acontecimientos que se dieron lugar gracias al aborto visionario de unos lúcidos empresarios de marketing, Steven Spielberg y el desierto de Nuevo México.
Tachaaan: E.T. EL EXTRATERRESTRE

Suena a amenaza.
En el año 82 la licencia de ET era una idea suculenta pero harto estúpida ya que no era una película facilmente trasladable al un juego.
Spielberg les dijo a los de Atari que les vendía los derechos para utilizar nombre y personajes por unos 21 millones de dólares. Los de Atari se hicieron 14 enemas de aceite seguidos para tener el culo limpito cuando Steven los enhebrara y le pagaron los 21 millones de dólares. Se rumorea que Spielberg se corrió dentro.
Las cabezas pensantes de Atari se dieron cuenta de la época navideña estaba cerca y pagaron un par de millones más a un programador llamado Howard Scott Warshaw para creara un juego de ET en tres meses. El Howard parió un despropósito tremendo y se llevó la pasta. Después de esto y de otro juego programado con la misma desfachatez el hombre se retiró y vivió del dinero ganado. Los de Atari con el orto palpitante encantados. Se rumorea que Howard también se corrió dentro.
El juego, aunque esto es lo de menos:
Es bastante estúpido e injugable, ET es una cosa torpe que se cae a pozos y tiene que encontrar cachos de un telefono, ha de esquivar a los agentes del fbi e inexplicablemete levita para salir de los agujeros.

Increible aventura. Maravillosa gesta.
Una crítica en su momento dijo que lo mejor era la pantalla de presentación que es esto:

Delacroix style.
Lo cual manda huevos.
Aquí empieza lo más divertido. Los ya bien follados encargados de Atari decidieron en una Operación Visionaria fabricar más juegos que consolas había, teniendo una fe ciega en que iba a gustar tanto que la gente se compraría la consola para jugar a ET.
El resultado: Ni dios quería acercarse al juego de ET debido a lo pufo que era. En Atari se vieron con 5 millones de cartuchos que no podían colarle a nadie. La poca gente que se lo compró llegaba a devolverlo por aburrido. Así que una vez pasado cierto tiempo y viendo que les quitaba sitio en casa la colección de ETs metieron los cartuchos en 14 camiones y los enviaron a Nuevo Méjico a que los enterraran en un desierto que utilizaban para deshacerse de juegos inservibles y (en este caso) juegos invendibles.

Enterrados en Alamogordo he aquí una imagen de la zona de descarga de Atari publicada en un periódico de la región cuando se corrió la voz.
La noticia se filtró a la prensa y esta se hizo eco (no sin cierta coña) de la increíble estrategia comercial que se gastaban en la compañia.
La gente empezó a curiosear y se dice que debido a las quejas de unos residentes cercanos, Atari tuvo que desenterrar los cartuchos, aplastarlos con una apisonadora y volver a enterrarlos en cemento para que los curiosos (que habían leido que había juegos gratis en plan tesoro enterrado) dejasen de rondar por la zona.
Atari se fue a tomar por el culo, aunque eso se veía venir.
Considerado una gran leyenda urbana, pero posteriormente certificado por los directivos de la lúcida compañia, en internet es famosísimo y dicho juego suele (por su condición de diábolico ya que muchos le echan la culpa del quiebre de Atari) ser mentado como el peor juego de la historia del entretenimiento.
En snopes, la popular página de leyendas urbanas lo catalogan como cierto:
http://www.snopes.com/business/market/atari.asp
En internet la gente busca usos alternativos para los pobres infelices que compraron el cartucho:

Cuan útil.
Y Wintergreen hace una canción llamada "When I Wake Up" cuyo video explica la historia y de paso presenta a un grupo de valerosos (y ociosos) zagales dispuestos a desenterrar la leyenda, echadle un ojo que está simpático:

http://www.keithschofield.com/et/
Y una idea que lanzo para el que tenga ganas de probar el juego:
No te bajes el emulador, echale cojones agarra una pala y tira pa Mejico.
}:-D
Se rumorea que los ejecutivos encargados de todo están haciendo aún pasteles con la cantidad de material que llegó a acumular su recto.