La ultima penícula que he visto...

[Chiflágoras]

Cada vez que niño simio escribe una crítica Dios resucita a todos los gatitos que matamos masturbándonos.

[6dedosgordosdelpie]

Hellboy dos

Mucho más divertida que la primera (no recuerdo casi nada de la primera). Está bien hecha, es entretenida y salen criaturas desagradables, cameo de Santiago Segura aparte. Es una de ésas que uno agradecería haber visto con bastantes años menos (unos treinta) para poder disfrutarla con la ingenuidad que se merece, siendo como es un producto tan aseado.

Cosas bonitas: Selma Blair, las criaturas, los chascarrillos entre peleas, Selma Blair, Selma Blair, los puros-habanos, Selma Blair.

Cosas malvadas: la subtrama de freak que se descubre inaceptado, los tics a lo matrix en las peleas, los chascarrillos entre peleas y el par de minutos que me debí dormir a cinco minutos del final.

[Daion]

Yo, sin haberla visto, lo que me chincha de HB2 es que si algún día alguien tiene los santos cojones de hacer una película seria y fiel (jojo) de Elric de Melniboné, van a decir todos "mira una peli del malo de Hellboy 2".

[Criadillas]

Jojo.

El día que un productor ponga pasta para parir una película basada en algo lejanamente salido del cerebro de Moorkok, podremos decir que realmente se estarán tomando en serio el puto género epico-fantástico.

Pero no caerá esa breva. O si cae sera tipo Dragones y Mazmorras.


Pregunta para Dedosgordoscomococos:

En caso de haber visto Hellboy 2 doblada, ¿es jodido el doblaje de José Mota y Santiago Segura en los personajes de Abe Sapiens y Johan Krauss o no dan especialmente ganas de violar analmente al acomodador y destruir el mundo con visionados masivos de películas de los Hombres Gés?

[6dedosgordosdelpie]

La vi en versión original con subtítulos sudacas. Os recomiendo bajarla de aquí con el Moorhunt. Dicen que es un Screener, pero de Screener tiene muy poco: la nitidez es digna de un DVDRip, y no estoy exagerando.


¿He dicho ya lo mucho que ha mejorado Selma Blair en follabilidad desde la última vez que la vi en pantalla?

[Party Boy]

Lo que te has bajado se ve bien porque no es un screener, es un R5.

Y Selma Blair NO está buena. Pero en absoluto:

[6dedosgordosdelpie]

No he manejado en ningún momento el concepto macarrónico que los Pepeguses de la vida veneran sobre el "estar buena". No. Yo he hablado de "follabilidad", que es un concepto mucho más profundo. Por ejemplo, reconozco que Angelina Jolie está buena, y tal, pero no pertenece ni de lejos a mi por otra parte nada selecto club de follables.

En cambio Selma Blair, sin ser un producto neumático de esos que seguramente quitarían el aliento a sobrasada del alma de PPOGT y harían moquear de adolescencia a cualquier pobre diablo influenciable de los de por aquí, me gusta, me pone y es para mí ya miembro de honor de mi club de follables.


Creo que queda entendido.

[Chiflágoras]

6dedos, te hamo. Selma Blair necesita un club de fans ya y una colección de gifs animados de las caras que pone en Una rubia muy legal. Por cierto que en la última de John Waters salía tal que así:



Respecto a la follabilidad, quiero abrir un hilo que se llame "Féminas que no deberían ponerte pero te ponen" pero me da miedo que aparezca Terelu Campos en la primera página.


PD:

[6dedosgordosdelpie]

Wall-e


Horrorosa. O no tanto. Me explico.

Resulta que me había bajado la película para verla en mi piso de Santiago, pero tuve la mala suerte de que en estas fechas a Margarita, mi vecina, le ha dado por citarse con un novio vascuence al que ha conocido por Internet, y no paran de follar ruidosamente. Margarita es una mujer encantadora que me regala tartas y croquetas y me hace de taxista las veces que se lo pido, o más bien insinúo; yo la quiero mucho porque siempre me trata bien y no me mira con rarezas cuando me da por cambiarle el cristal a mis gafas para ponérselo de colores como el pisquiatra de Twin Peaks. No voy a decir que sienta celos de ella -Margarita tiene unos setenta años-, pero lo cierto es que me incomoda bastante ver películas con sus escarallados gemidos de hilo musical. O sea. Me incomoda.

De forma que me he venido a pasar unos días a la casa del campo, cerca de un simpático pueblecito dormitorio donde la gente joven viene a follar y criar criaturas que queda a unos diez minutos de la ciudad y que es muy cuco. Mi casa de aquí es una casa fabulosa que prácticamente diseñé yo a base de dibujos con un amigo arquitecto, muy armoniosa y tal cual, en la que se respira aire bastante puro y donde no se ve la sexta. Mola, o sea, es la casa donde moriré.

Total, que me pongo la película y bien: hay robots -dos, para ser exactos- y unas escenas de cine mudo o sucedáneo que son la mar de entrañables, aunque uno odie la palabra entrañable y le den ganas de serrarse las venas cada vez que la lee o escucha con la adecuada entonación subnormalesca que le corresponde. Por la mitad, más o menos, o un poquito antes, me entró una mariquita en casa: ya sabéis, un bicho de esos rojos con lunares que es escurridizo a la par que inofensivo pero al que uno no puede evitar tenerle manía por la estética de folclórica que lleva y el matiz amosancsual de su aleteo.

Así que paré la película. Estuve fácilmente dando vueltas alrededor de la casa con un ejemplar milenario del fotogramas en la mano convenientemente enrollado para dar muerte al insecto una hora y media. Al fin acabé atrapándolo en mi cocina. Una vez allí, deseché la idea de asesinarlo con la pintarrajeada faz de Sharon Stone -la revista lleva aquí desde los noventa y el aburrimiento, los bolígrafos y la prensa rancia conforman un indeseable aunque muy artístico cóctel de vergüenza ajena que seguro no hace demasiada falta que entre a explicar con detalle-, para a su vez cambiarla por una balleta de esas amarillas para el fregancio y empaparla bajo el grifo. Con la balleta mojada en la mano -balleta mojada: muerte segura- di por finalizado el sacrificio y por honrado mi orgullo. Ya puestos, también, me preparé la especialidad de la casa a altas horas de la madrugada: colacao con cereales y galletas digestive de dos colores. Mmmm... exquisito. A cada galleta que echaba a la taza, más salpicaduras empapaban la camiseta de naranjito con la que duermo los veranos -y por la que seguro que en e-bay me darían un pastón-, pero daba igual, la causa lo merecía.

Con lo cual, dos horas más tarde de haberla parado, retomé el visionado de la peli. Aparecieron en pantalla un montón de gordos en carretillas, y entonces caí en el indeseable mensaje moralinesco de la cinta. Yo siempre he opinado que la vida es una imposición fascista de Dios, y que desaprovecharla pasando horas y horas frente a la pantalla del ordenador viendo pelis a lo ilegal, descargándonos música, mirando mamoneces en youtube y participando en torneos de posting catch era una forma más que digna de rebelarnos contra él -contra Dios- y redimir nuestros espíritus atormentados. Para mí el sedentarismo y la estulticia son formas sofisticadas de vida, y no aberraciones generacionales de la costumbre, como sostienen el doctor Torreiglesias y los guionistas de Wall-e: Wall-e, en consecuencia, es una película fascista que satiriza con demasiados aires de superioridad moral el sedentarismo y la estulticia, y que defiende un falso libre albedrío que en realidad es el gran hermano de Dios y el Diablo juntos.

¿Que si creo en Dios y en Satán? Claro. El mundo está demasiado lleno de gilipollas como para que aún encima no pueda confiar en la existencia de enemigos que estén a mi altura.

¡Fascistas! ¡Hijos de puta! Y tal y cual. Ésa es mi crítica-resumen de Wall-e.

Por cierto, que al final dejé sin ver un buen cacho por quedarme sopa. A ver si lo acabo ahora: tengo mucha curiosidad por saber si el robot Wall-e y el otro robot terminan practicando sexo robot.

Eso sí, antes, un colacao.


Fin.




6D

[jubilao]

remember...