La llamada (phorera) de Cthulhu - La Isla del Norte

[Dolordebarriga]

- Pues de mí apoco hay que decir, me llamo Octavius Darden y soy de cerca de aquí, de Innsmouth. La verdad es que nunca hi he salido de Nueva Inglaterra, no señor, todos mis años los hi he pasado aquí. Soy carpintero, si señor y puedo hacer un bote como el del señor Eben en menos de una quincena. Si se me permite decirlo, creo que lo puedo hacer más bonito que el del señor Eben. Trabajaba en la carpintería del señor Smith, de él lo aprendí lo de ser carpintero, un buen maestro si señor, pero estos últimos años no han sido buenos conmigo, me gusta hacer órdenes que me manden, pero no me gustan las malas órdenes y, estos últimos años muchas malas órdenes me querían dar, no el señor Smith, él no, pero otra gente del pueblo quería darme malas órdenes. No han sido buenos años conmigo estos últimos, no señor. Hacia tres meses iba un día manejando la furgoneta del señor Smith llevando un juego de una mesa y cuatro sillas que había hecho yo mismo, cuando en la carretera vi un coche bonito parado con una rueda pinchada. A mí me gusta ayudar, si señor, me gusta ayudar y me paré para echar una mano. Pues que casualidá que el señor de la carretera era el mismo Señor Matheson, que casualidá. Me paré a ayudar y se presentó y me di cuenta de que era un señor muy listo, comenzamos a hablar y el Señor Matheson sabía muchas cosas sobre mí, como si fuera como mi sombra, tantas cosas sabía como si hubiera estado pegado a mis zapatos mucho tiempo. Yo solo podía maravillarme de lo listo que era. Él sabía que estos últimos años no habías sido buenos para mí y que yo escuchaba cada día la radionovela de Bill Patson y su patrulla de investigadores, nada me gustaba más que ser investigador. Pues él lo sabía, así que cuando me propuso ser investigador y me dijo lo que me iba a pagar al mes, ni me lo tuve que pensar, le ayudé a cambiar la rueda, repartí los muebles y al día siguiente hice esta misma maleta que llevo ahora conmigo y me fui caminando a las afueras del pueblo donde él me esperaba en el sitio que me había dicho. Eso pasó hace tres meses. Me llevó en su bonito coche hasta Bostón y allí me dejó a cargo del señor Preston, que también es carpintero en Bostón. Llevo tres meses trabajando en Bostón de carpintero para el señor Preston, aunque me paga el sueldo el señor Matheson, eso es muy raro, creo que tengo una intensidad secreta. Vivo en un bonito cuarto arriba de la carpinteria, tengo mi propio baño para mí, nada más puedo pedirle a la vida pero ya pensaba que lo de ser investigador no era de verdad. Pero hace dos días se presentó el señor Matheson y me dijo "Coge tus cosas, hijo, tu primer caso como investigador va a comenzar". Y aquí estoy, todavía no sé quien de ustedes es el jefe, el señor Matheson no me lo dijo, pero a mí se me da bien obedecer órdenes, siempre que no sean malas órdenes. Las malas órdenes no me gustan nada, no señor.

[Szalai]

(Philip Arneson)

- Qué silencio más incócómodo, cocompañeros. Sin duda tenemos mucho que contarnos pero se nos echa la noche encima y son muchas las escaleras y cuanto anantes lleguemos, antes podremos ponernos ropa seca y descann sar.

Bajo la vista, no puedo evitar reparar en los zapatos del joven José de Lirio. Una gaviota los mira con deseo. Me invade la culpa. Me prometo compensarle de alguna manera cuando tenga oportunidad.

[Polina]

Después de escuchar al hombre grande, el idioma se va refrescando en mi cabeza aunque no entiendo muchas de las cosas que dice. Creo que tiene un vocabulario infantil que me dificulta entender sus expresiones.
Hacía tiempo que no tenía necesidad de entender el lenguaje de los mortales y mucho menos en una lengua que me fue enseñada hace tantos años.
Sigo al grupo guardando un poco las distancias, sé que acabaré por librarme de este malestar en las entrañas y en cuanto veo un lugar en el que hacerlo, detrás de una roca vomito lo último que comí en la posada en la que me alojé antes de embarcar: unos restos de caldo de pescado salado. Sé que hay más, el estómago ya está vacío pero me sobreviene otro golpe, una convulsión que me hace llevarme las manos al pecho y expulsar una masa negruzca que me brota del otro estómago, el que mi madre llamaba el costal del horror.
Una masa viscosa y negra cae sobre el caldo de pescado.
Sabía que las náuseas no estaban provocadas sólo por el movimiento de la barca, este lugar me llena de presagios y tendré que ir haciéndome a la idea de que la carga de mi costal no dejará de crecer y me acompañará el tiempo que pase aquí, sea el que sea.
Espero que compense el precio que me prometieron.

[Johann Krauss]

Como más o menos todo el mundo se ha presentado o ha hablado, vamos a avanzar un poco. Vamos a subir los escalones.

Dejáis atrás a Ebenezer, que se encarga de asegurar bien el bote al amarradero, y le perdéis de vista, junto a vuestros equipajes.

Desde la barca la isla parecía de buen tamaño, y el psiquiátrico parece estar construido en su extremo sur.

Acabáis de subir los escalones, recorréis un sendero y llegáis a la puerta delantera del psiquiátrico. Se trata de una mansión de buen tamaño y estilo georgiano (lo que quiera que signifique eso). Tiene dos plantas. Las ventanas son de cristal esmerilado, por lo que no veis gran cosa del interior, excepto las luces cálidas ya mencionadas. Todo parece tranquilo. Hay una campana de llamada junto a la puerta.

[CacaDeLuxe]

Pero serás cabrón!! La inteligencia de un investigador en Cthulhu es el resultado de tirar 2D6 y sumarle 6. Eso significa que la inteligencia mínima de un investigador en este juego es de 8. Pues tú a mi personaje le has otorgado una inteligencia de 5. De 5!!!. Pero si, por poner un ejemplo, guiño, guiño, superguiño, hasta un puto profundo tiene en este juego una inteligencia mínima de 8. Pues yo la tengo de 5, de 5, soy claramente el "Lennie Small" de "Ratones y hombres", de hecho mi interpretación está inspirada en él pero en la versión charlatana porque además de tonto me encanta hablar. Pero no te preocupes, aunque interpretar a un retrasado mental en un juego donde la parte del león se la lleva la investigación y el desfacer entuertos es muy complicado, yo te acepto el reto. Kaka's poséeme!!!

yo sin ningun problema.


pero no pretendas que puedes ir por ahi insultando o burlandote sin ninguna reaccion.

[Johann Krauss]

A ver, orden en el hilo, por favor...

[Johann Krauss]

¿Nadie va a llamar a la campana?

[dunker]

Ya algo más cómoda tras quitarme el chaleco y no notar presión en mis turgentes pechos, asumo la iniciativa y llamo a la puerta con decisión.

[Johann Krauss]

El repique de la campana resuena en el silencio de la isla, tan sólo roto por el viento. No pasa nada durante unos momentos, hasta que escucháis una voz cascada de mujer al otro lado, alguien acercándose.

-¡Ya voy, ya voy! ¡Paciencia!

El portón por fin se abre. Al otro lado, una señora de unos 60 y pico años, pelo crespo y gris y una camisa arrugada. Examina a Tillian con mucho interés desde detrás de sus gruesas gafas, no sabéis si intentando reconocerla o intentando superar su miopía.

-¿Sí? -pregunta por fin.

Cuando uno de vosotros está listo para responder, Philip y Tillian giran sus cabezas (sólo ellos superan una tirada de Escuchar) hacia la esquina de la mansión que tenéis a vuestra izquierda. Desde allí se acerca un hombre, al principio en ademán discreto y silencioso y luego corriendo en actitud de ataque. Parece que va a abalanzarse sobre Ziyi, que permanece ajena a todo.

Primero puede actuar Tillian, que tiene más Destreza (DES) y después Philip. Los demás no se han percatado de nada y están pendientes de la señora de la puerta.

¿Y bien, Tillian/@dunker? ¿Qué haces?

[Johann Krauss]

El hombre es relativamente joven. No lleva armas pero sus manos están crispadas. Por su expresión diríais que no trae buenas intenciones.