pH, más que hamor, frensi.

Sé que soy inmune a la lluvia. Todos corren a refugiarse bajo las cornisas, o dentro de los portales.

Yo no. Mi cabello mojado cae sobre los hombros, y mi camisa, empapada, se pega a mi cuerpo. Además puedo contar las gotas de lluvia. No con números, sino escuchando cómo golpean el suelo.

Estoy de pie frente a un gran cristal oscuro. Sé que es la cafetería de un hotel. Sentados alrededor de sus confortables mesas, me observan y piensan que estoy loco: ahí, de pie, dejando que la fuerte lluvia caiga sobre mí.

Son ellos quienes están locos: ahí, sentados, sin dejar que la fuerte lluvia caiga sobre ellos.

Un día, en algún momento del tiempo o quizá en algún lugar fuera del tiempo, una niebla espesa lo cubría todo. Tan espesa, que para distinguir cualquier objeto tenía que acercarme a apenas dos o tres pasos de él.

Visité dos grandes edificios. Muy antiguos, muy solemnes, muy silenciosos. Caminé empedrado arriba hasta la parte más alta de un pueblo, y oí a los cuervos graznar en lo alto, en algún lugar del cielo blanco que había descendido hasta mí, volando invisibles, escondidos en la niebla.

Creí haberme perdido, pero entonces parte de la niebla se retiró y vi la gran cruz.

Oí voces en la gran explanada de piedra blanca, pero no pude encontrar a nadie. Ellos se habían extraviado en la bruma cegadora y seguían el sonido de mis pasos. Yo me había extraviado en la bruma cegadora y seguía el sonido de sus voces.
No llegué a verles. Nunca supe quiénes eran.

Recuerdo estar tendido en una cama, y una mujer sentada sobre mí. No recuerdo su rostro. Yo no estaba despierto. Sólo recuerdo que supe que no engendraríamos un hijo. La niebla blanca nos protegía.

Sé que ese lugar aún existe. Pero también sé que la niebla se marchó de allí. No quiero volver y verlo todo tal y como realmente es. No necesito volver. Lo viví en su momento más bello: bajo la niebla, en día que no era día y una noche que no era noche.

Es más hermoso tal y como yo lo recuerdo. ¿Por qué querría verlo ahora otra vez?

¿Para qué, si puedo cerrar los ojos y volver a estar entre la niebla?

Tras leerlo 4 veces es de ley que te diga que me gusta este relato o acic trip, incluyendo la foto.

Padeces un galopante priapismo cognoscitivo. Sade censurado por un rancio existencialista.

Nicotín, ¿conoces Las Once Mil Vergas de Guillaume Apollinaire?

Cíclope Bizco escribió: ¿conoces Las Once Mil Vergas de Guillaume Apollinaire?

No. ¿Qué es?

Esto:

[url]aquisomoslegalesynousamoselemule://|file|Apollinaire,%20Guillaume%20-%20Las%20once%20mil%20vergas%20[rtf]%20+%20tapas%20[jpeg].zip|134194|64B5E3B7B6858CEAA66D391D7294FBCE|/[/url]

Guillaume Apollinaire era un pornógrafo a la vieja usanza —de πορνογραφος, autor de obras pornográficas— Genial poeta, alcohólico y putero de la escuela del dandismo baudeleriano. No sabrás lo que es literatura hasta que lees, con lascivas y descacharrantes pretensiones, la sodomización de Mony por parte de once mil japoneses en el frente de la guerra de Rusia. Vandálica, a la par de voluptuosa manera de espicharla.

Veo que tienes una pulsión obscena a nativitate que puedes llegar a bruñir. ¿Abrimos un certamen de relatos eróticos?

Veo que tienes una pulsión obscena a nativitate que puedes llegar a bruñir.

Me pregunto de dónde deduces tú eso.

¿Abrimos un certamen de relatos eróticos?

Dolordebarriga estará encantado.

Yo es que escribiendo relatos eróticos me pongo cachondo.

Nicotin escribió:

Veo que tienes una pulsión obscena a nativitate que puedes llegar a bruñir.

Me pregunto de dónde deduces tú eso.

Satiriais verborréica, la pandemia del siglo XXI.

Nicotin escribió:Yo es que escribiendo relatos eróticos me pongo cachondo.

La calidad de los libros de sansónicos gañanes y fulanas de caídas engauas en la portada, se mide por el tiempo y pericia con el que se da la vuelta a la página con una sola mano.

Mañana o pasado tomaré las inscripciones en el picadero literario para que podamos medirnos las pollas reciprocamente y sin cortapisas.

¿conoces Las Once Mil Vergas de Guillaume Apollinaire?

Desde luego Cíclope, eres un proveedor de la leche, llevaba buscando esto un tiempo desde que leí una crítica tremenda y lo máximo que encontré fueron unos relatos eróticos del Sr. Apollinaire. Parece ser que en las Once Mil Vergas describe una escena de sexo en el Orient Express que es para ponerse a hacer la locomotora en casa.

¿No tendrás también el enlace al El heresiarca?

NORNA escribió:¿No tendrás también el enlace al El heresiarca?

Tu suspicacia ultraja mi talento. Soy un pelanas de la cultura, un altanero boikapitalista, mercachifle de bytes, el fagocitador de infecta celulosa atestada por garrapatos. Tontuncio autodidacta de instrucción contrahecha.

Mea culpa, Nicotín.

[url]aquisomoslegalesynousamoselemule://|file|Apollinaire,%20Gillaume%20-%20El%20heresiarca%20y%20cia[1].%20[rtf].zip|285715|D099F7C5282BEEC6B3A7192A2DD6A951|/[/url]