Los seres humanos son terribles y el futuro es sombrío

[Doctor Beaker]

Murió Stanislaw Lem

La muerte de Lem hace evidente una noticia simple: la literatura perdió a un clásico de la ciencia ficción. Al igual que Julio Verne, las obras de Lem fueron visionarias, contenían un imaginativo y certero análisis de las posibilidades y los límites de la tecnología, así como su influencia en el ser humano. “La mayoría de mis libros fueron escritos durante el comunismo, y debía arreglármelas con la censura. Nunca me gustó el totalitarismo y la idea de hacer feliz a la humanidad me parecía disparatada. Intenté demostrar ese absurdo”, solía decir.


La historia personal de Lem resulta tan interesante como sus ficciones. De estudiante de Medicina en la época previa a la Segunda Guerra Mundial pasó a ser mecánico de autos cuando los nazis caminaban las calles de Lviv, hoy en territorio ucraniano. Recién a los 50 años resolvió cambiar el rumbo y comenzó a escribir ficciones.


La fama mundial le llegó con sus novelas “Solaris, "Edén" o "El invencible" fueron traducidas a 41 lenguas y vendieron más de 27 millones de ejemplares en todo el mundo.


Un recorrido por sus obras deja ver que su inicial fe en el progreso devino en escepticismo. "Los seres humanos son terribles y el futuro es sombrío”, admitió alguna vez.