pH, más que hamor, frensi.

El pollo es que da mucho juego.

A ver si encontramos algo para hacer el memo pero que no exija estar conectado todo el día, que es bueno echarse unas risas.

Tenéis al negro llorando por las esquinas. Que no le hacíamos caso ya al jueguecito, de acuerdo. Que no mirábamos las estadísticas con el ansia enfermiza de las primeras temporadas, también. Que no nos cagábamos en el entrenador y compañeros por pura asca y envidia cuando no nos sacaban, seguramente.

Pero la misma dejadez es la que al cabo del tiempo te lleva a no mirar con los mismos ojos lascivos a tu novia de siempre. Ahora, ya sólo la toleras. E incluso a veces, te conformas con no insultarla demasiado y no por odio, sino por todo lo contrario; que una cosa es que ahora no la toques mas que con un palo para recordarle que la cena está fría y otra que un día no la llames cosas obscenas y piense que no la ajuntas.

Y por eso no vas y la dejas drogada en una gasolinera del desierto de Nevada. O sí, pero no antes de encontrar a una de veinte que la sustituya.

Ahora miraré de cuando en vez por el vestuario así con desgana, y al no veros me cagaré en vosotros. No erais los mejores compañeros, me solíais escupir en las cenas y yo desfloraba a vuestras esposas por puro despecho, pero erais mi mierda de compañeros, mi mierda de equipo.

Os odio a todos, hoy más que ayer.

Apuntadme a la próxima mierda de estas, no me lo perdería ni por dos tigretones.

Me he ido a un equipo de la séptima división rusa, a ahogar mis penas.

Mi media es mayor que la suma de las de siete de mis compañeros. Va a ser un gustazo jugar con siete paraplégicos en mi equipo.




Mariantonier está orgullosa de nosotros, hemos honrado Su Nombre.

Bueno, todos menos El Pollo.