El puto hilo de Masterchef

[poshol na]

Hace varias temporadas que no veo ni un solo segundo de Masterchef (ni de tele, de hecho, hace años que lo único de tele que veo es "Seprona en Acción", "Control de aduanas" y "091 policía en acción"... Qué noches de domingo), pero pr puro cotilleo...

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¿Quién es el padre del ganador?

Hay un Pantomima Full de yo no veo la tele, ahí. Pero dices que hace varias temporadas que no ves un solo segundo de tele para luego señalar un montón de segundos de tele que sí que ves...

El (difunto) padre es Eduardo Hinojosa, fundador de Cortefiel.

Pantomima sería "yo no tengo tele". Cosa que, siendo de Gracia, sería lo propio.

Vale, curiosidad saciada, pero mal. Me esperaba que el padre fuera Aznar, Felipe González o El Tato Abadía.

[Dolordebarriga]

¿Quién es el Tato Abadía?

Por continuar con las corlepreguntas.

[poshol na]

BERGÜENSA

[M. Corleone]

¿Quién es el Tato Abadía?

Por continuar con las corlepreguntas.

Yo sé perfectamente quien es el GRAN Tato Abadía, no me utilices como excusa de tu ignorancia supina.

El puto Tato Abadía, hombre.

De cuando los jugadores de fútbol no eran así...


Sino así:

[Criadillas]

Y si te pasas por Logroño además ahora puedes ponerte fino a vinazo y quesos ricos y darle, antes de marcharte dejando buena propina, un buen besazo en su preciosa calvorota:

https://www.tripadvisor.es/ShowUserRevi ... Rioja.html

[Ruttiger]

Holi...

[M. Corleone]

Holi...

https://elpais.com/gente/2025-09-01/qui ... antes.html

Podría estar horas y horas mirando el increíble tamaño de las manos de David Amor. El cuchillo cebollero en sus manos será como una pequeña puntilla en manos de Valeria Ros.

[Ruttiger]

Ya sabéis cómo va esto, vamos allá.

No sé si es porque con la edad me llega la indulgencia pero además del veneno habitual de este post bianual hoy alguna luz de esperanza arrujaré.

Antes de empezar, una pequeña excusatio non petita para el tetheh. Lamento no venir aquí a comentar los pogramas de televisión que a ti te gustan y que te de vergüenza que no cumplamos los mínimos de honorabilidad que según tú, deben de cumplir las personas decentes que, por algún motivo, se adaptan punto por punto con todas y cada una de tus actitudes, juegos de estrategia por turnos, culerismo exacerbado y un pútrido sentido del gusto para el arte secuencial. Te imagino como Jesús Gil, en tu jacuzzi de snobismo, frotándote a caballos y mamachichos y me pregunto cómo fue tan injusta conmigo la genética, tú tan recto y tan triunfador, yo tan vivalavirgen, mochales y mucilaginoso.

En fins.

Que el Lunes volvió a nuestras parrillas el chorizo industrial grasiento y cortado con aceite de palma después de haber sido usado para freír cachopos durante la última década sin cambiarlo ni una sola vez. Ya está aquí, entre nosotros, the finest alipori: Mastechef Celebrity. Casi me lo pierdo, qué poca campaña publicitaria ha habido este año. Me imagino a mi mismo llegando noviembre y dándome cuenta de que me he perdido la mitad del concurso y que ya a estas alturas, no me voy a enganchar, así que dedico el tiempo ahorrado a tamaña insoportez a la beneficencia y el onanismo... me da una paz... Por desgracia el mismo lunes a las siete de la tarde algún buen samaritano a quién nunca podré agradecerle suficiente. tuvo a bien volver a prestarme su cucharilla esmegmática con la que volver a introducirme en la vena este inefable monumento al autoodio.

Primera alegría. Duraría poco. En la programación en la revista TP aparecía la hora de inicio: 22:10. Será posible? Será verdad? Resultará que finalmente han tomado nota y aprendido la lección después de años y años de quejas generalizadas por los horarios demenciales y han puesto esta mierda en un prime time razonable? Ligero giro de cabeza después, descubro horrorizado en la misma página que la hora prevista de finalización de la movida es MÁS TARDE DE LO HABITUAL. Dos de la madrugada. CUATRO PUTAS HORAS DE PROGRAMA? Pero qué fantasía es esta?

Llega la hora acordada y como el señor responsable de sus esfínteres que soy enciendo la tele.

Segunda alegría: No está el Broncano. Me pregunto qué le habrá pasado. Dudo mucho que le hayan cancelado aunque me parecería lo lógico ante la olímpica sucesión de hez catódica que coleccionaba el mochacho en cada pequeño fragmento de su mierda que, por accidente, me había tocado ingerir. Pero yo me imagino que le habrán dado más días de vacaciones para descansar del tremendo sobresfuerzo de dar todo el rato tanta vergüenza ajena y le auguro una pronta reincorporación a mis pesadillas.

Tercera alegría: Duró poco. Ante mis ojos la mayor manifestación de belleza que hayan visto estos ojetes nunca a través de una pantalla (sin contar a Idris Elba) está contándole a una señora muy seria que él no insulta, que la falta de respeto en este país es asimétrica y no sé qué más porque cuando yo tengo una erección toda la sangre de mi cuerpo se concentra en un único objetivo. Dos eyaculaciones precoces después, el Perro Chanche mira a la cámara y se despide de mí, bizqueando ostentosamente, media sonrisa seductora y yo pido hora en una clínica abortista pues he sido irremediablemente fecundado.

Cuarta alegría: No duró mucho. Inmediatamente después de que el Perro se desvanezca en el éter del stendhalazo, sin cortes, sin anuncios, ni like a Bosh, ni barritas de pescado, ni pollas aparece el Logo de Masterchef en la pantalla. Joder, será posible? La cosa va ya diez minutos tarde, según calendario, eso sí, pero... SOLO diez minutos! Estoy impresionado, honestamente agradecido. Apenas unos segundos, porque luego descubro horrorizado que no, que esto no empieza ya, que lo que viene durante la siguiente hora es un resumen detallado DE LOS ÚLTIMOS DIEZ AÑOS DE MASTERCHEF CELEBRITY.
Derrame cerebral en modo flashback. Flo, argh, no quiero, trauma. Edu soto, aish, vergüenza máxima. Santiago Segura, repugnancia sincera. Bibiana y la otra haciendo el mismo gag que llevan haciendo desde el franquismo. La pija de los Preysler siendo absolutamente acantilable. Hagiografía detallada a Verónica Forqué y su putolocurismo recordándonos a España que este programa HA HOMICIDIZADO.

Me cae una gotina de sangre de una oreja y la baba de la boca se derrama en cascada sobre la bolsa de cheetos de mi regazo.

Once de la noche. Loterías, barritas de merluza capitán pescanova, like a Bosch y ahora si. Que comience la aventura!

Y comienza de la peor manera posible. Con teatrillo en un laberinto de seto homenajeando a Alicia en el País de las Maravillas sin ningún tipo de motivo más que que porque pueden. Samantha va de reina roja y grita todo el rato. Luego se quitará el disfraz y gritará todo el rato. El Gilipollas de Jordi Cruz lleva una chistera y va de Sombrerero loco. Pepe mira la hora, como yo, creo que va de conejo blanco aunque no va caracterizado más que los restos de farlopa que se le intuye en las comisuras así que a lo mejor va del gato de Cheshire. Yo qué sé, tampoco tiene ningún sentido esto.

Empiezan a salir los fichajes, y os juro que sólo conozco a dos: a la Mariló Montero y a José Manuel Parada. El nombre de la Mala Rodríguez hace ding en mi memoria pero la verdad es que no tenía ni puta idea de quién era, ni de a qué se dedicaba, ni de qué pinta tenía. La tal Valeria Ros también emerge en un rincón de mi cabeza, me suena mucho su voz, pero ni idea de dónde la conozco, supongo que de algún pograma de radio, porque su cara me es totalmente ajena, tampoco me voy a desgañitar. El resto son absolutamente desconocidos para mí.

Lamentablemente, Habitual no pudo acompañarme en esta ocasión por lo que tuve que enfrentarme solo a esta movida lo que la hace un ochenta y nueve por ciento más aburrida. Y como no puedo revisar nuestros graciosísimos comentarios en paralelo a la emisión, en esta ocasión tomé notas para poder traeros aquí esta mierda fresca. Luego releo mis notas y apenas distingo entre penes y garabatos mi propia letra así que tiro de memoria.

Elenco
Mariló Montero. Menudo genio se gasta esta muchacha, que ni mote le voy a poner. He de decir que a mí suelen atraerme bastante las mujeres bordes y secas y esta cheñora es producto gourmet. Además, tiene unos sesenta años (he consultado en la logopedia) bastante bien plantados, pardiez! No sé muy bien de qué calza de antemano, probablemente ultrafacha. Y seguramente sea carne de supervillana en los próximos treinta segundos pero mejor que el chupismo falso y hueco habitual en la versión celebriti, ya me parece bien una punisher azotando.

Parada. Dios santérrimo, José Manuel Parada fermentado en bótox, y LSD. Pedro Vera afilando los rOtring. Como no sabe muy bien dónde está, a la primera de cambio busca conflicto, exabrupto lacrimógino, autorreafirmación a golpe de pecho fardando de todo agujero desacralizado por su picha cuneiforme a lo largo de doscientos años de prehistoria. A lo lejos suena un piano fantasma.

Valeria Ros. Si no fuese porque su nombre me suena la metería dentro del saco de masillas. Sólo destaco su voz macarra que me resulta algo impostada y que me está dando bastante igual hasta un momento en el que hace un comentario que me hace risa y la meto en mi equipo. Dice que le está molando esto de cochinar, que igual cuando salga del pograma monta un restaurante. Y mirando a los jueces a los ojos les dice: "Vosotros tenéis? Restaurante, o algo?". Los espumarajos que expele el ego herido del gilipollas de Jordi Cruz me hinchan de placer. También los riskettos que me amenizan la velada.

El papagayo. Qué tío más insoportable, la rehostia. Un señor que no tengo ni idea de quién es, que exuda pluma, la fuerza, la retuerce y hace carrera basándose exclusivamente en lo marica que es. Con unos peinados hipertróficos y una necesidad constante de hacer el putísimo subnormal, histriónico, gritar, aporrear al universo, introducir las manos a través del objetivo de la cámara hasta tu salón para agarrarte de las solapas y gritarte a un centímetro de la cara escupiéndote las consonantes que le hagas casito. Pocas personas me han dado tantísimo asco.

El violinista. Otro Gaylord. La antítesis del anterior, éste es apocado, silencioso, de familia de músicos y del opus de la cuál ha heredado una carrera de violinista y una colección de traumas irreparables derivados de su condición sepsual. Pero aún menos que a sí mismo, no soporta al papagayo, representa todo lo horrible que él considera del universo y solo por eso, a mí me cae medio bien a pesar de la pazguatería y la mojigatería. Chistes frecuentes sobre "no has dado la nota correcta esta vez". Incapaz de soportar tal ritmo catódico es engullido por la desesperanza y acaba implosionando de dolor.

Un vizco que va de guapo. Masilla deluxe. Creo que es actor, que salía en los Serrano o qué sé yo. Mi cerebro está diseñado para ignorar sus facciones, jamás sabré qué pinta tiene. El anodinismo extremo.

Un gigante con bigote. Masilla. Tan grande y tan anodino. Ni idea de quién es ni a qué se dedica. Enseña cada vez que puede su calzado que trata de ser extraordinario y no deja de ser sencillamente un poco más grande de lo normal (un 46, tampoco es que sea André el Gigante). El pobre no tiene ningún otro rasgo distintivo y supedita toda su personalidad e identidad a su tamaño.

Magín el Mago. Un mago. Además un tío rarísimo con una ceja blanca, seguro que en el pograma siete hace un truco y estira de su ceja y resulta que es falsa y tiene al otro extremo la ropa interior del Gilipollas de Jordi Cruz. Igual que los que cantan aprovechan cualquier oportunidad para cantar, el pavo éste se pasa el rato: a) haciendo trucos. b) amenazando con hacer trucos (jajajajaja, yo puedo hacer magia y hacer un plato rico si quiero eh?. LAMENTABLE HIJODEPUTA. No tiene ni gracia ni chispa ni su magia impresiona nada, es todo muy cutre.

Tilda Swinton. Masilla. Creo que es cantante pero no tengo ni puta idea ni de como se llama.

Una cheñora. Ese es su mote. No me juzguéis, llevo muchos años metido en esta mierda, al final uno se quema. No sé quién es, por lo que a mí respecta perfectamente podría estar anunciando baptisterios romanos, pero creo que es folclórica o algo así. Tiene pinta de tener verrugas. Alguna vez ha cantado. Amenaza con volver a hacerlo. Coplas, siempre, claro.

Otra cheñora. No lo he entendido muy bien. Era peluquera o algo y amiga de Rocío Jurado o algo. Rezuma languidez y desgana y tiene todo el rato pinta de necesitar urgentemente sus sales.

El Jotas. Un chaval, bastante gay, aunque principiante al lado del totémico papagayo. No me he enterado muy bien pero creo que participó en el MC junior y luego en Operación Triunfo o algo así. Le gusta cantar Jotas. Y las canta con tesón a la mínima oportunidad lo que le granjea mi enemistad inmediata y eterna. Dice que él respeta muchísimo a los yayos como Parada. Parada muerde y el Jotas llora desconsolado y luego se pone a cantarle a la virgen del Pilar luciendo un cachirulo. Menudo berzas, el Jotas.

Miguel Ángel Muñoz Mal. Masilla. Ni idea. Futbolista, creo, porque me pareció oírle decir no se qué de Cristiano (o Beckham, yo qué sé). Cero punto cero RESTOS de información sobre esta persona en el palimpsesto de mi maltrecha sesera. Es feísimo, el hijoputa aunque creo que tratan de hacerlo pasar como seximbol.

Quota Travel Club. Dos metros y medio de tía que activan, claro que sí, todos mis mecanismos tránsfobos, ya sabéis las ganas que tengo yo siempre de aporrear con bates de baseball a este tipo de "personas", y a negarles sus derechos. La pobre quiere casito pero no le sale. Se la ve sufrir cada vez que el papagayo aspira por ambos orificios nasales todo el speed del protagonismo televisivo que ella soñaba con ganarse a golpe de grito incendiario (y posible pezón al aire).

The Masillest. Se llama Masi (te lo juro, tía!) y yo me quería morir de felicidad. Aparte de su anodinismo, ELLA ha venido al mundo a traer el equilibrio masilla, es la elegida, the chosen one, la auténtica planície definitiva. Pero en realidad es la más normal de esta caterva de inadaptados. Me pareció una tipa alegre, tranquila y sin traumas.

La peor (Rodriguez). Al parecer una cantante de RAP. Yo qué se, seguro que es famosa pero yo soy un boomer. Drogadísima, desquiciadísima, la vida transcurre a su alrededor a cámara rápida mientras ella se esfuerza por hilar dos palabras juntas y contener en su sitio y hacia la misma dirección los dos ojos. Hace un perreo softporn y le da un derrame cerebral y a mí otro.


Alguno me dejaré que entre todos ellos no juntaban interés y medio.

Y eso sería todo. El programa transcurre con el mismo dolor de muelas al que nos tiene acostumbrados.

Cocinan cosas que no están mu ricas. Se hacen chascarrillos muy castizos. Aparecen el conejo de la Loles León que aporta menos siete coma cinco unidades de entertainment y Miguel Ángel Muñoz con surcos en la frente y una coleta, postulándose a ser el hombre más bueno de España y, por consiguiente, también el más soso.

Alguien dona dinero a una oenegé y se van a un castillo. Hablan con la propietaria del castillo (la presentan así, como propietaria de castillo, soy Chelo, soy propietaria de un castillo y me gusta jugar al mus) y cocinan cosas que no están mu ricas. Al papagayo le pillan haciendo trampas con una calculadora porque todo el mundo sabe que en una cocina profesional todos se saben la tabla del siete al dedillo. Le amonestan por hacer trampa aunque apenas disimulan el teatrillo porque toda la movida está preparadísima, aún no logro adivinar con qué intenciones. Supongo que hay toda una historia de superación guionizada para este payaso porque tiene todo el protagonismo todo el rato y cocina sospechosamente bien. Él, por su parte, no deja de hacer el imbécil de forma absolutamente insoportable y forzada, y yo no creo que pueda aguantarle muchos programas antes de que me explote la vena, de verdad que es de las cosas más difíciles de ver en la tele que yo recuerde. Al violinista del opus le pasa lo mismo y se convierte con sus quejas en mi representante. El papagayo lo ignora y le pone los huevos en la cara a Parada. Literalmente. A todos les hace mucha risa y yo, lloro y extraño a mi Habitual que me agarre de la mano y me diga que todo va a salir bien.

Para la prueba de eliminasió llaman a la moñeca Carmina O Revienta Barrios y tiene, la señora, un par de salidas maravillosas tan descacharrantes que me hacen reconciliarme con la televisión pública y su erario. Una en concreto, mirando a cámara en el confesionario que me encantaría recuperar y ponérmela de politono de llamada porque es ambrosía y desquicie. Cocinan cosas que no están muy ricas y echan a uno a la calle.

Y a las infinito menos diez de la madrugada se terminó la paloma, se terminaba.

Perdóname, tehteh, de verdad, te lo imploro.

Ala.

[M. Corleone]

Un gigante con bigote. Masilla. Tan grande y tan anodino. Ni idea de quién es ni a qué se dedica. Enseña cada vez que puede su calzado que trata de ser extraordinario y no deja de ser sencillamente un poco más grande de lo normal (un 46, tampoco es que sea André el Gigante). El pobre no tiene ningún otro rasgo distintivo y supedita toda su personalidad e identidad a su tamaño.

Repito: su principal rasgo distintivo no es su talla de pie, sino el tamaño de sus manos.

Tu post ha sonado un poco a...



... porque un subnormal como yo conoce 50% de esa gentuza.

Alejo Sauras, Valeria Ros, el pavo gallego este de las manos gigantes (humorista cuentachistes, muy malo), Poyeya, el puto Torito insoportable, la Mala Rodríguez (más onlyfanera que cantante ya),

Y no veo la puta tele en directo desde hace siglos.

[Ruttiger]

No puedo ver la imagen desde el curro aunque me imagino que debe de ser lo de Pantomima Full de que yo no sé quién es Messi.

Me suda tres cojones a quien tú conozcas, Corleone, entiende que tu entorno es distinto al mío y que lo que yo conozca o no conozca no tiene por qué coincidir con lo que tú, que tu burbujita de fresa es distinta a la mía y que tu ombligo no es medida de absolutamente nada más allá de la de capacidad, en milímetros cúbicos de semen reseco..

Yo sí veo la tele en directo cada año desde los últimos trece, tres horas por semana para ver esta mierda, no sé yo si tendría algún sentido el esnobismo de fingir que no conozco a toda esta peña encapsulado precisamente dentro de la carcasa más antisnob posible como es un post sobre el puto Masterchef; pero aunque así fuera, la verdad es que no, que no tengo ni puta idea de quién es Alejo Sauras o Torito (sigo sin tener ni puta idea de quienes son), que Valeria Ros y La Mala Rodríguez me sonaban solo de nombre y que no sé a cuál de los concursantes te refieres con Poyeya, la verdad.