Quiero guerra (Nicotin - Hg)
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¿Qué es lo que te empieza a cuadrar ahora que sabes que soy 'Alvaro <...?
Creía que lo sabías. En mi entrada al foro patiné un poco y lo comenté.
[...] se vio tragado por la boca de una decadencia larga y serpenteante, de la que no volvería a salir hasta que, al final mismo de sus días, se enamoró por fin de su mujer.
- Nicotin
- Manuel Fraga Iribarne
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No, que te veía amiguito de Bárbara.
Pero tampoco me extraña, ¿quién no es amiguito de Bárbara?
The bigger the headache, the bigger the pill. Call me the big pill.
Perdón por la tardanza y perdón por no responder ahora editando el tablero, pero el flash ahora no me tira.
¿Te vale que te diga: peón en c5 a c4?
¿Te vale que te diga: peón en c5 a c4?
[...] se vio tragado por la boca de una decadencia larga y serpenteante, de la que no volvería a salir hasta que, al final mismo de sus días, se enamoró por fin de su mujer.
- Nicotin
- Manuel Fraga Iribarne
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No hay de qué preocuparse: he jugado con Latro, con Bárbara... con los dos he tenido una ventaja bastante apreciable, y con los dos he mandado la partida a la mierda.
Soy así de burro. Es la ventaja de jugar conmigo: siempre puedes ganar.
Soy así de burro. Es la ventaja de jugar conmigo: siempre puedes ganar.
The bigger the headache, the bigger the pill. Call me the big pill.
Nicotin, ten cuidado con lo que dices, que yo soy un tipo sensible que se ha criado en los sitios más correctos de internet. Esas cosas hieren mi sensibilidad. Como la foto aquella en la que salía un niño ruandés muriéndose de hambre con un buitre a la espera de darse un festín.
Me estás dando mucha penita Nicotin, compréndelo, yo soy de los que son capaces de apadrinar un niño del tercer mundo. Me entran ganas regalarte la partida para que no seas tan infeliz.
Me estás dando mucha penita Nicotin, compréndelo, yo soy de los que son capaces de apadrinar un niño del tercer mundo. Me entran ganas regalarte la partida para que no seas tan infeliz.
[...] se vio tragado por la boca de una decadencia larga y serpenteante, de la que no volvería a salir hasta que, al final mismo de sus días, se enamoró por fin de su mujer.