Ruttiger escribió: ↑09 Jul 2025 13:33
Es que que te cuelgues el avatar ahora no corrige el error. Tu falta es incorregible. Es una mancha que te acompañará en el expediente y el gayumbo ya para siempre.
PARÁBOLA DE LA OFENSA (también conocida como la parábola del siervo despiadado, es una enseñanza de Jesús que se encuentra en Mateo 18:21-35).
Un rey decide ajustar cuentas con sus siervos. Uno de ellos le debe una gran cantidad de dinero (diez mil talentos), y al no poder pagar, es condenado a ser vendido junto con su familia. El siervo suplica al rey por gracia y este, compadecido, le perdona toda la deuda.
Sin embargo, este mismo siervo encuentra a otro siervo que le debe una suma mucho menor (cien denarios). A pesar de las súplicas de perdón, el primer siervo lo encarcela hasta que pague la deuda. Al enterarse, el rey llama al primer siervo y, indignado por su falta de misericordia, lo entrega a los verdugos hasta que pague la deuda original.
Enseñanza de la parábola:
La parábola ilustra la relación entre el perdón que recibimos de Dios y el perdón que debemos otorgar a los demás.
Dios nos ha perdonado una deuda inmensa (nuestros pecados) a través de la gracia y la misericordia.
Así como hemos recibido ese perdón, debemos perdonar a aquellos que nos ofenden, por grande o pequeña que sea la ofensa.
La falta de perdón puede acarrear consecuencias negativas en nuestra vida espiritual y en nuestra relación con Dios.
Aplicación práctica:
La parábola nos invita a:
Reflexionar sobre la magnitud del perdón que hemos recibido de Dios.
P
racticar el perdón de manera constante y abundante, sin poner límites.
Reconocer que el perdón es un acto de amor y un reflejo de la gracia de Dios en nuestras vidas.
La parábola del siervo despiadado nos recuerda que el perdón es esencial para la vida
cristiana y que, al igual que recibimos el perdón de Dios, debemos perdonar a los demás.