Clowes es un tristón y un tío que siempre describe soledades e incomunicación, pero no sé por qué me llega, a diferencia de Jimmy Corrigan, que me parecía puro artificio al servicio de una estética preciosa, eso sí.
En mi reciente visita a Nueva York comprobé que por todos lados vendían reproducciones de las preciosas portadas de Ware para The New Yorker, y las he comprado y regalado con gran éxito. Son chulísimas, pero que se busque un guionista o yo no pico otra vez. Los objetos comiqueros bellos está bien tenerlos por tener, en cualquier caso, pero yo busco que me cuenten algo, que no tengo pasta para comprar por comprar.
¿Alguien me compra "Lo que más me gusta son los monstruos"? Está como nuevo. 35 putos euros me costó...