Szalai escribió: ↑31 May 2023 13:38
Momentos de Protección - Erik Fosnes Hansen
Pues nada, que me pillé el tochillo este de casi 600 páginas en una tienda de estas de segunda mano que te los llevas casi al peso. Un ataque de vanidad como otro cualquiera, te piensas que eres uno de esos que van por la playa con el detector de metales casi que robando al de la tienda y a la industria editorial porque te llevas "lo bueno" por nada y les dejas la purria y al final lo que haces es acumular una cantidad absurda de papel en casa. Me da de vez en cuando. El caso es que del lote en el que pillé este había otro mu wapo, ya lo comentaré (risas aquí), y decidí tirar por aquí en caliente animado también por las reseñas y tal. Se ve que Erik Fosnes Hansen fue a primero de los dos miles un pequeño fenómeno editorial y hasta llegó a venir a hacer promo aquí. No sería pa tanto que yo ni me enteré (otra vez la vanidad). Total que me puse y tras unas veinte páginas de intro el autor entra en harina y se revela que la trama va de un viejo sueco riquísimo que lleva una vida ermitaña apartada de todo con su fiel mayordomo / ayuda de cámara / whatever va y palma y tras el funeral se revela que hay una heredera improbable sin cuya aquiescencia va a ser complicado manejar el cotarro. Yo Succession me lo imagino un poco así desde el desconocimiento. Luego hay un flashback y se revela la historia de la heredera con el finado y de cómo la heredera rebuscando papeles descubre una movida tocha del viejo. El viejo tenía nada menos que un propósito en la vida al que había dedicado un montón de tiempo y recursos. El propósito sólo se entrevé y en ese punto el autor te tiene ahí pillado y de repente. Nuevo flashback. El autor te transporta al siglo XIX y lo que sigue son movidas de un maestro farero, su mujer, su hija, su asistente y otros secundarios que rulan por ahí. Y te cabreas pero, bueno, te vas liando y está to wapo pero le pillas el hilo y una parte de ti se prepara para la .... decepció porque muy bueno ha de ser el autor para justificar todo el entramado, que guay por partes, pero ya veremos que pasa con la foto grande. Total que después de sus buenas ciento cincuenta páginas de movidas de faros en una isla sueca viene un nuevo flashback que nos transporta a ... la Roma del siglo XVI o así, con nuevos personajes, un prínchipe florentino caído en desgracia con una dolorosa enfermedad en la piel gastándose fortunas en dermatólogos de aquella época porque no había seguridad social y su mayordomo que se ve que es un tío listillo que va a ir prosperando en la vida en la medida que se puede prosperar en la Roma de aquella época. Y entonces voy a recoger los pantalones del traje de la graduación de secundaria de mi hijo (aquí la gente hace fiestas de graduación hasta de preescolar) y no sé muy bien cómo voy pierdo el libro. Pensaba que me lo había dejado en la tienda pero me dicen que no, así que me lo habré dejado en el metro por lo que es probable que se cierre el círculo y vuelva a aparecer a medio plazo en las tiendas de segunda mano si es que no va al contenedor azul directamente. Si lo encontráis es un palante grande. Reconoceréis el ajemplar porque va anotado aquí y allá en lápiz (me gusta pensar que por la propietaria original, una chica pelirroja con pecas en el escote de las que le gustan a Corle, aunque no tengo ningún argumento para sostener la fantasía). Yo he tirado de préstamo interbibliotecario y para el miércoles vuelvo a tenerlo Espero no perderlo. Ya os contaré.
Pues nada, que recordaréis que lo pedí por préstamo interbibliotecario. Recapitulando, viejo ermitaño rico que palma, heradera improbable que descubre que el viejo rico tiene un propósito en la vida, que se desvela solo en parte, en el que se gasta un montón de pasta y al que dedica un montón de tiempo. Autor corta con hacha. Historia de maestro farero, con su mujer, su hija y su asistente y otros figurantes. Como ciento cincuenta páginas de movidas de fareros con una especie de coda final. Autor corta con hacha. Roma, siglo XV. Historia de uno de los criados de un noble Florentino exiliado en Roma. Resulta que el noble tiene una enfermedad en la piel bastante aparatosa y entre eso y lo del exilio pues está jodido y depre y para ver si remonta le da por montar una fies al estilo de las que montaba en Florencia que molaban mucho. Una fiesta cutre porque Roma es un sitio cutre habitado por gente cutre comparado con Florencia pero con estos bueyes hay que arar y todo sea por ver si vuelven las ganas de vivir que ya está bien. Total que la fies, en la que hay un poco de todo, acaba con gran parte de los invitados en procesión a la capilla de una pequeña iglesia en la que, según parece, hay un retablo de una Virgen que es muy milagrosa que encima acaba resultando una ofrenda del difunto padre del noble. Pues nada, que para allá que van en medio de la noche romana del siglo XV todo chuzos para ver si al noble se le quita el hipo - cosas de borrachos - y resulta ser un retrato como de cincuenta años de antigüedad sin mayor glamour de un pintor desconocido y la comitiva se deshace cada uno pa su casa un poco decepcionados. Y resulta que al noble al día siguiente las erupciones cutáneas le han mejorado un montón y al poco es como si no las hubiera tenido nunca por lo que ata cabos y dice "A ver si tal ..." y manda al criado con unos cuantos esbirros para hacerse con el retablo, que total era suyo, y decide averiguar todo lo que pueda sobre la pintura y el autor y extiende sus tentáculos de noble rico que llegan hasta donde llegan y cuando encuentra una pista resulta que hay guerras y los caminos son inseguros por lo que manda a su fiel criado que acaba por encontrar a un fiel discípulo del autor de la pintura milagrera que era uno de los últimos maestros de la pintura al temple, que en los tiempos de la narración había sido desplazado por el óleo, más fácil de manejar y menos exigente con los artistas y el fiel discípulo, ahora anciano y con la cabeza más pallá que pacá - o era al revés - le cuenta su historia con el maestro y lo que recuerda de la pintura, que tiene lo suyo pero entonces el fiel criado decide que pasa de volver con el noble a contarle milongas y se dispone a emprender una nueva vida porque le han pasado cosas. Doscientas y pico páginas de esto. Y entonces va el autor y nos lleva a Noruega a principios del siglo XX con la historia de un ingeniero de minas que a medida que pasan las páginas tienes medio la intuición que es el viejo rico que palmó a principio del libro, pero de joven, recién casado y con una hija pequeña. Cuenta un breve episodio en la mina, con sus cosillas y tal, pero que al lado de las movidas de los faros y los maestros pintores al temple pues poca cosa, y en la última página recupera al viejo, muerto en el ataúd, pero al mismo tiempo capaz de pensar desde su nuevo estado, unos pensamientos supuestamente evocadores sobre su vida pasada y sobre la naturaleza de su relación con la joven heredera improbable.
Y entonces una última línea "AQUÍ ACABA LA PRIMERA PARTE DE MOMENTOS DE PROTECCIÓN"
Qué cojones, os diréis. Pues eso no es nada. Porque no hay segunda parte de 'Momentos de Protección' y tal y como me lo compongo yo el autor nunca tuvo intención. Todo es un recurso de la narración.
Quicir, mirando desde el final, medio se adivinan los paralelismos en las historias y, a lo mejor pecando un poco de simplificarlo demasiado, todo es un "different people, same shit". Que puede hacer más o menos gracia y puedes valorar la idea de trabajar con estructuras diferentes tratamientos más convencionales, porque las historias están bien y se utilizan elementos históricos, científicos, artísticos de forma muy chula que articulan un poco la trama y los personajes están muy cuidados y la verdad es que es una combinación de erudición y talento que funciona muy bien. Pero ... qué cojonazos, qué presencia de ánimo. Ya me hubiera gustado pillarlo cuando vino de promo con los deberes hechos y decirle algo, lo que fuera. En fins, que no os lo recomiendo ni os lo desrecomiendo. Yo me lo he pasado bien aunque ya me hubiera gustado que alguien me hubiera pintado al temple la expresión de mi cara al leer la última línea. Me queda la pena de haber perdido mi ejemplar porque recordaréis que venía bastante anotado a lápiz y ahora me queda el run run de qué figura escrito junto a la última frase, porque seguro que hay algo del tipo 'Joputa, mierdero hay que joderse cacho cabrón'.
"una gran novela sobre el paso del tiempo, el destino y el misterio de la vida", dice la contraportada. Algo así.
Consultas sobre ereader en el hilo ad hoc en 'lo que el ojo no ve' en breve.