Una mujer de aproximadamente 250 kilos de peso tuvo que ser evacuada ayer por la mañana de su piso de Palma por los bomberos para que pudiera ser ingresada en el hospital de Son Dureta debido a un empeoramiento de su salud.
Los bomberos de Palma precisaron de un camión con un brazo extensible de treinta metros para extraer a la mujer por la ventana de la habitación, donde se encontraba postrada en una cama sin poder levantarse.
Después de que el médico de familia que la atiende recomendara su traslado a un centro sanitario debido a que la mujer presentaba un fuerte dolor en el pecho, los bomberos intentaron la noche del martes, sin éxito, sacar a la paciente de su domicilio, situado en el cuarto piso del número 55 de la calle Ànimes, en la barriada de la Soledad.
Visto que su ingreso no era urgente, se decidió proceder a su evacuación a la mañana del día siguiente con más calma y tomando todas las medidas de seguridad oportunas.
Operativo espectacular
Antes de las diez de la mañana de ayer, un camión con un brazo articulado de treinta metros, con una canasta en el extremo con capacidad de carga máxima de 325 kilos, fue instalado frente a la ventana del piso de la mujer de 54 años que, según comentó una vecina, lleva unos trece años sin poder salir de casa debido a una enfermedad que le ha provocado este aumento de peso.
Varios agentes de bomberos, así como personal sanitario del 061, prepararon a la enferma en una camilla de rescate para poder evacuarla por la ventana.
Para ello tuvieron que desmontar la cama de la mujer, la ventana de su habitación y colocarle una mascarilla con oxígeno para evitar que la estrechez de la camilla le impidiese respirar correctamente.
Una vez instalada en la grúa, bien sujeta con cuerdas y mosquetones para asegurarla al brazo articulado, se inició el proceso de descenso.
Los márgenes de maniobra de los bomberos estaban cerca de los límites de seguridad garantizados por la grúa.
Se calcula que la mujer ronda los 250 kilos de peso. "Es difícil decirlo con exactitud -apuntaba ayer un bombero-, ya que debe hacer mucho tiempo que la enferma no se ha pesado".
De hecho, durante el descenso, los especialistas de la grúa llegaron a temer que el brazo mecánico no pudiera soportar el peso de la mujer y los dos bomberos que la acompañaban en la cesta.
Pero al fin, la máquina respondió y después de varios minutos de maniobra la evacuada llegó sana y salva al suelo.
Una vez finalizada la operación, ocho hombres, entre bomberos y personal sanitario, desataron la camilla de la canasta y condujeron a la mujer hasta la ambulancia que la trasladó a Son Dureta.
Tras ser atendida en el centro hospitalario, fue dada de alta y los bomberos fueron requeridos de nuevo para trasladarla a su domicilio.
Fue entonces cuando el cuerpo municipal expresó sus quejas a las autoridades médicas que ordenaron su ingreso en el hospital al entender que si la mujer realmente no necesitaba ser hospitalizada y que su atención médica se hubiese podido realizar en su domicilio, no era necesario movilizar a los bomberos.
Fuentes de Son Dureta informaron ayer tarde de que el Hospital intentaría que la mujer pasase al menos una noche en el centro sanitario, para ver de qué forma se resolvía la situación.
La paciente ya fue intervenida en el mismo hospital en 2004. Los bomberos también tuvieron que participar en el traslado.
En esa ocasión, la mujer pudo ser bajada por el ascensor tras sujetarla con unos hierros por la espalda y mantenerla de pie. Cosa que ayer fue imposible. Los bomberos aseguran que la forma de introducirla de nuevo en su domicilio tendrá que ser diferente a la manera enque fue evacuada ayer.
Diario de MALLORCA
Jueves, 07 de abril de 2005
Número: 768
