Adventureland.

Cojonuda.
Un 8.Indispensable si te gusta el cine adolescente ochentero de
John Huges y su pandilla. Esta película es un continuo homenaje a esas míticas cintas que a más de uno le marcaron la adolescencia si las vio en el momento adecuado.
EEUU, 1987: crisis económica. James Brenan acaba de terminar el instituto y tiene ante sí un largo verano en el cual tendrá que encontrar trabajo para poder pagarse parte de su futura estancia universitaria en Nueva York. Consigue puesto en Adventurland, un pequeño parque de atracciones de su ciudad donde conocerá y entablará amistad con los demás trabajadores, casi todos chavales de su edad.
A todos aquellos (entre los que me incluyo) que tienen sus mejores recuerdos de postadolescencia en un cierto verano de hace unos cuantos años, no les resultará complicado encontrar en la película momentos, sensaciones y situaciones por todos vividas de forma más o menos parecida a como nos lo cuentan aquí. El primer trabajo, el primer amor serio (o lo que tú te crees que es serio), la primera vez, los amigos y las amigas de verano, las primeras decepciones y choques contra la realidad tras una infancia y adolescencia apacibles.
Todo eso está aquí contado de manera divertida, llena de ternura hacia los personajes (donde absolutamente ningún personaje es bueno ni malo), y con un mimo hacia la época digno de mención. Porque todo en la cinta rezuma el año 1987: los escenarios, los decorados, la ropa, la música... una gozada.
Greg Mottola, miembro del cada vez más cansino clan Apattow, lo hace bien a los mandos de la cámara. Sin estridencias, sin dejar que la película se convierta en un drama ni en una comedia al uso, utilizando magistralmente a los secundarios y dando la gravedad justa a los diferentes momentos. Porque no nos engañemos, lo que en su momento nos pareció el fin del mundo, mirado en retrospectiva fue una cosa de niños.

El dúo protagonista está bastante bien, destacando con comodidad Kristen Stewart, la cual siempre demuestra que más allá de Crepúsculos varios, cuando tiene un buen personaje entre manos es una actriz destacable.
Sin embargo los que en realidad me han dejado poso han sido los secundarios (de importancia capital en las cintas del finado Huges). No dejando de ser estereotipos, todos consiguen uno o varios momentos en los que comerse la escena y demostrar un abanico de personalidades, motivaciones y sentimientos más amplio del que se conseguiría tan sólo centrándose en la historia principal.
Desde el amigo con nulo éxito con las chicas, pasando por el chuloputas simpático (gran Ryan Reynolds), la tía buena alienada, el amigo egoista... un microcosmos bastante realista, completo y divertido.
Por último decir que la banda sonora es canela phina, con David Bowie, Lou Reed, Husker Du, INXS, Yo la tengo... brutar. Y que hay unos cuantos
momentos de descojono puro y mongoloide, por lo general protagonizados por el bizarro
Bill Hader, haciendo de jefe del parque bastante pasado de rosca,
Kristen Wiig, que hace de adorable y retrasada esposa del personaje anterior, y por supuesto el inolvidable desde ya:
FRIGO.
Aquí: limpiando los cristales.Que encarna a la perfección al clásico amigo inaguantable, sin gracia, infantil y básicamente gilipollas perdido, pero por algún extraño motivo, tambien totalmente leal y entrañable, que todos hemos debido tener en la vida.
En definitiva, que me ha gustado mucho y que, si sabes a lo que vas, tambien te va a gustar.
PS: Como puntos negativos pondré principalmente el previsible desarrollo de la historia protagonista. Pero bueno, si me he tragado chorrocientas temporadas de House con sus capítulos calcados y lo he disfrutado, una historia de amor más no me va a matar.
Lo dicho, un 8 en su género. Lo mejor del mismo de los últimos años.
PS2: Ahora me arrepiento de haberle puesto un 8 a Scott Pilgrim el otro día en pleno subidón mongolo.
Adventureland le da como catorce o quince vueltas.