Terminado Gears 5, mi primer jueguito de la Series X.
Creo que llevamos ya 6 Gears (contando el Judgement), y he de decir que ha sido una de las sagas con las que más he disfrutado en mi vida de jugón. Sobre todo los dos primeros, que me los pasé en dificultad de Locura con un amiguete en cooperativo. El primer Gears fue un hito en consolas, en su momento no había nada que se le pareciera técnicamente, y además popularizó (no sé si inventó, que seguro que había otros antes) el sistema de coberturas en los combates.
Luego Epic dejó la franquicia y la cogió The Coallition, otro grupo desarrollador, y creo que se notó un poco bajando el nivel. En este 5 la cosa parece que remonta algo, volviendo a ser un muy buen juego de acción. Eso sí, han metido un par de cambios bastante grandes en la jugabilidad.
El primero es que nos acompaña un robotito volador que tiene una serie de habilidades. De hecho, es como un miembro más del pelotón, incluso se le puede elegir como personaje. El cacharro puede dar invulnerabilidad temporal, crear escudos, atacar enemigos... y esas habilidades se pueden ir mejorando mediante células que vas encontrando repartidas por el escenario. Ese cambio en la jugabilidad... BIEN, añade cierto toque de estrategia en los combates y te saca de apuros.
El segundo cambio consiste en que, en los dos actos centrales (de cuatro que hay), han metido zonas de mundo abierto. Me cago en su puta madre. Un Gears con mundo abierto. ¿Es que en todos los juegos tienen que poner sandbox? ¿No hay suficientes juegos así como para metérmelo también en un Gears? Total, que han puesto unos mapas más o menos grandes (tampoco demasiado) en los que te desplazas con un aerodeslizador y vas yendo a los distintos sitios de la misión, incluyendo misiones secundarias.
Y eso no lo entiendo. Yo cuando juego a un Gears of War lo que busco es acción frenética, oleadas de enemigos en espacios cerrados, mucha adrenalina, y un juego lineal en el que ir avanzando muerte a muerte hacia el final del capítulo. No tengo ganas de recorrerme durante media hora un escenario semi vacío para llegar a la siguiente parte de tiros. Eso no es un Gears, es otra cosa.
Pero bueno, quitando eso, por lo demás es un juego bastante resultón. Gráficamente luce bien, aunque tampoco asombra. La dificultad es elevada, me lo he pasado en el tercer o cuarto nivel de dificultad (el máximo lo dejo para coop), y ha habido partes en las que he sudado de lo lindo, teniendo que repetirlas más de 10 veces, incluido un boss a la mitad que era muy jodido. En lo negativo apuntar también lo inútiles que son tus compañeros manejados por la IA. A veces hacía la prueba de quedarme detrás de una cobertura y ver lo que hacían, y es que no me daban ni una sola muerte los cabrones...
En fin, le pondré un 7, porque las batallas conservan la esencia de los primeros Gears, pero le quito puntos por el coñazo de la parte de sandbox que no pega ni con cola.
Pero luego me puse a jugar a la expansión...
Y menuda diferencia, amigos. Parece como que al quitarse el corsé de tener que mantener el hilo de la saga, los desarrolladores hayan conseguido por fin recuperar la esencia de los dos primeros juegos. Aquí se vuelve a los niveles lineales, oleadas de decenas de enemigos a cada cual más cabrón. Se juega junto con otros dos personajes de IA que, esta vez sí, son bastante activos y hacen cosas. Se sustituye el robotito por esos compañeros cada uno con una habilidad especial, que se sube también recogiendo items. Pero en este caso sí que notas que los otros participan, que gracias a ellos avanzas.
Vuelve el humor socarrón, los personajes caricaturescos de tipos más duros que la rodilla de una cabra... todo bastante gamberro.
Y lo mejor de todo: por fin se cambia radicalmente de escenario. En la saga principal la cosa ya huele un poco. Cansa recorrer siempre escenarios muy parecidos, de ciudades apocalípticas, bases militares y demás. Aquí se quitan el corsé y nos llevan a una isla tropical, y tenemos 6 capítulos extra (unas 4 horas añadidas a las 20 y pico de la campaña principal), en la que recorres una selva tropical, bajas un río de lava, te metes dentro de un volcán, exploras un pueblecito tribal... y ese cambio de escenarios le sienta genial a la saga, manteniendo las mismas mecánicas jugables. Además, parece que hasta luzca mejor que el juego principal.
Así que yo creo que, puestos a innovar, lo que realmente le hace falta a los siguientes Gears es un cambio de ubicación y de entornos, más que cambios en la jugabilidad que es cojonuda como estaba. Si me preguntan cómo quiero el próximo gears, yo diría que lo quiero como el Hivebusters y no como el 5.
A esta expansión le subo la nota a 8,5, poniendo como único punto negativo el reciclado de enemigos, ya que no hay ni uno solo nuevo, sino que todos son los mismos de la campaña principal. Pero muy bien todo lo demás.