Bueno, Vinnie Vincent tocó también en el "Creatures of the night" de Kiss, aunque en los créditos figura Ace Frehley pese a que ya le habían dado puerta (una delas tantas jugaditas maquiavélicas de Stanley & Simmons).
Ese disco no me vuelve loco, pero me encanta el himno-adolescente-ochentero "I love it loud" (y su gran vídeo 100% años 80). Ahí Vincent hace un solo muy, muy simple (y muy bueno para la canción). Al parecer, se empeñaba en tocar uno de sus delirantes corrededos, pero Simmons, horrorizado al ver cómo se cargaba la canción, le mostró el solo que debía hacer, muy sencillo, y fue el que finalmente se grabó.
Para escucharle a Vincent en su salsa (aunque a mí como guitarrrista no me gusta), lo mejor son las canciones del primer disco de Vinnie Vincent Invasion. Eso sí, mete cuatro o cinco solos por canción.
En realidad lo que me hace gracia de Vincent es todo lo relacionado con su personalidad psicótica: su egomanía desatada, sus extrañas obsesiones, su faceta sadomasoquista, su ambigüedad sexual (se rumoreó incluso que se había operado para tratar de ser una mujer), su desordenada vida, y su carrerón como ex-estrellón manipulador que vive de su paso por Kiss estafando a los fans, cobrando por adelantado clases de guitarra a las que luego no asiste, o siendo invitado a "Kiss-conventions" en las que, tras arrasar con el servicio de habitaciones del hotel, no se presenta en la convención y sale pitando en el primer avión, normalmente para desaparecer durante meses (teniendo además el detalle de mangar la recaudación del evento), o subastando una y otra vez falsas guitarras de su época en Kiss.
La verdad es que Vinnie Vincent se merece un post dedicado sólo a su esperpéntica personalidad. Simmons, por ejemplo, afirma que está "jodido de la cabeza", y ex-músicos de Invasion han contado toda clase de anécdotas siniestras sobre el amigo Vincent, como que le gustaba obligar a las groupies a caminar sobre cristales rotos, o que hiciera desnudarse a uno de sus músicos en su habitación de hotel mientras él se sentaba ante el atril a tocar partituras de música clásica.
Vinnie en su etapa de ultra-putón galáctico
y cliente preferente de L'Oreal.
Una imagen insólita: Vincent sonriente
y tratando con respeto a sus fans.
