A título postumo.
Publicado: 01 Ago 2003 10:40
Hola me llamo Yu Lihn Ho, hoy es Viernes 14 de Marzo del 2003, el Lunes cumplo 17 años y me he criado en España, mis padres como la mayoría de chinos en España tienen un restaurante, uno de 3 tenedores en el centro de Barcelona, las cosas nos van bastante bien. Mis padres están encantados con que esté muy bien relacionada en el barrio, ellos no han conseguido integrarse muy bien después de 20 años aquí, aunque no entiendo porque ven extraño que yo lo haga, ya que yo soy española de nacimiento, hablo chino porque mis padres me lo han enseñado, pero poco mas se de aquel país que está tan lejos, se que son comunistas y por tanto que no lo deben pasar muy bien.
Me gusta ver UPA Dance, salir con mis amigas y tontear con los chavales del instituto, y este año por mi cumpleaños mis padres me van a mandar a China a visitar a mis abuelos y parientes, a mi siempre de ha dado un poco de vergüenza mi origen, todos los chinos que vienen aquí son tan... chinos. Siempre que alguna de mis amigas saca el tema intento desviarlo por todos los medios sin que se note demasiado, pero creo que aún así se dan cuenta, no me importa, no me gusta hablar de aquel país además yo no se nada de ellos salvo que es un país muy pobre y siempre que sale en la tele es para decir algo malo.
Hoy es Domingo 16, estoy sentada en el aeropuerto del Prat esperando a que preparen mi avión, en el aeropuerto están un poco nerviosos con los aviones que van y vuelven de china, dicen que hay una especie de virus, lo que me hace ponerme mas nerviosa, no puedo dejar de darle vueltas a la cabeza de como será aquello, ¿será como en las películas de chinos? ¿Aquel régimen comunista vigilará a los extranjeros como si fuéramos todos espías? me da un poco de miedo la verdad.
Mis padres se despiden de mi sin soltar una sola lagrima, al estilo oriental, pero por dentro los veo destrozados, ellos se quedan a mi si se me saltan las lagrimas, al estilo occidental, lo que apena aún más a mis padres, todo irá bien me dicen.
Ya estoy en el avión, me esperan un montón de horas hasta Pekín, mejor echarse un rato.
Una vez en Pekín, la sensación de haber estado allí antes me embarga, todo el mundo allí es igual que yo, es una sensación extraña, pero aún siendo tan igual nunca me he sentido tan extranjera, mis abuelos aparecen vociferando en el ruidoso aeropuerto de Pekín, creo que aquí están todos locos. Cuando llegan hasta mi me dan un abrazo enorme que me reconforta como un plato de sopa caliente en un día de lluvia, cuando te dan un poco de calor humano estando tan lejos de tu casa te sienta enormemente bien.
Me sacan de allí a toda prisa, me da un poco de vergüenza preguntar si esto es siempre así por temor a ofenderlos de alguna manera, una vez en el taxi al ver mis ojos atónitos mirar por la ventanilla, son mis abuelos los que me cuentan que las aguas están revueltas en la ciudad, que han destituido al alcalde de Pekín y al Ministro de sanidad, parece que la cosa esa del virus, es grave. El taxista con un acento extraño dice que las autoridades están perplejas, que es un virus nunca antes visto en el hombre, esas palabras me hacen estremecerme como un flan, !A que país de locos he venido! miro por la ventanilla y me doy cuenta de que aquellas calles no son tan diferentes de mi querida Barcelona y mirando más a fondo que aquella gente no es tan distinta si no te fijas en sus ojos, de nuevo me da vergüenza preguntarle en que consiste eso del comunismo..
Por fin llegamos a su casa, allí me esperan hordas enteras de familiares, todos muy cordiales, da la impresión de que quisieran agasajarme, pero una vez te acostumbras a ellos te das cuenta de que siempre son así. Que gente tan amable y disciplinada!! , siempre con una buena palabra en la boca, siempre con una sonrisa, esta gente me hace sentir en familia a pesar de las formalidades, creo que va a ser una experiencia enriquecedora, pero para mi el día de hoy ya se ha acabado a pesar de ser temprano estoy echa polvo y el jet lag me va a matar.
Lunes 17 de Marzo, hoy es el gran día, hoy es mi cumpleaños, mis abuelos entran en mi cuarto, con un desayuno pantagruélico, ¡que grande me voy a poner! y me regalan un pequeño sobre rojo con dinero chino dentro yuan renminbi se llama aquí el dinero. -Sabemos que no es mucho, es cuanto podemos darte. A lo largo de la mañana empiezan a llegar un familiar tras otro todos con sobres rojos, que originales, probablemente no haya mas de quincemil pelillas entre todos los sobres juntos, pero la intención de esta gente es lo que cuenta.
Salimos a la calle y nos vamos en taxi hasta el centro, me auto confirmo que aquello se parece mas a una ciudad europea que a lo que nos han vendido en la tele, pero todo aquí me fascina. Este país es alucinante y mis abuelos son estupendos aunque solo han pasado unos días ya echo de menos a mi gente, pero el tiempo que esté aquí voy a disfrutarlo a saber cuando podré volver.
Hoy es Lunes 24, ya llevo una semana aquí, el país se ha vuelto loco han ingresado a mas de 2000 personas y las han puesto en cuarentena, por lo visto han muerto ya mas de 110 personas en toda china, y el gobierno da la información con cuentagotas, ahora me acuerdo de mis amigas, de Carlos Haya, maldigo a mis padres por traerme a este país. Hemos ido al aeropuerto para intentar volver a casa, pero me dicen que de aquí no se sale sin una revisión medica, acepto y me llevan a una habitación muy cochambrosa llena de gente, el olor es espantoso, simplemente huele como lo que es una habitación minúscula llena de gente, mis abuelos tratan de consolarme, pero yo estoy echa polvo, todos los chinos me miran, nunca habían visto a una china llorar. Después de los análisis me dicen que he dado positivo, a mis abuelos no les hacen análisis ningunos, la policía nos lleva a los tres de allí, nadie se fija, todos tienen bastantes problemas, el corazón me palpita a cien por hora, estoy mucho más asustada por lo que nos pueda hacer la policía que por el virus que he contraído, a decir verdad aun no he asimilado que tengo esta enfermedad mortal en mi cuerpo, y ahora que lo pienso en esta habitación de este hospital superpoblado me llena una sensación de pánico.
Mis abuelos no están aquí, aquí estoy completamente sola, tan solo acompañada por los 12.000 enfermos que hay aquí y un personal sanitario completamente desquiciado, la gente se queja por los pasillos, huele muy mal y no puedo hablar con nadie fuera del hospital que esta custodiado por la policía que también esta muy nerviosa por tener que estar allí.
Estoy muerta de miedo, no se si volveré a ver a mis padres, a mis amigos o a tener una vida normal, ahora mismo daría una mano por poder oler la polución barcelonesa, ver a mis amigas, tocar a mi perrita, de nuevo estallo a llorar, la gente de aquí ya no se asombra, llevo 2 días llorando sin parar, nadie se ha acercado a decirme una palabra, ni buena ni mala, son todos como fantasmas moribundos, cuando paseas por los pasillos ves a gente enferma en sus cama tosiendo con la tez blanca y los ojos rojos, al verles las caras sabes lo que te va a pasar a ti y te recuerdan cual es tu destino, un vació se hace dentro de mi, la desesperación se hace mas fuerte, no tenia ni idea de lo mal que te puedes llegar a sentir, en esos momentos te acuerdas del instituto, de lo banal que es tu vida, pensando en que te vas a poner al día siguiente, regañando a tu madre porque no te ha planchado tu camisa preferida porque quieres deslumbrar ese día o simplemente que alguien se fije en ti.
Pero aun peor es ver como gente completamente sana entra para venir a morir por el hecho de ser familiar de algún afectado o vivir en su mismo bloque, tal y como se llevaron a mis abuelos.
Los medios de comunicación han venido al hospital, pero están fuera, no se atreven a entrar, algunos enfermos se asoman intentando llamar la atención para que los graben con sus cámaras y mostrar que nos tienen como animales aquí dentro, una enfermera ha perdido el norte completamente y quiere saltar por la ventana, quiere salir de allí a toda costa, los medios de comunicación la están grabando y la policía la agarra para meterla de nuevo adentro, eso nos hace enloquecer a todos los demás, nos recuerda cual será nuestro destino allí dentro y la gente comienza a alborotar, yo me escondo en una esquina de una habitación y veo como la policía empieza a repartir palos a troche y moche la gente no se tranquiliza, pero a la vista de la situación decide calmarse, esta pequeña revuelta me vuelve a hacer pensar en mi situación, voy a morir en unos dias, ya he empezado a toser, pero aun no estoy tan mal como para que me den una cama, voy a morir, mi cuerpo se esta pudriendo por dentro, yo no debería estar aquí, esto es un error, nunca debí venir a esta tierra maldita.
Hoy es Domingo 30 de Marzo, cada vez tengo mas asumido que voy a morir en este antro de mala muerte indignamente antes del tiempo que por naturaleza me corresponde, lo que no puedo asumir por mas que lo intento es que nadie sepa que estoy aquí, que voy a morir sin poder despedirme de nadie, sola y apestada, no volveré a ver ni a mis padres, ni a mis amigas, ni a mi familia, ni a mis vecinos siquiera, una cara conocida o una palabra de apoyo en este momento serían una inyección de moral tan necesaria en este momento como el poder salir de aquí.
Hoy es Jueves 3 de Abril del 2003, por fin me han dado una cama, por fin se acerca mi hora, nunca pensé que desearía la muerte, pero el estar aquí me hace perder las ganas de vivir, estar viva es perder la cordura y estar muerta es estar liberada, ojala pudiera volver a ver a mis padres, cambiaría muchas cosas, aunque siempre fui de las que decían que no me arrepiento de nada, ahora reconozco que esas palabras son solo fruto de la soberbia que te da el ser joven y el dar por sentado que mañana estarás viva de nuevo, me doy cuenta de la vida tan egoísta que he llevado y me arrepiento por no haberla vivido de otra manera. Echo tanto de menos a mis padres.
Hoy es Lunes 14 de Abril y estoy esperando que la muerte llegue en cualquier momento para llevarme, hoy hace un mes que vine a esta tierra a morir sin saberlo, me llamo Yu Lihn Ho y estoy esperando a la muerte.
Me gusta ver UPA Dance, salir con mis amigas y tontear con los chavales del instituto, y este año por mi cumpleaños mis padres me van a mandar a China a visitar a mis abuelos y parientes, a mi siempre de ha dado un poco de vergüenza mi origen, todos los chinos que vienen aquí son tan... chinos. Siempre que alguna de mis amigas saca el tema intento desviarlo por todos los medios sin que se note demasiado, pero creo que aún así se dan cuenta, no me importa, no me gusta hablar de aquel país además yo no se nada de ellos salvo que es un país muy pobre y siempre que sale en la tele es para decir algo malo.
Hoy es Domingo 16, estoy sentada en el aeropuerto del Prat esperando a que preparen mi avión, en el aeropuerto están un poco nerviosos con los aviones que van y vuelven de china, dicen que hay una especie de virus, lo que me hace ponerme mas nerviosa, no puedo dejar de darle vueltas a la cabeza de como será aquello, ¿será como en las películas de chinos? ¿Aquel régimen comunista vigilará a los extranjeros como si fuéramos todos espías? me da un poco de miedo la verdad.
Mis padres se despiden de mi sin soltar una sola lagrima, al estilo oriental, pero por dentro los veo destrozados, ellos se quedan a mi si se me saltan las lagrimas, al estilo occidental, lo que apena aún más a mis padres, todo irá bien me dicen.
Ya estoy en el avión, me esperan un montón de horas hasta Pekín, mejor echarse un rato.
Una vez en Pekín, la sensación de haber estado allí antes me embarga, todo el mundo allí es igual que yo, es una sensación extraña, pero aún siendo tan igual nunca me he sentido tan extranjera, mis abuelos aparecen vociferando en el ruidoso aeropuerto de Pekín, creo que aquí están todos locos. Cuando llegan hasta mi me dan un abrazo enorme que me reconforta como un plato de sopa caliente en un día de lluvia, cuando te dan un poco de calor humano estando tan lejos de tu casa te sienta enormemente bien.
Me sacan de allí a toda prisa, me da un poco de vergüenza preguntar si esto es siempre así por temor a ofenderlos de alguna manera, una vez en el taxi al ver mis ojos atónitos mirar por la ventanilla, son mis abuelos los que me cuentan que las aguas están revueltas en la ciudad, que han destituido al alcalde de Pekín y al Ministro de sanidad, parece que la cosa esa del virus, es grave. El taxista con un acento extraño dice que las autoridades están perplejas, que es un virus nunca antes visto en el hombre, esas palabras me hacen estremecerme como un flan, !A que país de locos he venido! miro por la ventanilla y me doy cuenta de que aquellas calles no son tan diferentes de mi querida Barcelona y mirando más a fondo que aquella gente no es tan distinta si no te fijas en sus ojos, de nuevo me da vergüenza preguntarle en que consiste eso del comunismo..
Por fin llegamos a su casa, allí me esperan hordas enteras de familiares, todos muy cordiales, da la impresión de que quisieran agasajarme, pero una vez te acostumbras a ellos te das cuenta de que siempre son así. Que gente tan amable y disciplinada!! , siempre con una buena palabra en la boca, siempre con una sonrisa, esta gente me hace sentir en familia a pesar de las formalidades, creo que va a ser una experiencia enriquecedora, pero para mi el día de hoy ya se ha acabado a pesar de ser temprano estoy echa polvo y el jet lag me va a matar.
Lunes 17 de Marzo, hoy es el gran día, hoy es mi cumpleaños, mis abuelos entran en mi cuarto, con un desayuno pantagruélico, ¡que grande me voy a poner! y me regalan un pequeño sobre rojo con dinero chino dentro yuan renminbi se llama aquí el dinero. -Sabemos que no es mucho, es cuanto podemos darte. A lo largo de la mañana empiezan a llegar un familiar tras otro todos con sobres rojos, que originales, probablemente no haya mas de quincemil pelillas entre todos los sobres juntos, pero la intención de esta gente es lo que cuenta.
Salimos a la calle y nos vamos en taxi hasta el centro, me auto confirmo que aquello se parece mas a una ciudad europea que a lo que nos han vendido en la tele, pero todo aquí me fascina. Este país es alucinante y mis abuelos son estupendos aunque solo han pasado unos días ya echo de menos a mi gente, pero el tiempo que esté aquí voy a disfrutarlo a saber cuando podré volver.
Hoy es Lunes 24, ya llevo una semana aquí, el país se ha vuelto loco han ingresado a mas de 2000 personas y las han puesto en cuarentena, por lo visto han muerto ya mas de 110 personas en toda china, y el gobierno da la información con cuentagotas, ahora me acuerdo de mis amigas, de Carlos Haya, maldigo a mis padres por traerme a este país. Hemos ido al aeropuerto para intentar volver a casa, pero me dicen que de aquí no se sale sin una revisión medica, acepto y me llevan a una habitación muy cochambrosa llena de gente, el olor es espantoso, simplemente huele como lo que es una habitación minúscula llena de gente, mis abuelos tratan de consolarme, pero yo estoy echa polvo, todos los chinos me miran, nunca habían visto a una china llorar. Después de los análisis me dicen que he dado positivo, a mis abuelos no les hacen análisis ningunos, la policía nos lleva a los tres de allí, nadie se fija, todos tienen bastantes problemas, el corazón me palpita a cien por hora, estoy mucho más asustada por lo que nos pueda hacer la policía que por el virus que he contraído, a decir verdad aun no he asimilado que tengo esta enfermedad mortal en mi cuerpo, y ahora que lo pienso en esta habitación de este hospital superpoblado me llena una sensación de pánico.
Mis abuelos no están aquí, aquí estoy completamente sola, tan solo acompañada por los 12.000 enfermos que hay aquí y un personal sanitario completamente desquiciado, la gente se queja por los pasillos, huele muy mal y no puedo hablar con nadie fuera del hospital que esta custodiado por la policía que también esta muy nerviosa por tener que estar allí.
Estoy muerta de miedo, no se si volveré a ver a mis padres, a mis amigos o a tener una vida normal, ahora mismo daría una mano por poder oler la polución barcelonesa, ver a mis amigas, tocar a mi perrita, de nuevo estallo a llorar, la gente de aquí ya no se asombra, llevo 2 días llorando sin parar, nadie se ha acercado a decirme una palabra, ni buena ni mala, son todos como fantasmas moribundos, cuando paseas por los pasillos ves a gente enferma en sus cama tosiendo con la tez blanca y los ojos rojos, al verles las caras sabes lo que te va a pasar a ti y te recuerdan cual es tu destino, un vació se hace dentro de mi, la desesperación se hace mas fuerte, no tenia ni idea de lo mal que te puedes llegar a sentir, en esos momentos te acuerdas del instituto, de lo banal que es tu vida, pensando en que te vas a poner al día siguiente, regañando a tu madre porque no te ha planchado tu camisa preferida porque quieres deslumbrar ese día o simplemente que alguien se fije en ti.
Pero aun peor es ver como gente completamente sana entra para venir a morir por el hecho de ser familiar de algún afectado o vivir en su mismo bloque, tal y como se llevaron a mis abuelos.
Los medios de comunicación han venido al hospital, pero están fuera, no se atreven a entrar, algunos enfermos se asoman intentando llamar la atención para que los graben con sus cámaras y mostrar que nos tienen como animales aquí dentro, una enfermera ha perdido el norte completamente y quiere saltar por la ventana, quiere salir de allí a toda costa, los medios de comunicación la están grabando y la policía la agarra para meterla de nuevo adentro, eso nos hace enloquecer a todos los demás, nos recuerda cual será nuestro destino allí dentro y la gente comienza a alborotar, yo me escondo en una esquina de una habitación y veo como la policía empieza a repartir palos a troche y moche la gente no se tranquiliza, pero a la vista de la situación decide calmarse, esta pequeña revuelta me vuelve a hacer pensar en mi situación, voy a morir en unos dias, ya he empezado a toser, pero aun no estoy tan mal como para que me den una cama, voy a morir, mi cuerpo se esta pudriendo por dentro, yo no debería estar aquí, esto es un error, nunca debí venir a esta tierra maldita.
Hoy es Domingo 30 de Marzo, cada vez tengo mas asumido que voy a morir en este antro de mala muerte indignamente antes del tiempo que por naturaleza me corresponde, lo que no puedo asumir por mas que lo intento es que nadie sepa que estoy aquí, que voy a morir sin poder despedirme de nadie, sola y apestada, no volveré a ver ni a mis padres, ni a mis amigas, ni a mi familia, ni a mis vecinos siquiera, una cara conocida o una palabra de apoyo en este momento serían una inyección de moral tan necesaria en este momento como el poder salir de aquí.
Hoy es Jueves 3 de Abril del 2003, por fin me han dado una cama, por fin se acerca mi hora, nunca pensé que desearía la muerte, pero el estar aquí me hace perder las ganas de vivir, estar viva es perder la cordura y estar muerta es estar liberada, ojala pudiera volver a ver a mis padres, cambiaría muchas cosas, aunque siempre fui de las que decían que no me arrepiento de nada, ahora reconozco que esas palabras son solo fruto de la soberbia que te da el ser joven y el dar por sentado que mañana estarás viva de nuevo, me doy cuenta de la vida tan egoísta que he llevado y me arrepiento por no haberla vivido de otra manera. Echo tanto de menos a mis padres.
Hoy es Lunes 14 de Abril y estoy esperando que la muerte llegue en cualquier momento para llevarme, hoy hace un mes que vine a esta tierra a morir sin saberlo, me llamo Yu Lihn Ho y estoy esperando a la muerte.