Otro charlatan,
Alejandro JodorowskyEl articulo es largo, pero extraigo esto:
Así tiene y difunde como "sicomagia" cualquier cantidad de delirios simbólicos: que la impotencia y la eyaculación precoz se curan robándole la ropa a mamá y diciéndole a la amante que se ponga la ropa de mamá para proceder al coito, con lo cual, cree Jodorowsky sin tener ninguna necesidad de demostrarlo, se "sublima" el supuesto "complejo de Edipo" resultado del incesto que él cree que está presente en "todas" las familias. ¿Cómo lo sabe? No lo dice (uno sospecha que no lo sabe, le da igual, le basta creerlo). ¿Puede demostrarlo? Ni de coña.
No abundaremos sobre su otro ritual sicomágico simbólico que implica recomendar, en televisión y cobrando dinero de verdad de los contribuyentes españoles, cagarse literalmente en la tumba de los abuelos para luego limpiarla y perfumarla. (Pregúntese usted si el tal Jodorowsky lo habrá hecho alguna vez, y la respuesta le dará una medida de la honestidad de este autoproclamado "sicomago".)
"Voy a modificar un poco las cosas a partir del concepto del sicochamanismo, pero ya con asesoramiento de médicos. Ese es el siguiente paso". Hoy, en 2006, sigue sin aparecer un médico de verdad que avale los delirios siconegociantes, sicofumados y sicoengreídos de Jodorowsky, ¿lo dudaba usted?. Pero luego Alejandro se va a Chile y allí resulta que en México en vez de presentar un libro, le había dado un curso de "sicomagia" a docenas de médicos y sicoanalistas... ¡cosa de la que nadie se enteró en México!
Sus frases no tienen desperdicio: "...admiro y aprecio a los charlatanes, porque curan. Un charlatán cura más que un médico, porque a veces los médicos envenenan..."
Si usted entiende esto, explíquemelo, es decir, "a veces" los médicos "envenenan" (podría ser, ser médico no es garantía de no cometer errores), y ésta es la razón, la causa, la explicación de que un charlatán cure más que un médico... ¡no seas payaso, Jodorowsky!
En el programa, que se suponía que era de entrevistas, pero no se fije usted mucho, Jodorowsky ofreció algo de la estética arriba delineada, los cinco puntos con la participación entusiasta y cobrando (como siempre) de su familia. Ejemplo de ello fue la canción que interpretó alguien que parece (lo apostaría) otro hijo suyo, convulsionando ante una mujer tremendamente gorda vestida de corista. ¡Wow, qué motherno!
Porque en el programa uno descubre que las entrevistas son sólo pretexto para que Jodorowsky cobre mientras anuncia sus productos, hablando de la sicomagia, del tarot, de su genialidad y chingonería iniciática, de promover sus libracos y tirar el tarot, que según Alejandrín tiene que ser "tirado" entre dos. Cualquiera que haya estudiado la curiosa superstición del tarot sabe que esto no es tal, pero es una ocurrencia que generó Jodorowsky para duplicar el salario que se le cobra al gil (en este caso el fisco español), porque quien le ayuda a tirar el tarot en pantalla es, ¿por qué no me sorprende?, su hija Valerie.
Si en asuntos de otros terrenos el actual gobierno español parece tener claras las cosas y la brújula en buen estado de funcionamiento, en cuanto al mundo de la irracionalidad, la charlatanería y el embuste seudomédico está más perdido que Hugh Hefner en un monasterio: a los "reconocimientos" oficiales a rituales curanderistas no probados y sólidamente criticados por la medicina como la acupuntura y la homeopatía agrega ahora el salario, la producción, los salarios familiares y, suponemos, el viaje y la manduca de Alejandro Jodorowsky para zumbarnos por televisión sus delirios nunca demostrados.