Pos yo estos días he estado tirando de los juegos que regalaron en hace unas semanas:
Ratchet and Clank. PS4.
Una grata sorpresa.
Plataformas de acción enganchante y divertido de mala manera. Escenarios más o menos cortitos pero con enjundia y recovecos suficientes como para rejugarlos libremente con gusto.
En el juego usamos a Ratchet principalmente y en ocasiones también a su compañero Clank. Con el primero haremos el grueso del juego: casi todo el plataformeo y el combate. Al principio iremos con un arma cuerpo a cuerpo y más desamparados que Marco en Ciudad Juarez. Pero poco a poco, a medida que avancemos en la historia y que exploremos convenientemente los diferentes niveles, iremos desbloqueando artefactos y armas que nos darán nuevas habilidades que irán desde deslizarnos en un monopatín volador, bucear sin límite de oxígeno o incluso volar con un jet pack (una de las cosas más divertidas que he jugado nunca, la verdad: el nivel de los cerebros se va a quedar siempre en mi coraçao de gamer: qué gozada). Como digo, también tendrás a tu alcance un arsenal de armas muy variadas y francamente originales en algunos casos. Cada una con un número de balas y un daño bastante discretos, y que tendremos que ir mejorando a base de usarlas mucho y de invertir "raritanio" (unas piedras que vas encontrando ya sea medio escondida por los niveles o eliminando enemigos) que sirve para gastarlo en sus paneles de desarrollo. Cada arma tiene su panel, y cada panel desbloquea habilidades nuevas que las convierten en los niveles máximos (10 niveles) en una cosa bastante destructiva y a la par gozosa.
Y es que este juego es de las cosas más satisfactorias que me he echado a la cara, con unos aciertos de diseño sencillos pero que te masajean convenientemente tu corazoncito de gamer quinceañero: es altamente recomendable probar a romper todo lo que veas en el escenario, porque pueden ser objetos susceptibles de esconder "guitones" (la monea del juego) o raritanio. También conviene luchas mucho y usar muchas armas diferentes para irlas subiendo más o menos a la par, puesto que en el bastantes ocasiones te quedarás sin munición en una y te conviene que el resto también tengan su cierto poder de destrucción. Ratchet es divertido de mover: es muy ágil, tiene doble salto, y su golpe cuerpo a cuerpo no es baladí. La manera en la que los guitones caídos vuelan hacia ti como si fueses un imán que los atrae, es un gustazo para los sentidos.
Está muy bien diseñado, en definitiva, y visualmente, con una tele 4K, HDR y tal, se ve precioso y fluído: como una buena película de animación.
El juego básicamente se basa en ir pasando diferentes escenarios (cada uno es un planeta diferente) a los que podremos volver en todo momento, ir aumentando nuestro arsenal y nuestros gadgets, los cuales nos permitirán también acceder a nuevas zonas secretas, e ir avanzando en la historia (que es simpática y sirve para hacer como de reboot, presentando a los personajes principales y su origen) hasta completarla.
Mención especial a la banda sonora, absurdamente épica, pero que entra de maravilla al recordarnos a un John Williams dándole bien fuerte a los metales. Llevo unos días sin jugar, y tengo las canciones de varios escenarios aún clavadas en el puro selebro.
En definitiva, esperaba mucho menos de lo que me ha acabado dando. Lo recomiendo totalmente si lo descargasteis en su día cuando estuvo gratis.
Y qué zorros los de SONY, que ahora me han puesto como objetivo (muy de cara al futuro) el próximo Ratchet and Clank: Una dimensión aparte, cuando esta era una franquicia que siempre había estado fuera de mi radar.
Un 8,5.
P.S: Qué gustazo es usar el Arma TAUN a niveles altos contra enemigos tochos en la Partida+ que te costaron bastante en su día.
The Witness. PS4.
Probablemente el mejor y más ambicioso juego de puzles que se haya hecho, o eso dicen los expertos.
A mí me ha resultado por momentos divertidísimo y enganchante, pero también absolutamente desesperante. La complejidad de ciertos puzles finales es increíble, y ni tirando de guías ni de nada se pueden resolver todos a no ser que los comprendas.
En el juego estás en la piel de una persona que se despierta en una habitación a oscuras. Cuando abres la puerta y sales, descubre que estás en una isla con diferentes zonas que explorar, todas y cada una de ellas abarrotadas de diferentes puzles que ir resolviendo y que te pueden (o no) dar información y contexto sobre lo que está sucediendo y el lugar en el que te encuentras.
En principio tienes libertad total para moverte por toda la isla casi desde el minuto uno. Lo que ocurre es que los puzles en general siguen un patrón ascendente de dificultad: hasta que no resuelvas y comprendas las mecánicas de los sencillos, te va a resultar prácticamente imposible resolver los complicados. Es un proceso de aprendizaje gozoso pero exigente.
Y habrá para todos los gustos: puzles de lógica matemática, de lógica visual, de lógica respecto al escenario, de perspectiva, puzles sonoros incluso. De todo. Completísimo.
A nivel visual el juego es bien bonito y colorido, con un diseño sencillo, minimalista, pero que sabe jugar muy bien con la belleza del escenario, combinando zonas desérticas, boscosas, ruinas, pantanos... de forma orgánica y agradable a todos los sentidos.
Y poco más.
El juego es de lo más críptico, también hay que decirlo. Y el que busque una explicación satisfactoria, lo va a tener claro. Sirve más como experiencia sensorial y como prueba para tus habilidades lógicas, que como juego narrativo.
Es interesante. Probadlo si lo tenéis.
Un 7.
South Park: retaguardia en peligro. PS4.
Pues poco que añadir respecto al primero. Si te gustó este, harás bien en jugarlo.
La principal novedad es el sistema de combate. Sigue siendo por turnos, pero en vez de ser un RPG clásico a lo Final fantasy, ahora la parte mollar de la táctica se basa en el escenario en el que combates, dividido en celdillas donde tus personajes se pueden mover y atacar. Los diferentes ataques o curaciones que se lancen, abarcarán diferentes celdillas, y por lo tanto el quid del asunto está en hacer un grupo de hérores que sea versatil y capaz de abarcar la mayor parte de la superficie posible tanto para atacar como para moverse.
Una parte bastante guay está en los roles que puedes elegir. Como la temática es ahora de superhéroes, podrás ser el típico Hulk que cuerpo a cuerpo es demoledor, o el Cíclope que tiene un buen ataque lejano, o el Profesor X que causa efectos de estado, o Cyborg que coloca diferentes aliados tecnológicos por el escenario... hay muchas clases, muchos más poderes, y muchas combinaciones posibles. Ahí dan mucha libertad y es bastante divertido y satisfactorio ir probando combinaciones que se ajusten a tu estilo y que tengan éxito también adaptándote a los diferentes enemigos.
La parte que no es combate es casi un calco al primer juego: nos desplazaremos por South Park para completar misiones y avanzar en la historia, y ésta nos permitirá abrir más y más mapa. Por los escenarios habrá escondida una miriada de objetos coleccionables y mecanismos que nos desbloquearán secretos y que podremos ir accionando según vayamos desbloqueando las herramientas o poderes necesarios.
Y el otro punto fuerte es el guión, donde Parker y Stone han metido muchísima mano y donde los fans de la serie nos sentimos como en casa.
Tiene, como en el primer juego, momentos hilarantes y brutales. Pero sí es cierto que en general está un escalón por debajo en cuanto a las burradas que sueltan. Aquí no tendremos una lucha a muerte contra un feto gigante nazi. Aunque cierto actor negro de 70 y pico años que regenta una taquería no nos pondrá tampoco las cosas fáciles.
El juego, eso sí, es bastante más sencillo que el primero. Recomiendo jugarlo en dificultades altas para al menos tener algo de desafío aunque sea al final.
Lo dicho: si te gusta el primero, este va en la línea.
Un 8.
PS: en este, el doblaje está disponible en español, el mismo que en la serie. Y yo con la voz de Cartman reconozco que me descojono. Todo suma.