El inminente parto de la princesa Mary de Dinamarca, que dará a luz al primer hijo del príncipe heredero Federico, ha inspirado un cómico juego de ordenador en el que el futuro padre lucha por llegar a tiempo al hospital.
Federico, que viaja en coche por la autopista desde Jutlandia a Copenhague, debe ir recogiendo los cigarrillos y el vino que se le han caído a la reina Margarita (conocida fumadora) y al príncipe consorte Enrique (gran aficionado a los vinos), aparte de flores para su esposa y pañuelos para enjugar las previsibles lágrimas.
También deberá sortear el numeroso tráfico y a sus no pocas ex novias, que tratan de impedirle que llegue a tiempo, y soportar los reproches de Mary, que lo amenaza con golpearlo con un rodillo.
EL juego de la Corona
EL juego de la Corona
Federico de Dinamarca protagoniza un videojuego
El sexo es un derecho humano