Cíclope:
Aunque probablemente no te lo parezca, y esto no es una crítica sino un pequeño apunte, existe una gran diferencia entre enrevesar el lenguaje como un abogado y escribir ultrabarrocos churriguerescos. Un texto producto de lo primero es grisáceamente correcto, consistente, pero sin vida. Un texto producto de lo segundo es absurdamente informe, incoherente, pero repleto de una armonía dodecafónica.