Como me aburro en demasía, os he preparado un juego muy subnormal que seguro hace vuestras delicias, golosones.
La cosa es sencilla de cojones; coges una imagen, pintas de negro (o del color que te venga en gana) un elemento de la fotografía, y los lechones del Gobi deben matarse a adivinar qué coño había en su lugar.
Venga, ahora a limpiarse la babita, que posteo la primera foto:

Hala, suerte, suerte.