LoL, esto se me había pasado. Lapsus provocado por uno de los varios ictus que me ha provocado este asunto.The last samurai escribió: ↑20 Ago 2025 20:05 Es que buscas neveras muy raras, Criadillas. La mía no lava la ropa tampoco :_(
A ver si no me sale muy tocho, porque no es demasiado gracioso aunque sí Ruinoso:
-Día 25 de julio o así: nuestra vetusta lavadora de unos ¿16? años (estaba en la casa antes de llegar nosotros en 2010) peta del todo en forma de que se termina el lavado con un sonido bien feo tras lo cual nos encontramos la ropa limpia pero también un agujero del tamaño de un miniBernabeu (de cerámica de estos de tiendita de recuerdos de Madrid) en el tambor y un buen charco de agua en el suelo. Sin muchas ganas de estirar la agonía haciendo remiendos, la damos por súper amortizada, limpiamos el percal y decidimos comprar una nueva que tenga luces, norias y putes gratis, bien moderna.
-Mi SE no tanto, pero yo soy absolutamente comodoncísimo a la hora de pensar dónde comprar cosas. Cero fantasía. Aprovechando que el 1 de agosto ambos empezamos vacaciones, tomamos la fantástica decisión de gastar nuestra primera mañana de asueto en ir al puto Carrefour de Las Rozas a por un cacharro nuevo. ¿Por qué hasta Las Rozas si vivimos en Madrid? Porque así aprovechábamos luego para acercarnos al Gran Plaza a ver trapitos y mierdas varias. Planazo, como veréis.
-En el Carrefour elegimos una lavadora nueva no especialmente cara, inevitablemente mucho más moderna que la que teníamos, y con un tambor de 9 kg, que para dos personas basta y sobra. Una atenta vendedora nos dice que el lunes (era viernes), el repartidor nos llama sobre las 9:00 de la mañana para avisarnos de la hora a la que llegará para instalarla esa misma mañana, más o menos con 1 hora de antelación.
Todo perfecto.
-Llega el lunes 4 de agosto y dan las 12:00 de la mañana y aquí naiden ha llamado. Sopeso el llamar yo pero me digo "Peladillas, no seas cagaprisas, cojones, que estamos en agosto, mucha gente se pira de vacaciones, en general hay menos personal y todo fluye despasito".
Nos abrimos unos biterkases (bueno, eso yo, porque mi SE los aborrece) y seguimos dándole a la Play.
Dan las 16:00 o así y ahí ya sí que llamamos ante la ausencia absoluta de noticias.
Me atiente una amable señorita que me deriva a la sección de electrodomésticos.
Me atiende un chaval que me dice que ahora mismo me pone en contacto con mi vendedora y que devuelven la llamada en unos minutos.
Se me dispara la alarma.
Pasan otras dos horas y vuelvo a llamar. El chaval claramente se ha escaqueado a sabiendas de que el marrón se lo va a comer el o la del turno de tarde. Mis dieses a ese astuto hijueputah.
Hablo con otro chico y este, tras una consulta de un par de minutos, me dice:
-Señor Peladillas, me dicen que el camión que lleva las lavadoras ha tenido una avería y se han cancelado la mayoría de los pedidos de hoy. El siguiente día en el que puede hacer el reparto es el miércoles 6 por la mañana.
Yo, que soy un estoico de los que ya no se fabrican, me digo que no me queda otra que jodernos. Mi mujer evidentemente me dice que es de las trolas más infames que nos han soltado nunca y me suelta de refilón la idea de cancelar todo y comprar en otro sitio. Yo miro al infinito y le digo que vamos a darles una segunda oportunidad y que a lo mejor no es trolaca. Que los camiones se estropean y que de primeras siempre hay que confiar en la palabra dada.
Soy subnormal.
-Llega el miércoles 6 por la mañana y a Can Peladillas no llama ni Dios. Pasan algunas horas en las que el cabreo de mi SE empieza a ir hacia arriba y antes de que me suelte un guantazo vuelvo a llamar. Musiquita de espera, conversación ya un poco tensa con la de la centralita y me derivan. Me lo coje otro tipo y le explico todo rápidamente. Él me dice:
-¿Es usté el Cheñor Peladillas?
-Sí.
-Fíjese como será la cosa que me sé su nombre porque estaba a puntito de llamarlo.-Another mentirola, evidentemente.- Pues verá, es que parece que su lavadora tiene la negra. El lunes efectivamente el pedido no entró en el sistema no sé por qué, y ahora al reclamarlo desde la central me dicen que ya no queda ese modelo. No le podemos enviar la lavadora hasta que lo repongan, y estando en las fechas en las que estamos, eso puede tardar algunas semanas incluso.
Segundos de silencio tenso.
-¿Hay alguna otra opción?
-Si quiere podemos cancelar el pedido y usted compra otra lavadora online o viene a la tienda a elegirla.
Sin pensarlo mucho más le digo que se meta las opciones por el Ohio, y que en unos 45 minutos me van a ver allí para que me devuelvan la pasta y ya me buscaré otra lavadora en otro sitio.
Mi SE escuchó todo esto con cero sorpresa y lo primero que me dice al colgar es:
-Lo del camión averiado era una puta mentira, ¿no?
Yo agacho la cabeza, me ducho, me visto y nos vamos al puto Carrefour de Las Rozas a que nos devuelvan la pasta (pagado en efectivo todo because empresaurio). En la sección donde te hacen las devoluciones mi SE pide explicaciones a una chica que, con paciencia, nos dice a las claras que parece que alguien ha metido la pata hasta el fondo en algún momento del proceso y que tiene pinta de que los chavales de las sección han estado lanzándose la bola unos a otros todo lo que han podido y que lo sentía mucho y blablablá.
Sin putas ganas (pero con todo el derecho) de poner una buena reclamación para no sé qué, nos marchamos y vamos a....
UN PUTO MEDIAMARKT que hay enfrente porque, repito, somos vagos.
-Ya en modo automático recorremos la sección, elegimos una que nos encaja (20 euros más barata y de la misma marca y prestaciones, CHÚPATE ESA JOSÉ LUIS CARREFOUR GABACHO DE MIERDA) y gestionamos la entrega.
Nos dicen que mañana sobre las 11:00 nos llaman para avisar la llegada del reparto.
Llega el día.... no sé qué día ya, el día de la llegada de la puta lavadora, y para sorpresa de nadie, dan las putísimas 16:00 horas y aquí no ha llamado ni Dios.
La pobre muchacha del Mediamarkt tiene que escuchar por teléfono a un anormal nervioso que le balbucea que, por Dios, alguien nos diga cuándo coños llega la lavadora, porque llevamos no sé cuántas mañanas de días de vacaciones encerrados en casa esperando la llegada de un puto electrodoméstico y que total estábamos a plena puta hora de calor, pero sos juro que prefería cocerme a 39º en cualquier terraza vacía del centro de la ciudad antes que seguir con esa incertidumbre de mierda y la ropa poco a poco acumulándose en el cubo de la ropa susia.
La chica toma nota de mi reclamación, me dice que no me preocupe, que enseguida me llaman y que cabe la posibilidad de que los repartidores se hayan retrasado un poquito en alguna de las entregas.
Cuelgo.
Pasan 15 minutos durante los cuales como sin gana ninguna, hasta que recibo la llamada de un número raro donde un tipo con acento marroquí me pregunta si estoy disponible para que en unos 30 minutos lleguen con la lavadora nueva.
Me sale un gallo de emoción para gritar que sí entre lágrimas, y cuelgo y miro a mi SE con una expresión de felicidad y triunfo. Ella siente algo mucho bochorno y me sonríe tensamente.
Llegan a la hora indicada, instalan todo aparentemente sin problemas y me explican someramente cómo funciona, recomendándome que me lea las instrucciones.
Les regalo 2 putas cocacolas que había por la nevera.
Se van, asegurándome que todo está oc y perfectamente "listo para funcionar ya".
Cogemos la ropa susia y la metemos en la lavadora. Me leo las instrucciones de funcionamiento al dedillo (soy de esa gente repelente) y ponemos un ciclo corto de 15 minutos para probar.
La lavadora comienza a funcionar rápidamente, emitiendo unos agradables y divertidos pitiditos electrónicos y haciendo su trabajo con un eficiencia y en un volumen digno de bibliotecaria.
Aliviados, nos vamos al salón a disfrutar de lo que fuese que estuviésemos jugando, hasta que más o menos a los 10 minutos, empezamos a escuchar un ruido absolutamente ominoso y estruendoso. Nuestro gato sale corriendo como una rata y se esconde en algún lugar de nuestro cuarto, en la otra punta. Voy corriendo al cuartito de la lavadora y me la encuentro pegando saltos enormes y acercándose peligrosamente al ventanal, contra el que si choca, no descarto que se caiga a la puta calle con la fuerza que lleva. La agarro con firmeza y mientras mi SE busca el botón de apagado.
Lo aprieta.
La lavadora para en seco y todo se queda en silencio.
¿Hemos hecho algo mal?
¿El cacharro ha llegado roto?
¿En realidad el centrifugado de las lavadoras nuevas es tan jodidamente loco y no lo sabíamos?
¿Tendremos que lavar a mano la ropa por el resto de nuestros días?
Hacemos una búsqueda por el manual de instrucciones y no encontramos nada en concreto más que un vago "posible problema en la instalación".
Hacemos un googleo más a fondo... et voilá:
Busco qué cojones son "los pernos de transporte", y me asomo a la parte de atrás de la lavadora.Vista creada con IA
Es normal que una lavadora nueva se mueva un poco al centrifugar, pero si se mueve demasiado, podría ser un problema con la instalación o con la carga. Asegúrate de que la lavadora esté nivelada y de que los pernos de transporte hayan sido retirados.
Efectivamente ahí están los muy hijosdeputa. Impolutos, instaladísimos, sujetando con potencia brutal el tambor de la lavadora.
Cagándome en voz alta en los subnormales de los instaladores, veo que en la caja de la lavadora hay una llave que sirve para quitar los pernos y gracias al siempre confiable Youtube, me miro un tutorial de cómo hacerlo y me pongo a ello.
Una vez conseguido quitar los 4 anclajes, volvemos a hacer la prueba, y ya sí la lavadora funciona a las mil maravillas.
Sopeso reclamar una vez más, pero finalmente desisto porque no me sale de las gónadas perder ni un segundo más en esta mierda. La lavadora chuta bien, ya está todo en funcionamiento, y en el peor de los casos tiro de la garantía de fábrica y qué sé yo si se rompe algo. Me da igual. Quiero mis vacaciones, secuestradas por unos gandules del Carrefour, de vuelta.
PS:
Durante el viaje al Mediamarkt, en mi vetustísimo coche, me saltó una señal de alarma de que algo pasaba con el ABS.
Hoy lo he llevado al taller Midas que tengo al lado del curro y me han dicho que lo lleve a un taller de mecánica en serio porque me tienen que cambiar la bomba del ABS y que la broma se puede ir tranquilamente a los 1000€. Y mi coche ya no está para esas inversiones, la verdad (280.000 km, de 2007). El tipo me ha dicho que lo puedo mover para volver a casa y tal, pero que en caso de frenada brusca se me puede ir a la puta.
Acín que llevo como una hora haciéndome a la idea de que me he quedado sin coche y ahora a pensar en si me pillo uno de segunda mano o que le follen a todo y tiro de coche de alquiler las escasas veces al año en que me vaya a hacer falta.
VACACIONES FETÉN.