La palabra "idiota", comúnmente referida a aquél que padece un retraso mental, en su origen en la Grecia Clásica, se utilizaba para apuntar al que fruto de su fanatismo, era incapaz de ejercer la menor autocrítica hacia el Pensamiento que tenía impuesto y pretendía imponer a los demás, cual Verdad Revelada, sin razonarlo, puesto que es incapaz de ello. Así, el idiota, no servía para la filosofía, ya que no dudaba de lo establecido ni era capaz de pensar por sí mismo, repitiendo cual cotorra las tesis que otros le habían inculcado. Esa versión del idiota, queda reflejada muy bien en nuestros días, en una obra como el Manual del Perfecto Idiota Latinoamericano, aquél que fuera de lo que son sus consignas, que otros iluminados como mi tocayo Eduardo Galeano, elaboraron llenas de demagogia y lugares comunes, no es capaz de razonar lo más mínimo; y ante la oposición racional a su discurso, recurre siempre al insulto y la descalificación inmediata: "dices esto porque eres un fascista" o "miren al perro faldero de Bush", suelen ser sus "argumentos" principales cuando se le rebate; y es que no sabe pensar por él mismo. Se agarra a su esquemita mental: "USA mala nos quiere matar a todos, nos exprime, la culpa de todo es de ellos o de los españoles que nos conquistaron". Como ven, es alguien intransigente, cerril, fanático, irracional, sectario, que se agarra a esos estereotipos tan pobres en realidad, para explicar, en la simpleza de su mente, la complejidad de este mundo con todos los matices que se le escapan.
En definitiva, que es alguien que no tiene sus propios criterios, solo repite las consignas de otros, no piensa por él mismo, no elabora sus propias ideas, ya el Socialismo o lo que sea, se las da mascadas para que las repita: "USA MALO TODO LO HACE MAL, FIDEL BUENO TODO LO HACE BIEN", es así, un sujeto sin personalidad, masa aborregada, esbirro dócil para cualquier sistema totalitario. Sería guardia roja con Mao o camisa parda con Hitler, no es una cuestión de ideologías, es una cuestión de tener inteligencia, cultura y espíritu crítico o no tenerlos y adscribirse a un grupo que le otorgue a uno su identidad.
Y es que el idiota no sabe pensar, su absoluta falta de rigor a la hora de hilvanar argumentos, sólo demuestra el desprecio del que hace gala para todo lo que conlleve un esfuerzo mental, puesto que es incapaz de tal cosa; pues su torpeza al manejar la información de que se dispone, para llegar a conclusiones que sean al menos difícilmente rebatibles, la solapa con la repetición ad nauseam de las consignas facilonas, a las que no permite la menor crítica, so pena de ser condenado por mala persona, contrarrevolucionario, antiprogresista, etc...
La razón de esto, es porque a la gente no se la enseña a pensar, a que partiendo de ciertas premisas se puede llegar a determinadas conclusiones lógicas mediante la Razón. Eso requiere una capacidad inductiva de la que muchos no están dotados, y el idiota ante su carencia de inteligencia, se refugia en el eslogan, que por repetirlo cien veces no va a ser verdad. No es casual, por tanto, que se vean a diario argumentaciones insostenibles a la hora de llevar a cabo la exposición sobre un tema, y quedarse el autor tan pancho, sin el menor sonrojo intelectual.
Otra cosa que le caracteriza, es apelar como verdad irrebatible y único argumento, que no logra demostrar por sus medios, a que lo mencionado haya sido dicho por un autor de prestigio, con eso ya se ahorra el tener que debatir, porque lo dijo fulano y por eso va a misa.
El idiota, por lo general, incapaz de pensar por sí mismo como es y nos demuestra, se refugia a menudo en los prejuicios, basados siempre por lo impuesto en nuestro tiempo como políticamente correcto, cuya dictadura nos quiere imponer a los demás, así, acusa y se ampara siempre en si algo es concorde a lo políticamente correcto para ser un progre y liberado o no; y ante un inconveniente, cuando otro cuestiona su discurso, su reacción es más que previsible: soltar el tópico, que todo lo justifica. Así, tilda de fascista a la más mínima, usándolo como manera de desprestigiar al contrario y de desacreditar con ello todo lo que haya dicho (pues a menudo, una vez soltado el insulto, sigue recurriendo a él, en el sentido de que lo que diga alguien que es un fascista o un defensor de Bush, no tiene ya por eso la menor validez, porque ya se sabe que los fascistas son todos una basura...); pero que simple es el idiota a menudo, Dios mío, y que paciencia tenemos que gastar con su estupidez, quosque tandem abutere, Catilina, patientia nostra.
Y yo lo digo aquí claramente que el Fanatismo es estupidez, sólo demuestra sectarismo y falta de sentido crítico. Y cuando ya es contra algo, se muestra con su cara más deleznable, la misma de las hordas de idiotas repitiendo consignas fabricadas por otros, sin pensarlas, la de los tontos útiles que son el ganado de otros listos que les llevan, la de los imbéciles sin personalidad ni criterio propio que tienen que agarrarse a unas siglas o a cuatro esquemitas mentales para encontrar su propia identidad y odiar lo que les dicen que tienen que odiar y defender lo que les dicen que tienen que defender, porque así se lo dicen, a los borregos sin inteligencia.
Algunos como Makako se deberían aplicar el cuento, porque apestan a fascismo precisamente los que más utilizan esa palabra contra otros, sin pensar, porque no piensan, por eso son así, son incapaces de pensar por ellos mismos, las marionetas, que es más fácil, mucho más fácil, imaginárselos a ellos quemando, en mitad de su histeria oligofrénica, una gran pira de libros escritos por gente de distintas ideas o rompiendo los cristales de sus tiendas, con sus camisas pardas, que a aquellos que rebaten por lo general con ese calificativo por salirse de su norma; pues su estupidez gregaria es el material del que se nutrían los nazis o las checas o los jóvenes guardias rojas; y así son de patéticos y peligrosos en su memez.
Otra característica del idiota, que se me pasó por alto, es su carencia de sentido del humor. No es capaz, por ejemplo, de captar el sutil sentido que solo para una mente despierta, supone una ironía. Por ello cae en estulticias inenarrables a la hora de valorar un mensaje satírico.
Como ven, es alguien fanático, sectario, con un discurso en el que utiliza citas de autores consagrados porque por sí mismo no es capaz de argumentar razonamientos y que carece de la inteligencia suficiente como para darse cuenta del contenido irónico de un mensaje, que cualquier persona con una mínima formación intelectual hubiera captado al instante (al idiota hay que explicarle el chiste, la parábola o la metáfora veinte veces y ni aún así es capaz de comprenderlo, por eso repito es idiota).
También, cuando uno se cansa de sus idioteces, pues no hay nada más aburrido e inútil que debatir con un idiota, rebatiendo todas sus frases hechas, consignas y proclamas de pacotilla, para que se la adjudiquen a uno todo tipo de descalificaciones, entonces se piensa el muy imbécil que ha huido el otro acomplejado ante su labia, debe ser. Y va presumiendo de ello, cuando es síntoma de su propia incapacidad para dialogar de manera inteligente con nadie, que los demás se vayan aburridos de un debate que les rebaja intelectualmente a diatribas de patio de colegio.
En fin, amigos, que el idiota me temo que no tiene remedio, mientras no se cultive un poquito, para no ser tan dogmático y cerril, hasta entonces, resulta previsible y anodino a más no poder, como un robotito de juguete que suelta siempre las mismas frases cuando le aprietas un botón: "eres un fascista", "defiende a Bush: imperialista", "tal autor dijo esto y punto pelota", "o se está conmigo o contra mí", quien me critique algo es subnormal y saco de contexto una palabra en un mensaje suyo de hace años etc... Es alguien simplón y fanático, sin capacidad de pensar por sí mismo, únicamente absorbe ideas de otros, que repite cual papagayo, y se refugia en ese sectarismo acrítico con el esquema mental que tiene como pensamiento, ni siquiera, como digo, elaborado por él mismo, sino ya previamente mascado por otros, para que se quede con la frase hecha que todo lo explica, por lo que se pone muy nervioso si alguien lo cuestiona, pues carece de los instrumentos necesarios para rebatirle con la Razón, por lo que recurre siempre a la descalificación o a que lo dijo tal autor. No aporta, por tanto, nada a un debate, más que sus proclamas dogmáticas, y lo mejor es ignorarle. Alguno puede resultar pegajoso, es el tonto pegajoso, y los hay también pedantes, que son tontos con lecturas; pero los más temibles se quedan en aspirantes a comisarios políticos descerebrados. Únicamente mueve a desprecio y conmiseración, aunque a menudo nos resulte cargante.
Lamentablemente, muchos han tenido que sufrir su pobreza mental y rabia fanática con la que la solapa.
SOBRE MAKAKO, SOBRE EL IDIOTA
Joder eddu, yo tambien pienso que yoni makakas es subnormal profundo y un iletrado de tomo y lomo, pero no hacía falta un ladrillo tan grande.
Hasta la lectura diagonal me ha cansado, pero estoy de acuerdo contigo, es tonto y no puede remediarlo.
Hasta la lectura diagonal me ha cansado, pero estoy de acuerdo contigo, es tonto y no puede remediarlo.
El perrico, definiendo la HAMBROSIA a ma112nu escribió:Un curasán aceitoso y calentico chorreando en el plato, la sonrisa de un niño, las ttks, un perolo de gazpacho manchego con medio kilo de pan para mojar, las ttks, las pelis de chinos dándose hostias, los ninjas, Mr. T, Mr.T luchando contra los ninjas, cualquier animal comestible, las ttks, correr desnudo por la playa alrededor de la gente mientras silbo el opening de battlestar galactica, la shandy cruzcampo de abadía belga, los torreznos, cualquier cosa rebozada, cagar en espiral, cosas asín, manu, cosas asín.
Re: SOBRE MAKAKO, SOBRE EL IDIOTA
eddu escribió:La palabra "idiota", comúnmente referida a aquél que padece un retraso mental, en su origen en la Grecia Clásica, se utilizaba para apuntar al que fruto de su fanatismo, era incapaz de ejercer la menor autocrítica hacia el Pensamiento que tenía impuesto y pretendía imponer a los demás, cual Verdad Revelada, sin razonarlo, puesto que es incapaz de ello. Así, el idiota, no servía para la filosofía, ya que no dudaba de lo establecido ni era capaz de pensar por sí mismo, repitiendo cual cotorra las tesis que otros le habían inculcado. Esa versión del idiota, queda reflejada muy bien en nuestros días, en una obra como el Manual del Perfecto Idiota Latinoamericano, aquél que fuera de lo que son sus consignas, que otros iluminados como mi tocayo Eduardo Galeano, elaboraron llenas de demagogia y lugares comunes, no es capaz de razonar lo más mínimo; y ante la oposición racional a su discurso, recurre siempre al insulto y la descalificación inmediata: "dices esto porque eres un fascista" o "miren al perro faldero de Bush", suelen ser sus "argumentos" principales cuando se le rebate; y es que no sabe pensar por él mismo. Se agarra a su esquemita mental: "USA mala nos quiere matar a todos, nos exprime, la culpa de todo es de ellos o de los españoles que nos conquistaron". Como ven, es alguien intransigente, cerril, fanático, irracional, sectario, que se agarra a esos estereotipos tan pobres en realidad, para explicar, en la simpleza de su mente, la complejidad de este mundo con todos los matices que se le escapan.
En definitiva, que es alguien que no tiene sus propios criterios, solo repite las consignas de otros, no piensa por él mismo, no elabora sus propias ideas, ya el Socialismo o lo que sea, se las da mascadas para que las repita: "USA MALO TODO LO HACE MAL, FIDEL BUENO TODO LO HACE BIEN", es así, un sujeto sin personalidad, masa aborregada, esbirro dócil para cualquier sistema totalitario. Sería guardia roja con Mao o camisa parda con Hitler, no es una cuestión de ideologías, es una cuestión de tener inteligencia, cultura y espíritu crítico o no tenerlos y adscribirse a un grupo que le otorgue a uno su identidad.
Y es que el idiota no sabe pensar, su absoluta falta de rigor a la hora de hilvanar argumentos, sólo demuestra el desprecio del que hace gala para todo lo que conlleve un esfuerzo mental, puesto que es incapaz de tal cosa; pues su torpeza al manejar la información de que se dispone, para llegar a conclusiones que sean al menos difícilmente rebatibles, la solapa con la repetición ad nauseam de las consignas facilonas, a las que no permite la menor crítica, so pena de ser condenado por mala persona, contrarrevolucionario, antiprogresista, etc...
La razón de esto, es porque a la gente no se la enseña a pensar, a que partiendo de ciertas premisas se puede llegar a determinadas conclusiones lógicas mediante la Razón. Eso requiere una capacidad inductiva de la que muchos no están dotados, y el idiota ante su carencia de inteligencia, se refugia en el eslogan, que por repetirlo cien veces no va a ser verdad. No es casual, por tanto, que se vean a diario argumentaciones insostenibles a la hora de llevar a cabo la exposición sobre un tema, y quedarse el autor tan pancho, sin el menor sonrojo intelectual.
Otra cosa que le caracteriza, es apelar como verdad irrebatible y único argumento, que no logra demostrar por sus medios, a que lo mencionado haya sido dicho por un autor de prestigio, con eso ya se ahorra el tener que debatir, porque lo dijo fulano y por eso va a misa.
El idiota, por lo general, incapaz de pensar por sí mismo como es y nos demuestra, se refugia a menudo en los prejuicios, basados siempre por lo impuesto en nuestro tiempo como políticamente correcto, cuya dictadura nos quiere imponer a los demás, así, acusa y se ampara siempre en si algo es concorde a lo políticamente correcto para ser un progre y liberado o no; y ante un inconveniente, cuando otro cuestiona su discurso, su reacción es más que previsible: soltar el tópico, que todo lo justifica. Así, tilda de fascista a la más mínima, usándolo como manera de desprestigiar al contrario y de desacreditar con ello todo lo que haya dicho (pues a menudo, una vez soltado el insulto, sigue recurriendo a él, en el sentido de que lo que diga alguien que es un fascista o un defensor de Bush, no tiene ya por eso la menor validez, porque ya se sabe que los fascistas son todos una basura...); pero que simple es el idiota a menudo, Dios mío, y que paciencia tenemos que gastar con su estupidez, quosque tandem abutere, Catilina, patientia nostra.
Y yo lo digo aquí claramente que el Fanatismo es estupidez, sólo demuestra sectarismo y falta de sentido crítico. Y cuando ya es contra algo, se muestra con su cara más deleznable, la misma de las hordas de idiotas repitiendo consignas fabricadas por otros, sin pensarlas, la de los tontos útiles que son el ganado de otros listos que les llevan, la de los imbéciles sin personalidad ni criterio propio que tienen que agarrarse a unas siglas o a cuatro esquemitas mentales para encontrar su propia identidad y odiar lo que les dicen que tienen que odiar y defender lo que les dicen que tienen que defender, porque así se lo dicen, a los borregos sin inteligencia.
Algunos como Makako se deberían aplicar el cuento, porque apestan a fascismo precisamente los que más utilizan esa palabra contra otros, sin pensar, porque no piensan, por eso son así, son incapaces de pensar por ellos mismos, las marionetas, que es más fácil, mucho más fácil, imaginárselos a ellos quemando, en mitad de su histeria oligofrénica, una gran pira de libros escritos por gente de distintas ideas o rompiendo los cristales de sus tiendas, con sus camisas pardas, que a aquellos que rebaten por lo general con ese calificativo por salirse de su norma; pues su estupidez gregaria es el material del que se nutrían los nazis o las checas o los jóvenes guardias rojas; y así son de patéticos y peligrosos en su memez.
Otra característica del idiota, que se me pasó por alto, es su carencia de sentido del humor. No es capaz, por ejemplo, de captar el sutil sentido que solo para una mente despierta, supone una ironía. Por ello cae en estulticias inenarrables a la hora de valorar un mensaje satírico.
Como ven, es alguien fanático, sectario, con un discurso en el que utiliza citas de autores consagrados porque por sí mismo no es capaz de argumentar razonamientos y que carece de la inteligencia suficiente como para darse cuenta del contenido irónico de un mensaje, que cualquier persona con una mínima formación intelectual hubiera captado al instante (al idiota hay que explicarle el chiste, la parábola o la metáfora veinte veces y ni aún así es capaz de comprenderlo, por eso repito es idiota).
También, cuando uno se cansa de sus idioteces, pues no hay nada más aburrido e inútil que debatir con un idiota, rebatiendo todas sus frases hechas, consignas y proclamas de pacotilla, para que se la adjudiquen a uno todo tipo de descalificaciones, entonces se piensa el muy imbécil que ha huido el otro acomplejado ante su labia, debe ser. Y va presumiendo de ello, cuando es síntoma de su propia incapacidad para dialogar de manera inteligente con nadie, que los demás se vayan aburridos de un debate que les rebaja intelectualmente a diatribas de patio de colegio.
En fin, amigos, que el idiota me temo que no tiene remedio, mientras no se cultive un poquito, para no ser tan dogmático y cerril, hasta entonces, resulta previsible y anodino a más no poder, como un robotito de juguete que suelta siempre las mismas frases cuando le aprietas un botón: "eres un fascista", "defiende a Bush: imperialista", "tal autor dijo esto y punto pelota", "o se está conmigo o contra mí", quien me critique algo es subnormal y saco de contexto una palabra en un mensaje suyo de hace años etc... Es alguien simplón y fanático, sin capacidad de pensar por sí mismo, únicamente absorbe ideas de otros, que repite cual papagayo, y se refugia en ese sectarismo acrítico con el esquema mental que tiene como pensamiento, ni siquiera, como digo, elaborado por él mismo, sino ya previamente mascado por otros, para que se quede con la frase hecha que todo lo explica, por lo que se pone muy nervioso si alguien lo cuestiona, pues carece de los instrumentos necesarios para rebatirle con la Razón, por lo que recurre siempre a la descalificación o a que lo dijo tal autor. No aporta, por tanto, nada a un debate, más que sus proclamas dogmáticas, y lo mejor es ignorarle. Alguno puede resultar pegajoso, es el tonto pegajoso, y los hay también pedantes, que son tontos con lecturas; pero los más temibles se quedan en aspirantes a comisarios políticos descerebrados. Únicamente mueve a desprecio y conmiseración, aunque a menudo nos resulte cargante.
Lamentablemente, muchos han tenido que sufrir su pobreza mental y rabia fanática con la que la solapa.
El makako es un cuadrupedo simpatico :)
Holaaa eddu :)
P.D: bonito ladrillo. ¿Que dice?
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John Makako
- Pablo Pineda
- Mensajes: 2017
- Registrado: 15 Ago 2003 14:50
Xenko escribió:Eddu escribió:La palabra "idiota", comúnmente referida a aquél que padece un retraso mental, en su origen en la Grecia Clásica, se utilizaba para apuntar al que fruto de su fanatismo, era incapaz de ejercer la menor autocrítica hacia el Pensamiento que tenía impuesto y pretendía imponer a los demás, cual Verdad Revelada, sin razonarlo, puesto que es incapaz de ello. Así, el idiota, no servía para la filosofía, ya que no dudaba de lo establecido ni era capaz de pensar por sí mismo, repitiendo cual cotorra las tesis que otros le habían inculcado. Esa versión del idiota, queda reflejada muy bien en nuestros días, en una obra como el Manual del Perfecto Idiota Latinoamericano, aquél que fuera de lo que son sus consignas, que otros iluminados como mi tocayo Eduardo Galeano, elaboraron llenas de demagogia y lugares comunes, no es capaz de razonar lo más mínimo; y ante la oposición racional a su discurso, recurre siempre al insulto y la descalificación inmediata: "dices esto porque eres un fascista" o "miren al perro faldero de Bush", suelen ser sus "argumentos" principales cuando se le rebate; y es que no sabe pensar por él mismo. Se agarra a su esquemita mental: "USA mala nos quiere matar a todos, nos exprime, la culpa de todo es de ellos o de los españoles que nos conquistaron". Como ven, es alguien intransigente, cerril, fanático, irracional, sectario, que se agarra a esos estereotipos tan pobres en realidad, para explicar, en la simpleza de su mente, la complejidad de este mundo con todos los matices que se le escapan.
En definitiva, que es alguien que no tiene sus propios criterios, solo repite las consignas de otros, no piensa por él mismo, no elabora sus propias ideas, ya el Socialismo o lo que sea, se las da mascadas para que las repita: "USA MALO TODO LO HACE MAL, FIDEL BUENO TODO LO HACE BIEN", es así, un sujeto sin personalidad, masa aborregada, esbirro dócil para cualquier sistema totalitario. Sería guardia roja con Mao o camisa parda con Hitler, no es una cuestión de ideologías, es una cuestión de tener inteligencia, cultura y espíritu crítico o no tenerlos y adscribirse a un grupo que le otorgue a uno su identidad.
Y es que el idiota no sabe pensar, su absoluta falta de rigor a la hora de hilvanar argumentos, sólo demuestra el desprecio del que hace gala para todo lo que conlleve un esfuerzo mental, puesto que es incapaz de tal cosa; pues su torpeza al manejar la información de que se dispone, para llegar a conclusiones que sean al menos difícilmente rebatibles, la solapa con la repetición ad nauseam de las consignas facilonas, a las que no permite la menor crítica, so pena de ser condenado por mala persona, contrarrevolucionario, antiprogresista, etc...
La razón de esto, es porque a la gente no se la enseña a pensar, a que partiendo de ciertas premisas se puede llegar a determinadas conclusiones lógicas mediante la Razón. Eso requiere una capacidad inductiva de la que muchos no están dotados, y el idiota ante su carencia de inteligencia, se refugia en el eslogan, que por repetirlo cien veces no va a ser verdad. No es casual, por tanto, que se vean a diario argumentaciones insostenibles a la hora de llevar a cabo la exposición sobre un tema, y quedarse el autor tan pancho, sin el menor sonrojo intelectual.
Otra cosa que le caracteriza, es apelar como verdad irrebatible y único argumento, que no logra demostrar por sus medios, a que lo mencionado haya sido dicho por un autor de prestigio, con eso ya se ahorra el tener que debatir, porque lo dijo fulano y por eso va a misa.
El idiota, por lo general, incapaz de pensar por sí mismo como es y nos demuestra, se refugia a menudo en los prejuicios, basados siempre por lo impuesto en nuestro tiempo como políticamente correcto, cuya dictadura nos quiere imponer a los demás, así, acusa y se ampara siempre en si algo es concorde a lo políticamente correcto para ser un progre y liberado o no; y ante un inconveniente, cuando otro cuestiona su discurso, su reacción es más que previsible: soltar el tópico, que todo lo justifica. Así, tilda de fascista a la más mínima, usándolo como manera de desprestigiar al contrario y de desacreditar con ello todo lo que haya dicho (pues a menudo, una vez soltado el insulto, sigue recurriendo a él, en el sentido de que lo que diga alguien que es un fascista o un defensor de Bush, no tiene ya por eso la menor validez, porque ya se sabe que los fascistas son todos una basura...); pero que simple es el idiota a menudo, Dios mío, y que paciencia tenemos que gastar con su estupidez, quosque tandem abutere, Catilina, patientia nostra.
Y yo lo digo aquí claramente que el Fanatismo es estupidez, sólo demuestra sectarismo y falta de sentido crítico. Y cuando ya es contra algo, se muestra con su cara más deleznable, la misma de las hordas de idiotas repitiendo consignas fabricadas por otros, sin pensarlas, la de los tontos útiles que son el ganado de otros listos que les llevan, la de los imbéciles sin personalidad ni criterio propio que tienen que agarrarse a unas siglas o a cuatro esquemitas mentales para encontrar su propia identidad y odiar lo que les dicen que tienen que odiar y defender lo que les dicen que tienen que defender, porque así se lo dicen, a los borregos sin inteligencia.
Algunos como Makako se deberían aplicar el cuento, porque apestan a fascismo precisamente los que más utilizan esa palabra contra otros, sin pensar, porque no piensan, por eso son así, son incapaces de pensar por ellos mismos, las marionetas, que es más fácil, mucho más fácil, imaginárselos a ellos quemando, en mitad de su histeria oligofrénica, una gran pira de libros escritos por gente de distintas ideas o rompiendo los cristales de sus tiendas, con sus camisas pardas, que a aquellos que rebaten por lo general con ese calificativo por salirse de su norma; pues su estupidez gregaria es el material del que se nutrían los nazis o las checas o los jóvenes guardias rojas; y así son de patéticos y peligrosos en su memez.
Otra característica del idiota, que se me pasó por alto, es su carencia de sentido del humor. No es capaz, por ejemplo, de captar el sutil sentido que solo para una mente despierta, supone una ironía. Por ello cae en estulticias inenarrables a la hora de valorar un mensaje satírico.
Como ven, es alguien fanático, sectario, con un discurso en el que utiliza citas de autores consagrados porque por sí mismo no es capaz de argumentar razonamientos y que carece de la inteligencia suficiente como para darse cuenta del contenido irónico de un mensaje, que cualquier persona con una mínima formación intelectual hubiera captado al instante (al idiota hay que explicarle el chiste, la parábola o la metáfora veinte veces y ni aún así es capaz de comprenderlo, por eso repito es idiota).
También, cuando uno se cansa de sus idioteces, pues no hay nada más aburrido e inútil que debatir con un idiota, rebatiendo todas sus frases hechas, consignas y proclamas de pacotilla, para que se la adjudiquen a uno todo tipo de descalificaciones, entonces se piensa el muy imbécil que ha huido el otro acomplejado ante su labia, debe ser. Y va presumiendo de ello, cuando es síntoma de su propia incapacidad para dialogar de manera inteligente con nadie, que los demás se vayan aburridos de un debate que les rebaja intelectualmente a diatribas de patio de colegio.
En fin, amigos, que el idiota me temo que no tiene remedio, mientras no se cultive un poquito, para no ser tan dogmático y cerril, hasta entonces, resulta previsible y anodino a más no poder, como un robotito de juguete que suelta siempre las mismas frases cuando le aprietas un botón: "eres un fascista", "defiende a Bush: imperialista", "tal autor dijo esto y punto pelota", "o se está conmigo o contra mí", quien me critique algo es subnormal y saco de contexto una palabra en un mensaje suyo de hace años etc... Es alguien simplón y fanático, sin capacidad de pensar por sí mismo, únicamente absorbe ideas de otros, que repite cual papagayo, y se refugia en ese sectarismo acrítico con el esquema mental que tiene como pensamiento, ni siquiera, como digo, elaborado por él mismo, sino ya previamente mascado por otros, para que se quede con la frase hecha que todo lo explica, por lo que se pone muy nervioso si alguien lo cuestiona, pues carece de los instrumentos necesarios para rebatirle con la Razón, por lo que recurre siempre a la descalificación o a que lo dijo tal autor. No aporta, por tanto, nada a un debate, más que sus proclamas dogmáticas, y lo mejor es ignorarle. Alguno puede resultar pegajoso, es el tonto pegajoso, y los hay también pedantes, que son tontos con lecturas; pero los más temibles se quedan en aspirantes a comisarios políticos descerebrados. Únicamente mueve a desprecio y conmiseración, aunque a menudo nos resulte cargante.
Lamentablemente, muchos han tenido que sufrir su pobreza mental y rabia fanática con la que la solapa.Arafat escribió:Joder eddu, yo tambien pienso que yoni makakas es subnormal profundo y un iletrado de tomo y lomo, pero no hacía falta un ladrillo tan grande.
Hasta la lectura diagonal me ha cansado, pero estoy de acuerdo contigo, es tonto y no puede remediarlo.]Eddu escribió:La palabra "idiota", comúnmente referida a aquél que padece un retraso mental, en su origen en la Grecia Clásica, se utilizaba para apuntar al que fruto de su fanatismo, era incapaz de ejercer la menor autocrítica hacia el Pensamiento que tenía impuesto y pretendía imponer a los demás, cual Verdad Revelada, sin razonarlo, puesto que es incapaz de ello. Así, el idiota, no servía para la filosofía, ya que no dudaba de lo establecido ni era capaz de pensar por sí mismo, repitiendo cual cotorra las tesis que otros le habían inculcado. Esa versión del idiota, queda reflejada muy bien en nuestros días, en una obra como el Manual del Perfecto Idiota Latinoamericano, aquél que fuera de lo que son sus consignas, que otros iluminados como mi tocayo Eduardo Galeano, elaboraron llenas de demagogia y lugares comunes, no es capaz de razonar lo más mínimo; y ante la oposición racional a su discurso, recurre siempre al insulto y la descalificación inmediata: "dices esto porque eres un fascista" o "miren al perro faldero de Bush", suelen ser sus "argumentos" principales cuando se le rebate; y es que no sabe pensar por él mismo. Se agarra a su esquemita mental: "USA mala nos quiere matar a todos, nos exprime, la culpa de todo es de ellos o de los españoles que nos conquistaron". Como ven, es alguien intransigente, cerril, fanático, irracional, sectario, que se agarra a esos estereotipos tan pobres en realidad, para explicar, en la simpleza de su mente, la complejidad de este mundo con todos los matices que se le escapan.
En definitiva, que es alguien que no tiene sus propios criterios, solo repite las consignas de otros, no piensa por él mismo, no elabora sus propias ideas, ya el Socialismo o lo que sea, se las da mascadas para que las repita: "USA MALO TODO LO HACE MAL, FIDEL BUENO TODO LO HACE BIEN", es así, un sujeto sin personalidad, masa aborregada, esbirro dócil para cualquier sistema totalitario. Sería guardia roja con Mao o camisa parda con Hitler, no es una cuestión de ideologías, es una cuestión de tener inteligencia, cultura y espíritu crítico o no tenerlos y adscribirse a un grupo que le otorgue a uno su identidad.
Y es que el idiota no sabe pensar, su absoluta falta de rigor a la hora de hilvanar argumentos, sólo demuestra el desprecio del que hace gala para todo lo que conlleve un esfuerzo mental, puesto que es incapaz de tal cosa; pues su torpeza al manejar la información de que se dispone, para llegar a conclusiones que sean al menos difícilmente rebatibles, la solapa con la repetición ad nauseam de las consignas facilonas, a las que no permite la menor crítica, so pena de ser condenado por mala persona, contrarrevolucionario, antiprogresista, etc...
La razón de esto, es porque a la gente no se la enseña a pensar, a que partiendo de ciertas premisas se puede llegar a determinadas conclusiones lógicas mediante la Razón. Eso requiere una capacidad inductiva de la que muchos no están dotados, y el idiota ante su carencia de inteligencia, se refugia en el eslogan, que por repetirlo cien veces no va a ser verdad. No es casual, por tanto, que se vean a diario argumentaciones insostenibles a la hora de llevar a cabo la exposición sobre un tema, y quedarse el autor tan pancho, sin el menor sonrojo intelectual.
Otra cosa que le caracteriza, es apelar como verdad irrebatible y único argumento, que no logra demostrar por sus medios, a que lo mencionado haya sido dicho por un autor de prestigio, con eso ya se ahorra el tener que debatir, porque lo dijo fulano y por eso va a misa.
El idiota, por lo general, incapaz de pensar por sí mismo como es y nos demuestra, se refugia a menudo en los prejuicios, basados siempre por lo impuesto en nuestro tiempo como políticamente correcto, cuya dictadura nos quiere imponer a los demás, así, acusa y se ampara siempre en si algo es concorde a lo políticamente correcto para ser un progre y liberado o no; y ante un inconveniente, cuando otro cuestiona su discurso, su reacción es más que previsible: soltar el tópico, que todo lo justifica. Así, tilda de fascista a la más mínima, usándolo como manera de desprestigiar al contrario y de desacreditar con ello todo lo que haya dicho (pues a menudo, una vez soltado el insulto, sigue recurriendo a él, en el sentido de que lo que diga alguien que es un fascista o un defensor de Bush, no tiene ya por eso la menor validez, porque ya se sabe que los fascistas son todos una basura...); pero que simple es el idiota a menudo, Dios mío, y que paciencia tenemos que gastar con su estupidez, quosque tandem abutere, Catilina, patientia nostra.
Y yo lo digo aquí claramente que el Fanatismo es estupidez, sólo demuestra sectarismo y falta de sentido crítico. Y cuando ya es contra algo, se muestra con su cara más deleznable, la misma de las hordas de idiotas repitiendo consignas fabricadas por otros, sin pensarlas, la de los tontos útiles que son el ganado de otros listos que les llevan, la de los imbéciles sin personalidad ni criterio propio que tienen que agarrarse a unas siglas o a cuatro esquemitas mentales para encontrar su propia identidad y odiar lo que les dicen que tienen que odiar y defender lo que les dicen que tienen que defender, porque así se lo dicen, a los borregos sin inteligencia.
Algunos como Makako se deberían aplicar el cuento, porque apestan a fascismo precisamente los que más utilizan esa palabra contra otros, sin pensar, porque no piensan, por eso son así, son incapaces de pensar por ellos mismos, las marionetas, que es más fácil, mucho más fácil, imaginárselos a ellos quemando, en mitad de su histeria oligofrénica, una gran pira de libros escritos por gente de distintas ideas o rompiendo los cristales de sus tiendas, con sus camisas pardas, que a aquellos que rebaten por lo general con ese calificativo por salirse de su norma; pues su estupidez gregaria es el material del que se nutrían los nazis o las checas o los jóvenes guardias rojas; y así son de patéticos y peligrosos en su memez.
Otra característica del idiota, que se me pasó por alto, es su carencia de sentido del humor. No es capaz, por ejemplo, de captar el sutil sentido que solo para una mente despierta, supone una ironía. Por ello cae en estulticias inenarrables a la hora de valorar un mensaje satírico.
Como ven, es alguien fanático, sectario, con un discurso en el que utiliza citas de autores consagrados porque por sí mismo no es capaz de argumentar razonamientos y que carece de la inteligencia suficiente como para darse cuenta del contenido irónico de un mensaje, que cualquier persona con una mínima formación intelectual hubiera captado al instante (al idiota hay que explicarle el chiste, la parábola o la metáfora veinte veces y ni aún así es capaz de comprenderlo, por eso repito es idiota).
También, cuando uno se cansa de sus idioteces, pues no hay nada más aburrido e inútil que debatir con un idiota, rebatiendo todas sus frases hechas, consignas y proclamas de pacotilla, para que se la adjudiquen a uno todo tipo de descalificaciones, entonces se piensa el muy imbécil que ha huido el otro acomplejado ante su labia, debe ser. Y va presumiendo de ello, cuando es síntoma de su propia incapacidad para dialogar de manera inteligente con nadie, que los demás se vayan aburridos de un debate que les rebaja intelectualmente a diatribas de patio de colegio.
En fin, amigos, que el idiota me temo que no tiene remedio, mientras no se cultive un poquito, para no ser tan dogmático y cerril, hasta entonces, resulta previsible y anodino a más no poder, como un robotito de juguete que suelta siempre las mismas frases cuando le aprietas un botón: "eres un fascista", "defiende a Bush: imperialista", "tal autor dijo esto y punto pelota", "o se está conmigo o contra mí", quien me critique algo es subnormal y saco de contexto una palabra en un mensaje suyo de hace años etc... Es alguien simplón y fanático, sin capacidad de pensar por sí mismo, únicamente absorbe ideas de otros, que repite cual papagayo, y se refugia en ese sectarismo acrítico con el esquema mental que tiene como pensamiento, ni siquiera, como digo, elaborado por él mismo, sino ya previamente mascado por otros, para que se quede con la frase hecha que todo lo explica, por lo que se pone muy nervioso si alguien lo cuestiona, pues carece de los instrumentos necesarios para rebatirle con la Razón, por lo que recurre siempre a la descalificación o a que lo dijo tal autor. No aporta, por tanto, nada a un debate, más que sus proclamas dogmáticas, y lo mejor es ignorarle. Alguno puede resultar pegajoso, es el tonto pegajoso, y los hay también pedantes, que son tontos con lecturas; pero los más temibles se quedan en aspirantes a comisarios políticos descerebrados. Únicamente mueve a desprecio y conmiseración, aunque a menudo nos resulte cargante.
Lamentablemente, muchos han tenido que sufrir su pobreza mental y rabia fanática con la que la solapa.
El makako es un cuadrupedo simpatico :)
Holaaa eddu :)
P.D: bonito ladrillo. ¿Que dice?
Por hacer algo de provecho con los ladrillos, coño.
Cierto subnormal escribió:No he leído el libro (y no tiene pinta de que lo lea) pero la peli es mejor
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EL DESCARNAO
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EL DESCARNAO escribió:¿Alguien me lo pùede leer en voz alta? demasiadas letras me obstruyen el cerebelo.
¿total pa que?
Te explico campeon, que como eres nuevo no sabes todos los intringulis del foro:
eddu es un clon de Nicotin, que usa para adiestrarnos en el arte de la lectura al resto de los foreros. Por eso usa diez parrafos para decir cuatro tonterias, para que incrementemos nuestas capacidades de sintesis y comprension, y asi poder percibir la belleza y riqueza de sus posts serios en toda su extension (los que rubrica como Nicotin), asi como los de otros foreros artistas de la letra como Prez.
Haz un resumen en dos frases del ladrillo de eddu (este en concreto era facil) y mandaselo por pm a Nicotin. El ya te explicara cual es el siguiente paso del curso de lectura.
Un saludo, Xenko.
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EL DESCARNAO
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