Cambios de Humor.

[Tristán]

CAMBIOS
DE HUMOR



Tengo que pensar.
Tengo que llorar.
Algún día aprenderé a hacer ambas cosas
Hoy por hoy
lo dejo para mañana.



Cabizbajo. caminaba hacía casa. cabizbajo. entre edificios viejos y containers infestos de basura. Como siempre, esquivando los charcos. Charcos de navaja en mano y seguramente, jeringuilla en vena.

Estaba deprimido, no era nada nuevo. El mundo era una cuesta empinada, y yo, avanzaba arrastras por ella, con el alma borracha de asco. Atrapado en la negra desolación de un marinero con la brújula rota.

No me asusté cuando los perros del vecino, asomaron con sus ladridos coléricos; ya los conocía. Cada noche era la misma puta historia.

Entré en casa. Saludé desde el pasillo y me refugié en mi cuarto. Puse música punk, lié un canuto y encendí mi ordenador de octava mano. Un portátil, que si lo desenconectas de la corriente, se apaga.
¿paradójico, no? Pues así es.

Escribí algo sobre mi novia. Me había dejado y lo necesitaba. Recordaba sus últimas palabras: - Paso de tu culo; cabrón egocéntrico.
Me parecía muy bien. Era una reflexión acertada y coherente.

De entrada, soy infiel; en la cama, algo sádico; y en la mesa, aborrezco las discusiones pseudo-intelectuales.
¿Qué le podía ofrecer? Nada.
Y no le ofrecí ni eso.

…Qué me cuelguen por sincero o por cabrón, me da lo mismo. Yo, echaba de menos su culo.
Echaba de menos su culo, sus tetas y sobretodo, la forma en que me aprisionaba el miembro entre sus muslos, mientras se corría.
Lo había aprendido en sus clases de yoga. o como mínimo, eso decía.

Recordando y recordando, se me empalmó, pero no quería masturbarme pensando en ella. así que pensé en su mejor amiga.
Acabé pensando en las dos. Mierda.

Sonó el teléfono. Era ella. Justo a des-tiempo.

- Hola Tristán.
- Hola niña, ¿Qué quieres?
- No sé. Hablar contigo…
- Ya, ¿pero pa' que? me has dejado, ¿recuerdas?
Si dejas lo nuestro, como mínimo, déjame en paz a mi también.
- Joder, es que no te importo una mierda. Me podría morir mañana y a ti te daría igual.
- Eso no es verdad.
- Si, ya. Ya lo veo. Uiii, que echo polvo que estas… Tu como si no hubiera pasado nada ¿no?. Eres un cabrón. A ti, todo, te importa cero.
- No. precisamente, el problema es que todo me importa demasiado. pero como sé, que no puedo hacer nada, simplemente, me resigno.
- Venga hombre, llevo llorando desde que te has ido. te llamo, y me encuentro con tu puta soberbia.
- ¿Qué esperabas? No, dime, ¿que coño esperabas? Encontrarme transformado de repente en un llorón, pensando en como volver a conquistarte?
Si esperas que despues de dejarme, mañana te lleguen flores con una jodida tarjetita rosa, con un verso del tipo: Sin ti, el aire me ahoga; ya puedes esperar sentada. Parece mentira, después de tanto tiempo y todavía no me conoces…
- ¡Imbécil! Claro que te conozco, te conozco mucho mejor que tu mismo, estudiar psicología sirve para algo, ¿sabes?
- Si, eso debe ser cierto, lo dicen todos los psicólogos. Ah, y todos los soplapollas llorones que envían flores, y luego, despechados, van a visitarles.
- Mira, no te hagas el listo conmigo. De entrada, eres igual de soplapollas que todos los demás, la única diferencia, es que no tienes el valor de demostrarlo, y eso, me cabrea mucho.
- Vale, vale, pero si sabes todo eso que dices saber, porque cojones necesitas que yo te lo diga.
- ¡Porque subnormal! ¡una relación no es una ecuación! – estaba rabiosa, y yo, harto de tanto insulto. Metí el dedo en la llaga. ya lo habíamos dejado, ¿porque tenía que aguantar todo aquello?
- Todo es una ecuación. Hasta una suma.
- ¡no me tomes el pelo! ¡Me haces sentir como una mierda! poco valorada, poco querida, ostia puta, poco tuya. ¿entiendes?
- No.
- Definitivamente, eres ¡IMBÉCIL!
- Si, ya lo sé. Pero eso no tiene nada que ver.
- Imbécil, imbécil… ¡IMBÉCIL!


Colgó el teléfono.

1 minuto, 2 minutos, 3 minutos, 4 minutos

Al cabo de cinco minutos volvía a sonar.


- Tristán, dime que me quieres. Por favor, dímelo, ¡joder!. – ni hola, ni nada, el mundo estaba perdiendo la cortesía.
- …eh…te quiero…- lo hicé por ella, en el fondo soy un trocito tierno de pan...
- Gracias. sé que es mentira, pero necesitaba oírlo. Yo te amo. – ufff, aquello se empezaba a poner complicado.
- …. – no dije ni pío. No sabía que coño píar.
- ¿puedo ir a tu casa?
- Ostias, no lo entiendo. hace unas horas me dejas, luego discutimos, y ahora quieres venir a casa. (¿?)
- Si, quiero ir.
- Vale, vente. Si algún día escribo esto, tus cambios de humor le van a quitar credibiladad al texto.
- Me da igual, cojo un taxi y cuando este llegando, te llamo y bajas a recojerme, una chica como yo, en tu barrio, es como un cristiano en un coliseo romano.
- Lo se.
- Oye, dímelo otra vez.
- ¿el que?
- Ya lo sabes.
- Solo si te portas bien.
- Me portaré bien.



Una vez me enamoré de alguien, cuatro años atrás. cuando la perdí, me juré no volver a vivir aquello nunca más. Lógicamente, por miedo. Quizás esta chica se merece que la amen. Quizás tengo que dejar de ser tan cobarde...
Como siempre, el ambiguo “quizás” governando mi vida.


Aquella noche, el amanacer, nos pillo despiertos.




BONUS

SOLO SUENA BACH.




Suena bach.
Suenan más cosas
pero solo suena bach.
y el viento.
Y los cubitos de hielo
haciendo claque
en mi vaso intocable
del berlín roto
de eliot ness.

y del patio de luces
un vecino me intenta invadir con bisbal.
Pero solo suena bach.
Y el viento.
Y el tabaco crujiendo al quemarse.
Solo suena bach…


Suena el teléfono.
No lo cojo.
Simplemente
No me da la gana.
llanamente
El teléfono no suena,
Y me convenzo.
Y el ring ring
Por decisión propia
Poco a poco, acalla.

Solo pienso
en no pensar.
Y casi lo logro.
Casi.

Escribo, escribo
Non stop print
Dicen los centenares de cajas de 2500 papeles
de mi curro
Y aunque yo no repito
Sigo sus ordenes.
“Non stop print”.

Escribo para dejar en otro sitio mis pensamientos.
Escribo para olvidar.
Escribo para dejarme atrás.
Escribo para olvidarme de que soy yo.
Escribo para verme como algo ajeno a mí.

Tiene su gracia,
tiene su magia.
Y aunque sigo creyendo en la magia y en la gracia
Sigo sin creer en mi…
Y esto también tiene su gracia.

[Stewie]

La temática me parece una paja mental. Eso de que un tío más o menos mendrugo tenga una mujer atractiva, más inteligente y más comprensiva de lo que se merece detrás de él cojea un poco.

Si te fijas, en los Simpsons, Padre de Familia, y mucho más escandalosamente en los Serrano, sucede lo mismo.

En los Serrano es de juzagado de guardia; un tabernero y un mecánico están casados con dos jamonas de muy buen ver y con carrera universitaria, que para más inri hacen todo bien y les perdonan todas las cafradas.

O sea, la fantasía de cualquier hombre con complejo de inferioridad

Y bueno, la poesía y los tres primeros párrafos quedan bastante pretenciosos, a partir de ahí el registro es mucho más adecuado. La conversación está bien.

No está mal, me gustaba más el anterior.

[Party Boy]

En los Serrano es de juzagado de guardia; un tabernero y un mecánico están casados con dos jamonas de muy buen ver y con carrera universitaria, que para más inri hacen todo bien y les perdonan todas las cafradas.

Efectivamente:

[Stewie]

Ejem; bueno sí, ese caso es discutible. Lo decía por Belén Rueda.

Mayormente.

[Tristán]

Las series que mencionas sí son pajas mentales ya que son ficción.

Pero este escrito está basado en echos reales, al igual que el primero, (el segundo no) y por ello, me extraña tu interpretación.

Pero bueno, en fin, merci por la crítica.

Saludos.

[Dolordebarriga]

Tal vez, por eso, el que a mí me gusta de verdad es el segundo.

Las historias de los Bruces Willis de turno, aunque sean ciertas, no me son demasiado atractivas.

Tú, como me vuelvas a tocar te mato;

Dolordebarriga