de hecho considero que ésa es la esencia de ese género literario que tanto me gusta, pero como realidad o hay un desucbrimiento muy sustancial o un cambio de paradigma totalmente revolucionario o creo que para eso aún queda bastante para que afecte al conjunto de la estructura social de la humanidad.

La segunda idea que plantea y mucho más realista porque se puede comprobar empíricamente hoy mismo es la Ampliación de la Inteligencia gracias a la sinergia producida por la relación hombre-máquina, el tener acceso a redes de información ingentes en cualquier sitio (móviles con internet, portátiles, computadores ubicados por todas partes) y el considerar esa extensión mecánica como parte del invididuo para evaluar su capacidad intelectual como sobrehumana a efectos prácticos, su visión del desarrollo tecnológico en este sentido es muy acorde con la realidad actual y debería de ser admirada por la gente, porque predecir cosas en este campo a 15 años vista es muy difícil, sobretodo cuando se está en los primeros pasos de la revolución (Internet), es como leer a Negroponte (una de las eminencias del MIT) hablar por el 95 de lo que hoy es Youtube y el fenómeno del contenido multimedia tal cual se está viviendo hoy desde hace poquísimo tiempo como si estuviera viendo un video grabado del futuro.

Al que no le interese de verdad el tema no se lo puedo recomendar, al que sí, ya digo, encontrará de todo a lo largo del libro. Eso sí, me parece una idea muy buena y que deja una visión general bastante completa del tema para que luego el lector profundice por el punto que quiera por su cuenta, si es que aún tiene ganas.

Llevo la primera mitad y efectivamente esa mitad es bastante tediosa, al menos hasta que aparece Freud diseccionando el cuento del hombre de arena y demostrando por qué Freud era Freud: da igual que su análisis te parezca acertado o no, se lo tienes que comprar de lo brillante que es. Supongo que a partir de ahí mejorará el libro.

La idea de recopilar textos sin apenas comentarlos me resulta un tanto Reader's Indigest, de todos modos.

[dunker]

El viaje del elefante, de José Saramago.
Así como en numerosas obras de Saramago lo sorprendente es la idea inicial (todos se vuelven ciegos, deja de morir gente porque sí, existen duplicados de las personas, etc), la historia de este libro llama la atención porque está basado en un hecho real:

A mediados del siglo XVI el rey Juan III de Portugal decidió regalarle su elefante al archiduque Maximiliano de Austria aprovechando su estancia en Valladolid. El elefante, de nombre Salomón y más tarde Solimán, atravesó Portugal y Castilla, el Mediterráneo, Italia, los Alpes y finalmente el Danubio hasta Viena. A mitad de camino hubo un milagro y al final otro. Esa es la historia.

Un cuentecillo curioso, redactado con el estilo habitual del portugués (hay que coger mucho aire para leer en voz alta) y alguna que otra cuña religioso-existencial-humana, habitual en su obra.

Me ha gustado. Un Bienmente en la escala dunker.


Relato de un náufrago, de Gabriel García Márquez.
Hace muchísimos años leí un fragmento de Gabo, en el que cuenta la reacción de un pueblo ante la llegada del cadáver de un ahogado. Era un hombre apuesto, alto, de aspecto inteligente. Todo el pueblo opina muy bien sobre él al principio, imaginando una vida lustrosa, pero al final cambian de idea y le suponen una vida desgraciada. Así contado parece una puta mierda, pero no lo era. El caso es que pensé que este librito contaba esa historia, pero me equivoqué. Despreciando grandes herramientas a mi alcance (google) lo compré sin más. Y resulta que realmente es una narración-entrevista-trascripción de una historia real que pasó en Colombia. Aquí no hay ni realismo mágico, ni la mano maestra de Gabo, ni tetas. Un disgusto, en definitiva.

Por ese motivo, le doy un aprobado raspado. Y gracias.


Payasos en la lavadora, de Alex de la Iglesia.
El descojono. Si tuviese capacidad (y ganas) para hacerlo, ponía mi título de posting en juego contra Alex de la Iglesia, en una suerte de Open McDonalds baloncestístico. Qué despliegue de recursos, cuánto mal gusto, qué hijo de puta está hecho. Además de los capítulos que escribió por ahí mayhem, recito de memoria un párrafo genial:

Tengo la sensación de que me han dado por el culo. Aunque es una sensación que se puede demostrar con gran facilidad empíricamente. No puedo sentarme; en efecto, tengo roto el recto. Adopto una postura semi reclinada tipo La Maja Desnuda, a modo de descanso, a modo de defensa. Tengo que reconocer que el resto de reclusos ha tenido el detalle de no despertarme mientras satisfacían sus bajos instintos con mi cuerpo. Ahora solo deseo que no se den cuenta de que estoy llorando.

Más o menos.

HARTE.

Un 9,5; por el culo te la hinco.

[Nicotin]

¿Qué tiene de genial?

[dunker]

Que a mí me gusta.