Dishonored. PS4.
Me hice con él porque lo vi por 8 euros en GAME y porque es, entre comillas, de Bethesda (realmente es de Arkane Studios) y tenía curiosidad por comprobar cómo era un juego que en su día (2012) se forró a premios.
Y bueno, no habiéndome aburrido, al final lo veo como un juego que ha envejecido mal y que peca de una historia bastante mediocre.
Lo mejor es la jugabilidad. Controlamos a un maestro asesino experto en espadas y pistolas que además tiene poderes que hacen que la resolución de los escenarios pueda ser un mata-mata loco o un, mucho más divertido para mí, ejercicio de asesinato silencioso. Con tus poderes podrás teletransportarte unos metros automáticamente (para situarte fuera de vista o directamente detrás de tus víctimas), paralizar el tiempo para hacer maldades mientras están indefensos, o incluso poseerlos para controlarlos durante un espacio de tiempo limitado, y hacerles moverse a donde a ti te interese, o que accionen interruptores que provoquen determinados efectos en el escenario.
Ahí se abre un abanico de posibilidades muy jugoso que da bastante diversión al jugador hábil en el sigilo (para ser hábil en el sigilo lo que hay que ser, en un 90% de las veces es paciente, en el 10% restante, ingenioso con el escenario y herramientas que manejas).
Con esto, ganando experiencia con la que aumentas tus poderes, vida, magia y habilidades de combate, acabas convertido en una especie de semidios, y te pasas las fases finales como lo que tu personaje es en realidad: el mejor maestro asesino del mundo. Esa sensación está bastante lograda, aunque también es cierto que le quita bastante reto a la segunda mitad del juego.
La ambientación mola pese a ser HORRENDA. Una especie de Londres decimonónico fantástico, golpeado fatalmente por una plaga de ratas que transmiten una enfermedad que convierte a los infelices afectados en muertos o, peor aún, en una especie de zombis.
La trama es floja. Algo bastante visto. Una especie de Conde de Montecristo con el objetivo de rescatar a la hija de la defenestrada Emperatriz de las garras de una caterva de políticos traicioneros que han usurpado el trono y han intentado que dieras con tus huesos en una fosa común.
Poquísima empatía con lo que ocurre, en mi caso por mor de unos gráficos que son, de nuevo, HORRENDOS (con el Unreal Engine 3 se podían hacer cosas mucho mejores) y situaciones teóricamente emocionales que quedan más frías que el abrazo de tu ex.
En fin, cumple con la diversión que uno puede esperar. Cojea en bastantes aspectos que yo creo que en 2012 tampoco estaban tan en boga como ahora en las superproducciones videojueguiles.
La Edición Definitiva tiene una expansión incluida en la que manejas a otro Asesino y unos mapas de Desafíos que a mí me aburren soberanamente y que nunca pruebo. Por lo que me costó, ni tan mal.
Un 6,8. Si te va el sigilo con posibilidad de liarla parda si te pillan (sigilo light), es un buen juego.
A lo mejor algún día me pillo la segunda parte, que hay un nivel concreto que por lo visto tiene mucha fama por el diseño que tiene. Y por seguir un poco la historia también.
Nier: Replicant. PS4
La historia de este juego es un poco enrevesada, aunque aquí se explica bastante bien:
https://www.hobbyconsolas.com/reportaje ... cer-826057
En resumidas cuentas, podría decirse que Replicant es más o menos un spin off de Drakengard y la precuela de Nier: Autómata, pero funciona perfectamente bien como ente individual y con identidad propia.
Año 2052. Una Tierra devastada por lo que parece una capa de ceniza mundial provocada por un evento de extinción masivo, y lo que puede que sea peor: una especie de sombras que atacan y asesinan a cualquier forma de vida que encuentren.
Un hermano y una hermana adolescentes se refugian en una antigua librería. Ella parece muy, muy enferma. El hermano lleva consigo un libro antiguo y de aspecto ominoso que parece hablarle directamente a su mente. Le insta a que lo utilice para salvarla, cosa que él rechaza.
Las sombras dan con ellos y les atacan...
3000 años después, nos ponemos en la piel de Nier, un adolescente huérfano que vive en un bonito pueblo de corte medieval y que está al cargo de su hermana, la cual padece una extraña e incurable enfermedad: la necrosis rúnica. Con el objetivo de encontrar algo que la salve, nos ponemos a los mandos del juego para darle una oportunidad a la pobre cría moribunda.
Y a partir de ahí, el cabrón genial de Yoko Taro lo vuelve a hacer, como ya hizo (o mejor dicho, hará) con Nier Autómata.
Este juego es una joya, y explicar por qué me resulta bastante difícil.
Sus gráficos, pese a ser un remaster/remake cojonudo, no están ni mucho menos a la última.
Su sistema de combate pese a ser muy divertido y efectivo, a estas alturas de la vida, y habiendo juego a Autómata, que es superior, está superado.
Su mezcla entre RPG moderno y clásico a la vez, está bien integrada, pero peca de una escasez de escenarios bastante palpable y de una serie de misiones secundarios que son directamente malas en su mayoría salvo honrosas excepciones (hay algunas MUY buenas, también hay que decirlo).
Sin duda su punto fuerte se basa en el carisma que desprenden todos sus personajes, tanto principales como secundarios (me resulta realmente difícil encontrar un cuarteto protagonista más potente y con menos fisuras que el que conforman Nier, Emile, Kaine y Grimoire Weiss, en serio os lo digo), una historia que te engancha desde el primer momento para no soltarte hasta el último final y sobre todo un diseño y unas historias que, de la mano de Yoko Taro, se convierten en algo único, diferente a cualquier otro juego de cualquier otro creador y que, al menos a mí, consiguen llegarme al coraçao cuando se lo propone.
La habilidad con la que describe determinadas situaciones, con la que perfila a los protagonistas con unas pocas frases o acciones, o con la que te conmueve con historias terribles y tristes (algunas muy graciosas también), hacen de este creador un genio único y al que merece la pena seguir haga lo que haga.
Replicant, como ya ocurría con Autómata, tiene varios finales. Y aquí es donde la cosa se me tuerce un poco. No por ese hecho en sí, que en el anterior juego no solo no se hacía pesado, sino que era parte esencial de la experiencia al ponerte en el punto de vista de otros protagonistas, y al ayudarte a entender toda la historia al completo.
Aquí, que recordemos fue anterior, se intenta de algún modo eso, pero no llega a conseguirse de una forma tan redonda. Me explico:
Tras acabar por primera vez el juego, se consigue el final A.
Entonces hay que volver a jugar más o menos la segunda mitad de nuevo (sin necesidad de hacer secundarias ni de conseguir más armas/materiales, ni de volver a subir niveles, puesto que toda esa info ya queda para siempre en el historial de tu personaje) hasta el final para sacar el final B, que aporta un poco más de perspectiva desde otro punto de vista.
Hasta ahí todo bien.
Lo malo es que hay que seguir:
Tienes que volver a hacerte la segunda mitad hasta el final para ver el final C, que es un buen final, pero que todo lo anterior apenas aporta nada más.
Y por último tienes que repetir la última "mazmorra" al completo de nuevo para tomar otra decisión y sacarte el final D.
Y ahí ya estás bastante hasta los cojones.
¿Y aquí se acaba todo?
Sin querer hacer spoilers... NO.
Aún quedan unas buenas 5 o 6 horas si vas totalmente a piñón de juego hasta conseguir ver EL VERDADERO Y DEFINITIVO FINAL DE NIER REPLICANT.
Uf.
¿Merece todo esto la pena al final?
En mi opinión, rotundamente sí.
¿Podría haberse diseñado todo eso de una forma menos cansina?
Como se vio en Autómata, rotundamente sí.
Creo que es una herencia imposible de esquivar del juego original, y como mecánica, es un lastre que merece la pena acarrear, pero lastre al fin y al cabo.
Con todo y con eso, Replicant es uno de los mejores juegos a los que he jugado nunca. A nivel de historia, de diseño loco y de personajes. Disfrutable, original, emotivo y divertido al 100%.
Un 9.
Hay que jugarlo.