Recursos del amor

[Lenina]

Te desesperan los celos.

Por mucho que te diga que aquello se acabó, que Alejandro murió para mí, que ya sólo queda la cicatriz de sus heridas, no lo crees.

Te mantienes siempre atento a mis miradas perdidas, al instante en que hacemos el amor y siempre te parece que miro a través de ti.

Lo intentas todo para que olvide, para que te quiera más, para que tú seas el único. Me intentas conquistar todos los días como el primero.


Si supieras que Alejandro nunca existió...

[jubilao]

¿y?

[Juggernaut]

Ah, yo lo que hacía era no ponerme las lentillas.

Así, como no veo 3 en un burro con mis 5 dioptrías en cada ojo y 3/2 de astigmatismo en uno de ellos, tenía un exitazo brutal.

Ese desprecio de ver a través de ellas, de no fijarse en ellas, de que te miren y que tu no les hagas ni caso... las desarma. No son capaces de entenderlo.

El problema es que luego necesitas cerca algún colega que te indique cual es la que vale la pena, pero bueno.

[Prez]

La mejor defensa es un buen ataque.

Es cierto que la sentencia está ya muy vista, pero es uno de mis lemas favoritos, ya que no por manido deja de ser eficaz.

Yo lo tengo claro: la mejor manera de ocultar una infidelidad —o incluso varias—, es hacer sentir culpable a la pareja, y nada mejor para ello que los celos.

Porque, por lo que a mí respecta, el tal Alejandro me perturba tanto como si nunca hubiera existido. Pero las tetas de Marlene —mi amante— sí que existen. Vaya que si existen.

[Krista]

Si, el problema es que los celos también pueden hacer surgir el efecto contrario, es decir, subir el ego y la lívido de la pareja del que los sufre, y entonces, puede que, algún día, el tal Alejandro empiece a existir. Entonces verías como las tetas de Marlene, que existen, ya no serían lo mismo.

[Juggernaut]

subir el ego y la lívido de la pareja del que los sufre

No.

Simplemente, el que sufre celos se está autorebajando a un estrato inferior que su pareja, y no es extraño entonces que convenza a la pareja de que, realmente, no es lo mejor que podría encontrar.

Sufrir celos equivale a decir "si, ya sé que no soy suficiente para ti, que podrías estar mejor con otra persona, y por eso pienso mantenerte a raya, vigilando que no puedas acercarte a alguien mejor que yo con el que quieras irte".

Los celos son una simple expresión de la inseguridad. El que sufre celos y los carga encima de la pareja es como aquellos empleados que, cuando ven que aparece alguien que les puede hacer sombra, se dedican a hacerles trampas para que queden mal.

Por cierto, quien sufre celos y, por consiguiente, hacer ese tipo de actuaciones celosas (enfados, discusiones, etc) está diciendo clarísimamente y a voz en grito que no sabe lo que es amar. Está diciendo tan claro como el cristal: "No soy lo mejor para tí, y lo se, pero me importa un carajo, tu te quedas conmigo, porque a mi tu felicidad me importa una mierda, solo me importa la mía".

[Krista]

Si, pero no estás rebatiendo lo que yo he dicho.

Simplemente, el que sufre celos se está autorebajando a un estrato inferior que su pareja, y no es extraño entonces que convenza a la pareja de que, realmente, no es lo mejor que podría encontrar.

¿O ésto no puede perfectamente ser un detonante para que dicha pareja sienta una subida de su ego? Bueno, digamos autoestima.

A parte de que, en mi opinión, celos equivale a desconfianza.

[The last samurai]

A parte de que, en mi opinión, celos equivale a desconfianza.

¿Ah si?

Para mi los celos equivalen a egoísmo y poco más. Algo de inseguridad también, quizá.

[Krista]

¿Ah si?

Si. Lo cual no quiere decir que no esté de acuerdo con otras equivalencias, que no la contrarrestan.

[Merodeador]

Si supieras que Alejandro nunca existió...

¿Nunca existió? lo creaste y nunca existió ¡Dios!

Dices, dices y tenías que callar cual reo confeso de criminal delito.

Madre fuiste de la muerte negra, dejaste larvas de infausta fauna en el ser que dices querer.

Larvas que al eclosionar no buscan la luz, penetraron la carne hasta adentrarse en lo más profundo del tuétano, para nunca salir, en los huesos anidan y solo los vapores de su detritus salen para nublar la vista y la razón del infeliz.

De los celos se padece, pues enfermedad son.

¿Quién en su sano juicio se entretiene haciendo malabarismos con tubos de ensayo llenos de virus y bacterias?... ¿Tú?

Yo no.