Shiz escribió: Adórnalo como quieras y disimúlalo a tu antojo pero te gustó. Punto, set y partido. En cuanto a lo que cito, léeme antes de lanzarte sobre el teclado como alma que lleva el diablo: "el fenómeno", la implosión neuronal, fue a partir de la película que protagonizó Steve Martin en el 91; mírate las fechas de todos los bodorrios filmados con mejor o peor resultado final y te darás cuenta de que son inmediatamente posteriores. Listo.
¿Punto, set y partido? Ya he dicho que "La boda de mi mejor amigo" no me disgustó, pero como bien dice Party Boy, ¿qué coño tiene que ver eso con lo de Steve Martin?
Que veas la de Spencer Tracy, joder. Ya va siendo hora de que empieces cine del bueno ya ver actores de los de verdad. Y no me meto a decirte que leas literatura como Dios manda sin chinos de por medio, porque por ahí ya he dado el asunto por perdido, porque tu respuesta será simplemente "¿cuántos libros de chinos has leído tú?", y, efectivamente, ¿quién coño podría querer ponerse a leer las neuras que un japonés trastornado (o sea, un japonés) tiene que soltar? Francamente, desde el año pasado en que descubrí a Joseph Conrad (¡¡mea culpa!!), lo último que querría hacer en este mundo es poner a leerme historias de Charlies.
Ya he leído como 200 análisis críticos de "El corazón de las tinieblas" y, la verdad, ningún escritor japonés generaría tal cantidad de enriquecedoras y fascinantes pajas mentales más allá del "otro comegambas chiflado haciéndose el interesante para ver si al fin consigue follarse alguna occidental".
Joseph Conrad, un polaco que pensaba en polaco, pero mentalmente redactaba sus novelas en francés sólo para ser capaz de trsducirlas mentalmente frase a frase y con gran esfuerzo del francés al inglés, idioma en el que escribía y que ni tras décadas de vivir en Inglaterra conseguía hablar de forma inteligible, pese a lo cual era admirado sus colegas contemporáneos (H.G. Wells, Virginia Woolf, y varios otros) quienes tras conocerle solían decir anodadados cosas como que su forma de hablar inglés era sorprendentemente torpe y que calificaban su acento como "horrible".
Eso sí es algo que quiero leer. Sí, tampoco tiene nada que ver con el tema, pero puestos a desviarnos me voy a donde me gusta.